Wolfowitz suplica seguir en el cargo y promete cambiar
El ¨®rgano de gobierno del Banco Mundial negocia una salida consensuada del presidente
Paul Wolfowitz est¨¢ cada vez m¨¢s solo en la defensa de su liderazgo al frente del Banco Mundial. El Consejo Ejecutivo de la instituci¨®n reanud¨® ayer las deliberaciones sobre su caso con la intenci¨®n de negociar la salida del presidente sin provocar un choque entre sus miembros. La madrugada anterior escucharon a Wolfowitz, que, en una intervenci¨®n emotiva, les pidi¨® otra oportunidad y reiter¨® su disposici¨®n a cambiar su estilo en el manejo de la instituci¨®n.
Una ministra alemana dice que la renuncia de Wolfowitz har¨ªa un favor a la instituci¨®n
El principal ide¨®logo de la invasi¨®n de Irak opt¨® por una intervenci¨®n moderada. Rog¨® a cada uno de los 24 directores que integran el Consejo Ejecutivo, m¨¢ximo ¨®rgano de gobierno de la instituci¨®n, que mantengan la confianza en su liderazgo. Trat¨® despu¨¦s de tocar fibras sensibles cuando se quej¨® del trato recibido por ¨¦l mismo y por su compa?era sentimental, Shaha Riza, "ridiculizados p¨²blicamente" en el ¨²ltimo mes. "Se me ha caricaturizado como el novio que utiliza su posici¨®n de poder para ayudar a su amiga".
Wolfowitz calific¨® de "razonable" el aumento del salario de la novia-funcionaria, pese a que ¨¦ste mejor¨® en un 36% hasta situarse en 193.000 d¨®lares (unos 143.000 euros) anuales libres de impuestos. Ese incremento, en el que el propio Wolfowitz estuvo implicado, era una compensaci¨®n por el traslado involuntario de Riza del Banco Mundial al Departamento de Estado.
La investigaci¨®n de este caso de supuesto nepotismo, llevada a cabo por una comisi¨®n formada por seis de los miembros del Consejo Ejecutivo, concluy¨® el lunes que el presidente viol¨® las reglas ¨¦ticas al caer en un conflicto de intereses. Ese comit¨¦ dictamin¨® que el presidente antepuso sus intereses a los de la instituci¨®n.
El antiguo halc¨®n del Pent¨¢gono reconoci¨® su error al implicarse en el asunto y explic¨® que el problema ¨¦tico planteado por este caso est¨¢ resuelto. Considera que "el traslado no justifica" que se act¨²e contra ¨¦l o se le retire la confianza. Y en un nuevo intento por ganarse la simpat¨ªa de los pa¨ªses-accionistas de la entidad financiera multilateral m¨¢s importante, reconoci¨® que se apoy¨® excesivamente en los consejeros personales que se trajo de la Casa Blanca, que le aislaron del personal del Banco Mundial. Uno de estos asesores era Kevin Kellems, que present¨® su renuncia la semana pasada. Wolfowitz prometi¨® cambios en la gesti¨®n.
El directorio del Banco Mundial, ¨®rgano de gobierno de la instituci¨®n en el que est¨¢n representados sus 185 miembros, estar¨ªa dispuesto a no amonestar al presidente si ¨¦ste decide irse antes. De este modo se evitar¨ªa un voto de censura o de p¨¦rdida de confianza que pondr¨ªa en evidencia a Estados Unidos o provocar¨ªa un choque directo con Europa, que pide una soluci¨®n urgente que evite un da?o mayor a la instituci¨®n.
Wolfowitz sugiri¨® hace unos d¨ªas que estar¨ªa dispuesto a debatir sobre si es la persona adecuada para llevar las riendas de la instituci¨®n (es decir, a dimitir) si antes se retiran unas acusaciones que considera injustas y que son fruto de unas reglas internas ambiguas. Wolfowitz tambi¨¦n dijo ante los 24 directores algo que son¨® a una advertencia: las decisiones que se adopten "no afectar¨¢n s¨®lo a mi vida, sino a la manera en la que las instituciones son consideradas en EE UU y en todo el mundo". La comisi¨®n que investig¨® este supuesto caso de favoritismo recomend¨® al Consejo Ejecutivo que emprenda una revisi¨®n de las reglas de gesti¨®n de la instituci¨®n para evitar casos similares.
Mientras el ¨®rgano de gobierno del Banco Mundial debate sobre la manera m¨¢s airosa de salir de esta crisis, siguen las voces pidiendo la dimisi¨®n de Wolfowitz. Muchos son los funcionarios del banco que lucen un lazo azul, convertido en s¨ªmbolo de los que exigen su dimisi¨®n. La Casa Blanca parece matizar su hasta ahora inamovible apoyo al ex halc¨®n del Pent¨¢gono. Washington est¨¢ intentando sin ¨¦xito convencer a sus aliados m¨¢s poderosos en el organismo de que Wolfowitz es un buen gestor.
Heidemarie Wieczorek-Zeul, ministra alemana de Desarrollo, insiste en que la renuncia de Wolfowitz har¨ªa un gran favor a la instituci¨®n. Y fue m¨¢s lejos: dijo que el presidente del Banco Mundial no ser¨¢ bien recibido en la cumbre sobre ?frica que se celebrara la semana pr¨®xima en Berl¨ªn. Wolfowitz, que ten¨ªa previsto este fin de semana asistir en Potsdam a la reuni¨®n de los ministros de Finanzas de las siete mayores potencias del planeta, m¨¢s China, cancel¨® ayer el viaje previo a Eslovenia y su presencia en Postdam depender¨¢ de lo que suceda en las pr¨®ximas horas.
El Consejo Ejecutivo del Banco Mundial tiene la intenci¨®n de pronunciarse sobre el caso antes de que acabe la semana. La reuni¨®n prevista para la ma?ana de ayer fue aplazada unas horas a petici¨®n de EE UU, el primer pa¨ªs del organismo y que posee los votos necesarios para bloquear cualquier decisi¨®n.
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