Jos¨¦ Gonz¨¢lez Cano, una escuela de periodismo
Con la muerte de Jos¨¦ Gonz¨¢lez Cano desaparece una escuela en la que no se admit¨ªan educandos: ¨¦l era el maestro y el alumno. N¨²mero uno de su promoci¨®n, algunas asignaturas que (no) impart¨ªa:
Sobre todo, la entrevista: cuando se pod¨ªan publicar entrevistas de veinte p¨¢ginas (en la gran Gaceta Ilustrada de los 60 y primeros 70) y cuando hab¨ªa que hacerlas para dos p¨¢ginas (el Tiempo de los 90). Antes estaba con los entrevistados de tres d¨ªas a una semana y nadie pudo decir: "?se no soy yo", aunque no le gustara verse como era. Las de despu¨¦s eran para la era, dec¨ªa, del bidet y la m¨¢quina de cortar jam¨®n...
El art¨ªculo: "(...) se han convocado docenas de reuniones para reflexionar, discutir o sencillamente denostar el modo con el que la Telef¨®nica Privada del Movimiento se ha cepillado el programa de Pepe Navarro en Antena 3 de Televisi¨®n, la nueva propiedad del Gobierno. Toda la televisi¨®n para el jefe. Y para los amigos del jefe (...) Navarro siempre ha hecho lo mismo y si lo han fichado por cantidades millonarias es para que vendiera ese producto (...) ?Los nuevos due?os cayeron del caballo y vieron la luz? ?O alguien ten¨ªa que proteger el entorno de la Moncloa? Caro est¨¢ saliendo el v¨ªdeo de Pedro J. (...) Jueces, fiscales, pol¨ªticos y el facher¨ªo period¨ªstico sindicado, cuya casa com¨²n es la Cope, emisora de los obispos cat¨®licos, defendiendo sus trincheras y con el culo al aire. Son expertos en no ponerse colorados" (La Verdad, Murcia, 7 de diciembre de 1998).
La cr¨ªtica social: "?Qu¨¦ ignorancia puede llevar a apalear a un moro a gentes que, por no irnos m¨¢s lejos, somos de Algezares o de Alguazas, pueblos de Murcia, comemos alcaciles y recordamos que nuestras abuelas perfumaban los cajones de ropa blanca con alhucema?", sobre un suceso ocurrido en Murcia.
Termin¨® donde hab¨ªa empezado, en La Verdad, de Murcia: empez¨® en la de la Conferencia Episcopal, como aprendiz y dibujante de humor (con el nombre Vino) y como articulista (Hablando abonico) hasta la etapa de Vocento... Su maestr¨ªa era el lance ir¨®nico: "Una cosa es ser del centro y otra ponerse en medio", acerca del viaje interminable del PP al Centrismo de Nunca Jam¨¢s.
Entre ambas verdades a medias, la gran GI que emul¨® Life y Paris Match, TVE como entrevistador, guionista de RNE y la empresa profesional Proyectos de Prensa, de la que fue cofundador y en la que estuvo (poco) c¨®modo, cuando ya era un periodista inc¨®modo y ¨¦l se sent¨ªa inc¨®modo con la mayor¨ªa de los periodistas.
Su verdadera pasi¨®n fue la lengua. Casi todos los d¨ªas evacu¨¢bamos consultas ling¨¹¨ªsticas, las llam¨¢bamos yo con mi ignorancia y curiosidad y ¨¦l con su sabidur¨ªa gramatical y tenacidad para obtener respuesta: "Pepe, si existe volante y andante, ?por qu¨¦ no existe nadante?". Le¨ªa, estudiaba, consultaba a la RAE: "Exist¨ªa y existe en el Diccionario Hist¨®rico. La han quitado por falta de uso".
Y la oculta, la poes¨ªa, la propia y la ajena: "En primavera, suelo ir a sentarme a la riba de un campo florecido. Cuando una esbelta doncella me ofrece su c¨¢liz de vino, no pienso para nada en mi salud. En verdad, valdr¨ªa menos que un perro si tuviese tan grosera preocupaci¨®n" (Omar Jayam).
Es una necrol¨®gica algo r¨ªspida. A ¨¦l le hubiera gustado as¨ª.
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