Del doctor Fleming al doctor House
Lo primero que har¨ªa el detective Carvalho tras colarse por la claraboya en la buhardilla de Joe Zutano, un sospechoso de algo gordo, ser¨ªa echar un buen vistazo a la estanter¨ªa de su salita. ?Ha le¨ªdo Zutano La saga / fuga de JB, Tiempo de silencio o El Jarama? ?y Los mares del sur, por cierto? ?O no ha le¨ªdo nada y la estanter¨ªa no tiene m¨¢s que polvo y un par de jarritas de las casas colgadas, y es incre¨ªble que no pase un d¨ªa sin que citemos a Cuenca? O peor a¨²n, ?ha le¨ªdo varias veces Al tercer d¨ªa resucit¨®? Carvalho obtendr¨¢ as¨ª detalles muy serviciales sobre el temperamento del insidioso Zutano, o al menos obtendr¨¢ algo de combustible para su chimenea voraz, de vuelta a Vallvidriera.
Pero lo segundo que har¨ªa el detective ser¨ªa mirar el botiqu¨ªn del cuarto de ba?o. Si all¨ª no hay m¨¢s que un peine olvidado y un par de desenfrioles sueltos de caducidad dudosa, ser¨¢ que Zutano est¨¢ hecho un chaval. Y despeinado. Muy distinta clase de sospechoso ser¨¢ Joe si el caj¨®n est¨¢ a reventar de antidepresivos, omeprazoles, estatinas y el nomencl¨¢tor de todos los antibi¨®ticos conocidos desde el doctor Fleming hasta House.
Pues el botiqu¨ªn estad¨ªstico de las Espa?as nos dice lo siguiente (datos del Anuario Social de Espa?a 2004 de La Caixa): la Comunidad Valenciana se atiborra de medicamentos a base de bien (204,9 euros por habitante y a?o), seguida de Galicia (199,6) y Asturias (193,7), todos muy por encima de la media espa?ola (173,4).
La evoluci¨®n de la factura farmac¨¦utica, un crecimiento firme y perseverante, suele atribuirse sobre todo a dos factores: el envejecimiento de la poblaci¨®n y la incorporaci¨®n de nuevos medicamentos cada vez m¨¢s caros. Lo segundo ocurre igual en todas partes -depende de decisiones tomadas en la Agencia Europea del Medicamento, cuando no en su hom¨®loga estadounidense, la FDA-, y lo primero tampoco nos ayuda mucho a interpretar el botiqu¨ªn de Joe Zutano.
Lugo y Ourense est¨¢n muy envejecidas, pero ni A Coru?a ni Pontevedra ni Asturias lo est¨¢n tanto. Y el imbatible plusmarquista medicamentoso, la Comunidad Valenciana, se mantiene m¨¢s joven que las dos terceras partes del pa¨ªs. O las pastillas que toman los valencianos son las de la juventud eterna, o aqu¨ª no se entiende lo que pasa.
De hecho, el "¨ªndice de vejez" de las provincias de Valencia o Alicante es muy similar al de Madrid, que es justo la m¨¢s r¨¢cana de todo el pa¨ªs con el consumo de f¨¢rmacos: s¨®lo 129,2 euros por habitante y a?o. Le siguen en esp¨ªritu ahorrativo las islas: tanto las Baleares (132,3) como las Canarias (155,6), que s¨ª destacan por su juventud y por tanto -esta vez s¨ª- cuadran con la expectativa. Por lo dem¨¢s, se admiten ideas.
La posible existencia de Teruel suscit¨® ayer un furor filos¨®fico (http://blogs.elpais.com/javier_sampedro/) del que ofrecemos un extracto en nuestra aclamada secci¨®n fija a ti te encontr¨¦ en un blog:
"Pienso en Teruel, luego existe" (Josef K).
"Y si no existiera a¨²n, a base de mentarlo en este blog seguro que aparece en alg¨²n mapa" (Espiral).
"Los bancos y cajas (y no me refiero a los lugares donde duermen los indigentes) creen que "ambiente natural" es un sitio capaz de atraer alemanes susceptibles de abrir una cuenta" (Mariano).
"?Viva Teruel!" (Alcaniz el turolense).
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