?Vitrina mundial o francesa?

El Festival de Cannes pasa por ofrecer cada a?o el mejor retrato del estado de la creatividad cinematogr¨¢fica mundial. S¨®lo dentro de la selecci¨®n oficial se encuentran obras de cineastas del mundo entero. Es una torre de Babel cinematogr¨¢fica. ?sa es la apariencia. La realidad es otra.

De los 22 filmes que compiten por la Palma de Oro, 12 cuentan con capital franc¨¦s. Esa repetida presencia de capital franc¨¦s en los t¨ªtulos elegidos por los seleccionadores puede parecer sospechosa. Si el mercado est¨¢ dominado por los estadounidenses, el arte por los franceses, debiera concluirse. Y de la misma manera que la libertad de elecci¨®n del espectador es relativa cuando las majors americanas estrenan sus pel¨ªculas con m¨¢s de 500 copias, el porcentaje de producciones y coproducciones galas en Cannes est¨¢ destinado a recoger sus frutos en el palmar¨¦s y, sobre todo, en los medios de comunicaci¨®n.

Si Hollywood apuesta por un nuevo Rocky o por una en¨¦sima aventura de Spiderman, Cannes repite autores, de Wong Kar-wai a Sokurov. En los dos sistemas, el m¨¦rito real aparece distorsionado, ya sea por el abuso de posici¨®n econ¨®mica dominante, ya sea a trav¨¦s de los filtros de los comit¨¦s de selecci¨®n. Pero el filtro franc¨¦s es mucho menos uniformizador que el estadounidense. A cada cineasta se le ha elegido por lo que hace y es. El ¨²ltimo filme de Gus van Sant, Paranoid Park, es totalmente americano pero de producci¨®n 100% francesa.

El fen¨®meno, que no es nuevo, tiene otra vertiente: la creaci¨®n de una major europea a trav¨¦s de StudioCanal, la filial de producci¨®n y distribuci¨®n de pel¨ªculas de grupo Canal +. Este 2007, StudioCanal tiene seis pel¨ªculas dentro de la selecci¨®n oficial de Cannes y entre ellas las de apertura -My Blueberry Nigths, de Wong Kar-wai- y clausura, L'?ge des t¨¦n¨¨bres, del canadiense Denys Arcand. La productora est¨¢ implantada en Francia e Inglaterra y busca socios en Espa?a y Alemania.