"Me arrepiento de la ostentaci¨®n que hicimos desde el poder"

El presidente del PP gallego ha aprendido en la oposici¨®n que cada cartel que cuelga de las farolas con la foto de un candidato cuesta 60 euros. Un importe dif¨ªcil de adivinar desde los despachos de San Caetano. Lejos del coche oficial, admite Alberto N¨²?ez Feij¨®o, esta campa?a est¨¢ siendo "mucho m¨¢s dif¨ªcil", pero tambi¨¦n m¨¢s grata: "La gente se te acerca m¨¢s cuando no eres Gobierno y eso te hace aprender cada d¨ªa". Para compensar el hueco en los medios de comunicaci¨®n que ahora echa en falta el PP, Feij¨®o (Os Peares, 1961) ha programado una trepidante agenda en apoyo de sus candidatos.

Como el PP no quiere aguardar otros 16 a?os para ser alternativa, N¨²?ez Feij¨®o ha empezado por pedir perd¨®n en los mitines por los errores cometidos. En declaraciones a EL PA?S, reconoce el alarde de poder que su partido hizo durante a?os en Galicia: "De lo que m¨¢s me arrepiento es de la ostentaci¨®n del poder. El PP lleg¨® a tener cinco ciudades, 43 diputados, la mayor¨ªa de los ayuntamientos, cuatro diputaciones y al final no entendimos la Galicia urbana que hemos contribuido a crear, la que cree que el poder no se tiene para ostentar, sino para administrarlo en beneficio de todos. Hay determinadas pr¨¢cticas que no se debieron hacer".

"Proyectamos la primera modernizaci¨®n y no entendimos que Galicia estaba cambiando y que el poder es para administrarlo en beneficio de todos"

"Las comunidades que mejor funcionan en Espa?a son las que tienen gobiernos fuertes; quiero que esa estabilidad llegue a los ayuntamientos gallegos"

Para olvidar ese pasado, la nueva cara del PP lleva trece d¨ªas desgranando un programa centrista que piensa en los suyos y estos ¨²ltimos d¨ªas tambi¨¦n en el electorado descontento con el bipartito. Su biblia de campa?a contiene una bater¨ªa de 315 propuestas desde el ¨¢mbito municipal para mantener la hegemon¨ªa del PP (actualmente gobierna en 212 ayuntamientos) y, sobre todo, para recuperar las ciudades.

"Un resultado aceptable es volver a ganar, seguir siendo el partido hegem¨®nico", explica Feij¨®o, "tener m¨¢s alcaldes, m¨¢s votos que los otros partidos y frenar el retroceso en las ciudades. Hace ocho a?os, el PP dej¨® de gobernar en todas menos en una, hay que frenar esa tendencia: ¨¦ste es el segundo objetivo".

El tercero lleva el nombre de la mayor ciudad de Galicia. Vigo, que no acostumbra a dar satisfacciones al PP -s¨®lo ha conseguido una mayor¨ªa absoluta durante los ¨²ltimos 20 a?os- es la plaza que puede certificar el ¨¦xito o el fracaso en las elecciones del domingo. All¨ª cerrar¨¢ Feij¨®o su campa?a despu¨¦s de 15 d¨ªas convertido en la sombra de Corina Porro.

"Lo novedoso en Vigo es que el PP gobern¨® una vez durante los ¨²ltimos 20 a?os y ahora puede volver a hacerlo. Que Corina logre 13 o 14 concejales depender¨¢ del porcentaje de participaci¨®n, de los restos y del Partido Galeguista. Hace un a?o nadie daba un duro por nosotros y ahora ya no se discute que el PP va a ganar. Si yo fuese presidente de la Xunta y tuviese un candidato perdedor en Vigo al que s¨®lo le preocupase que el PP no alcance la mayor¨ªa absoluta, me pensar¨ªa mucho la idea de no permitir un gobierno de Corina Porro", advierte.

Seg¨²n los estrategas electorales del PP, las urnas confirmar¨¢n su victoria electoral en cuatro ciudades y mantendr¨¢n a sus candidatos al frente de todas las diputaciones salvo la de A Coru?a. Es la primera conclusi¨®n que Feij¨®o y lo suyos extraen de los sondeos. La segunda, el elevado porcentaje de indecisos a los que todav¨ªa pretende convencer con promesas de gobiernos fuertes y estables: "A los que se lo est¨¢n pensando les dir¨ªa que tuviesen claro que cada candidatura, cada programa y cada proyecto precisa estabilidad. Las comunidades que mejor han funcionado son las que han tenido gobiernos fuertes y lo mismo ha sucedido en Europa. Me gustar¨ªa que esa estabilidad se trasladase a los ayuntamientos gallegos".

Contra ese modelo, la megafon¨ªa del PP contrapone en cada mitin "el ejemplo de los enfrentamientos en la Xunta". El equilibrio entre mantener el apoyo de los incondicionales del partido y sumar los votos del electorado urbano es el que trae de cabeza estos d¨ªas al m¨¢ximo responsable del PP gallego: "Intento ofrecer un partido que es el de la mayor¨ªa, que transita por el centro y que no va contra las viejas divisiones de izquierda-derecha, nacionalistas-espa?olistas, sino que sigue el camino central de las ideas y de los principios. Hemos hecho una propuesta cada d¨ªa mientras PSOE y Bloque se han limitado a anunciar proyectos de sus conseller¨ªas porque s¨®lo tienen un programa municipal: que no gobierne el PP".

Para conseguirlo, Feij¨®o ha recuperado en su cartel a nombres ilustres en la vida municipal del PP como Joaqu¨ªn Garc¨ªa D¨ªez en Lugo o Gerardo Conde Roa en Santiago y ha apadrinado al controvertido ex alcalde de Sanxenxo, Telmo Mart¨ªn, para que pruebe su suerte en Pontevedra. El presidente lo explica as¨ª: "En el pasado hubo buenos candidatos en las ciudades en los que el partido no confi¨® y la consecuencia fue que perdimos esos ayuntamientos. Fue un error grave, porque no se tuvo en cuenta que conquistar nuevos gobiernos era mucho m¨¢s dif¨ªcil que mantenerlos. A Telmo en Pontevedra se le est¨¢ atacando por su condici¨®n de promotor, y tal vez sea necesario explicar a la gente que hay personas con un patrimonio conocido que sin tener ninguna necesidad han decidido dedicarse a la pol¨ªtica. Me pregunto si ser¨ªa m¨¢s correcto que Telmo Mart¨ªn transfiriese sus acciones como hicieron otros y creo que no".

Afirma adem¨¢s que Telmo Mart¨ªn "ser¨¢ m¨¢s imparcial que el propio Miguel Anxo Fern¨¢ndez Lores [alcalde nacionalista de Pontevedra] a la hora de tomar decisiones que afecten a sus empresas en el caso de que sea alcalde". Feij¨®o se plantea si el actual regidor de Pontevedra ha dado trato de favor a las empresas de Mart¨ªn a la hora de otorgarle licencias. El dirigente popular esgrime otros esc¨¢ndalos urban¨ªsticos en municipios gobernados por alcaldes socialistas, como Foz, Ribadeo y Viveiro y concluye que "este debate est¨¢ visto para sentencia".

Feij¨®o alude adem¨¢s de forma continua a la "doble moral del bipartito" en asuntos como el voto emigrante, la protecci¨®n del litoral o el uso de las instituciones al servicio del partido. Cita de memoria "el intento de compra de votos en Vila de Cruces, la entrega de cheques durante la precampa?a en Uruguay por parte de un cargo socialista, y los viajes de representantes de la Xunta al cono sur". Admite que muchas de esas pr¨¢cticas eran habituales en el Gobierno anterior, pero se muestra partidario de desterrarlas ya de la vida pol¨ªtica. "He propuesto un c¨®digo ¨¦tico al resto de formaciones pol¨ªticas y se nos ha dicho que no".

Frente a las previsibles coaliciones de socialistas y nacionalistas despu¨¦s del 27 de mayo, Feij¨®o insiste en su propuesta de dejar gobernar a la candidatura m¨¢s votada. Su instrucci¨®n a los candidatos es no pactar donde no se gane, aunque admite que no habr¨¢ prohibiciones expresas.

"No lo puedo prohibir porque no hay un mandato imperativo, yo les recomendar¨ªa a los candidatos que no lo hicieran, ¨¦sa es mi opini¨®n y la de la direcci¨®n del partido. Hay decisiones que traen problemas, pero a m¨ª no me eligieron para hacer una asamblea cada d¨ªa. Intentaremos cumplir ese compromiso porque creo que los pol¨ªticos no deben ir en contra de lo que vota la gente, aunque todo ser¨ªa m¨¢s f¨¢cil si el resto de partidos tambi¨¦n respetasen a la candidatura m¨¢s votada", reconoce.

A partir del domingo, Feij¨®o espera aparcar las seis carpetas con sus m¨ªtines diarios para volver al despacho. "Me preocupar¨ªa que dijesen que no soy capaz de volver a la gesti¨®n despu¨¦s de bajar del estrado, creo que lo importante es resolver los problemas de los ciudadanos", dice. Si las cuentas de su equipo salen, el lunes habr¨¢ conseguido las alcald¨ªas de las ciudades del sur, tres diputaciones y un impulso para otra carrera de dos a?os hacia la presidencia de la Xunta.