Cosecha excelente, pron¨®stico incierto

Alguien tiene que ganar y muchos perder¨¢n. El sentido com¨²n indica que esta noche Auf der anderen seite (El otro lado), la pel¨ªcula del germano-turco Fatih Akin, debiera ser coronada con la Palma de oro. Ser¨ªa una decisi¨®n que har¨ªa justicia al filme y de la que el festival ser¨ªa el gran beneficiario. Cannes necesita que las cintas ganadoras tengan un alto nivel art¨ªstico, una carga pol¨ªtica o pol¨¦mica importante, pero tambi¨¦n le conviene y mucho que sean obras con un potencial comercial importante. Las obras de los hermanos Dardenne, de Gus Van Sant, de Ken Loach o de Shohei Imamura que ganaron los ¨²ltimos 10 a?os no tuvieron luego el eco popular que una Palma de oro quisiera garantizar y que sin duda est¨¢ al alcance de Auf der anderen seite.

Pero las cosas no tienen porque ser sencillas y razonables. De entrada porque la edici¨®n 2007 de Cannes ha sido de un gran nivel y la secci¨®n a concurso inclu¨ªa muchas obras interesantes y merecedoras de reconocimiento. Por ejemplo, Zodiac, de David Fincher, es un muy brillante ejercicio narrativo, accesible para un p¨²blico amplio pero de gran exigencia en su planteamiento y cuenta con dos interpretaciones masculinas de m¨¦rito -las de Jake Gyllenhahaal y Robert Downey Jr-. No country for old men, de los hermanos Coen, tiene en su contra un final que, siendo muy bello, ha sido concebido como un anticl¨ªmax. Javier Bardem est¨¢ impresionante como hombre que mata todo los que se mueve, pero el suyo es un papel de composici¨®n. Paranoid Park, de Gus Van Sant, es un magn¨ªfico filme menor de un director que Cannes premi¨® hace solo 4 a?os. Una opci¨®n s¨®lida pero arriesgada ser¨ªa preferir Alexandra, de Alexander Sokurov, que es un ejemplo de maestr¨ªa y pudor, una obra que sugiere mil cosas sin decirlas. En la balanza negativa de Sokurov ha de jugar la posici¨®n pol¨ªtica de la obra, que sit¨²a la acci¨®n en el frente checheno y evita cuidadosamente significarse sobre el sentido de esa guerra.

El jurado podr¨ªa sorprender la tradici¨®n y seguir siendo justo si pensase que Persepolis es la Palma de este a?o. Una cinta de animaci¨®n, en blanco y negro, de car¨¢cter autobiogr¨¢fico, destinada sobre todo a un p¨²blico adulto, hecha con mucho humor y talento. Y, aunque eso no est¨¦ en el coraz¨®n del proyecto, es un filme pol¨ªtico que ha irritado al r¨¦gimen iran¨ª.

Olvidar la rumana 4 luni, 3 saptamini si 2 zile ser¨ªa una l¨¢stima pero puede repararse reconociendo la estupenda interpretaci¨®n de la protagonista, Anamaria Marinca. ?sa podr¨ªa ser tambi¨¦n la v¨ªa para no marginar a Miryang, del coreano Lee Chang-dong, que tambi¨¦n cuenta con un recital interpretativo femenino a cargo de Do-Yeon Jeon, como tambi¨¦n ocurre con la coreana Sum, de Kim Ki-duk.

Hay m¨¢s pel¨ªculas excelentes pero con menos consenso que la de Akin. Es el caso de la impresionante Izgnanie, de la contemplativa y emocionante Mogari no mori en la que Naomi Kawase aborda c¨®mo reconciliarse con la vida tras la p¨¦rdida de un ser querido; o de Le scaphandre et le papillon, de Julian Schnabel, que resuelve con pericia la transposici¨®n de un texto literario que parec¨ªa imposible llevar a la pantalla.

M¨¢s sorprendente ser¨ªa que el jurado se dejase seducir por el brillante pero excesivo ego de Carlos Reygadas y su Stellet licht, por la pirotecnia narrativa de Emir Kusturica o la voluntad de provocaci¨®n de Ulrico Seidl con Import Export.

Sea cual sea el palmar¨¦s, riguroso o complaciente, volcado a favor de un tipo de cine o conciliador, la edici¨®n 2007 de Cannes pasa a la historia como una excelente cosecha con apenas dos o tres productos averiados. La mejor manera de celebrar los 60 a?os de festival.