El genio de Fellini revive en la Filmoteca y en una biograf¨ªa

El enfrentamiento entre Federico Fellini y Luchino Visconti dio jugosas an¨¦cdotas. Cuentan que el realizador de Amarcord, tras aparcar su coche en el romana Piazza del Popolo, le dijo a su acompa?ante: "Cierra bien la ventanilla que como pase Visconti me escupe dentro". Del director de El Gatopardo se comenta que, despu¨¦s de ver La dolce vita, de Fellini, concluy¨®: "?sos son los nobles vistos por mi criado". Una nueva biograf¨ªa de Fellini rememora su vida y obra al tiempo que la Filmoteca le dedica una completa restrospectiva.

"Cierra bien la ventanilla que como pase Visconti me escupe dentro", cuentan que dijo Fellini

A?os despu¨¦s los grandes cineastas se reconciliaron gracias a los buenos oficios de la actriz y esposa de Fellini, Giulietta Masina, quien siempre recibi¨® del conde muestras de estima. Pero sendas an¨¦cdotas reflejan unas diferencias alimentadas en gran medida por la cr¨ªtica cinematogr¨¢fica de la izquierda m¨¢s ortodoxa a ra¨ªz de la coincidencia en el Festival de Venecia en 1954 de La Strada, de Fellini, y Senso, de Visconti.

El neorrealismo estaba en su m¨¢ximo apogeo. Entonces se demonizaba a Fellini por traidor a la causa, escapista, fabulador y formalista; mientras que Visconti era un arist¨®crata, s¨ª, pero comunista de observancia neorrealista. Durante casi 10 a?os procuraron no encontrarse o fing¨ªan no verse. El debate se encon¨®, aunque siempre hubo voces heterodoxas, como la de Pasolini, dispuestas a defender la intransferible creatividad de Fellini y de los nuevos cineastas.

Fue, en cualquier caso, una ant¨ªtesis falsa, una pol¨¦mica producto probablemente del contexto hist¨®rico, como se demostr¨® con el paso de los a?os y como explica el cr¨ªtico Tullio Kezich en su documentada y sugestiva biograf¨ªa Fellini, que edit¨® hace unos meses Tusquets en Espa?a.

Nada mejor que sumergirse en la obra de Fellini para sacar cada uno sus propias conclusiones y para disfrutar de su on¨ªrico y deslumbrante mundo, en una pantalla grande y en la versi¨®n original que recoge el dialecto romano y el de su R¨ªmini de la infancia que tanto le gust¨® reflejar al realizador que fue tambi¨¦n guionista del gran Roberto Rossellini, caricaturista y periodista.

La Filmoteca brinda la oportunidad de repasar la obra de Fellini a trav¨¦s de 24 largometrajes en un ciclo que se prolongar¨¢ hasta el 20 de julio. La retrospectiva incluye desde el soberbio e innovador Ocho y medio -t¨ªtulo que hac¨ªa referencia a las pel¨ªculas que hab¨ªa dirigido el realizador hasta entonces, 1963- hasta su ¨²ltimo filme, Y la voz de la luna, de 1989, pasando por Los in¨²tiles (programada para este martes), La Strada, Los clowns o el magn¨ªfico cap¨ªtulo de Historias extraordinarias, donde Fellini retrata al diablo con forma de ni?a.

Tambi¨¦n se ha programado una nueva copia restaurada de El casanova de Fellini, de 1976, una pel¨ªcula dif¨ªcil en la filmograf¨ªa del realizador, que proyect¨® en el actor protagonista, Donald Sutherland, su odio inicial hacia el personaje hist¨®rico. El int¨¦rprete canadiense aguant¨® el chaparr¨®n, los desaires y la mala gaita del oscarizado director, hasta que ¨¦ste le fue cogiendo cari?o a su pel¨ªcula y tambi¨¦n al propio Sutherland.

Poseedor de una singular e inconfundible filmograf¨ªa fundamentada tanto en la cr¨ªtica social, como en una mirada te?ida de puro subjetivismo que destaca por sus gotas de surrealismo y por su intenso barroquismo, Fellini se distingue por un estilo po¨¦tico y metaf¨ªsico que le pertenece s¨®lo a ¨¦l, a su modo personal de ver el mundo. El propio Fellini se describ¨ªa as¨ª: "Soy mentiroso, pero sincero. Me reprochan no contar siempre de la misma manera la misma historia. Pero esto sucede porque me invento desde el principio toda la historia, y encuentro que repetirme es aburrido para m¨ª y poco amable para los dem¨¢s". Como dice Billy Wilder, en la sala siempre reconoces un filme de Fellini.

En la biograf¨ªa del amigo de Fellini y cr¨ªtico cinematogr¨¢fico Tllio Kezich, traducida ahora al castellano, se recuerda c¨®mo el cineasta iba inventando sobre la marcha. Por una huelga en los laboratorios, se dej¨® de revelar y visionar las escenas del d¨ªa. "Hice la pel¨ªcula a ciegas, un largo camino a oscuras y desde entonces tengo una teor¨ªa: es mejor no ver lo filmado d¨ªa a d¨ªa, hay que mantener la idea de la pel¨ªcula tal como uno la hab¨ªa imaginado. Lo que hacemos nunca ser¨¢ lo que hab¨ªamos imaginado. Ver lo hecho nos desorienta; me confirma en esto el que Hitchcock tampoco ve el material rodado a diario", dijo Fellini m¨¢s tarde.

La retrospectiva de la Filmoteca se cerrar¨¢ con el documental sobre su vida y obra con im¨¢genes in¨¦ditas. Las proyecciones se realizar¨¢n en la sala Juan Piqueras hasta el 26 de junio y posteriormente en el IVAM.