Fernando Guill¨¦n se despide de la escena con 'El vals del adi¨®s'
El actor termina su carrera teatral con la obra de Louis Aragon
Fernando Guill¨¦n ha decidido despedirse de la escena a sus 75 a?os con el estremecedor texto de Louis Aragon El vals del adi¨®s que ma?ana estrena en el teatro Espa?ol de Madrid. La obra es una profunda reflexi¨®n sobre la vida y la muerte que le ha impresionado. "He decidido que se convierta en mi ¨²ltima aparici¨®n en los escenarios porque me ha llevado a pensar que es el momento de retirarme", se?ala. Guill¨¦n s¨®lo deja abierta una peque?a puerta para hacer alg¨²n "c¨®modo" trabajo en cine o televisi¨®n.
El vals del adi¨®s fue tambi¨¦n una despedida para Aragon, aunque tardara en quitarse la vida unos a?os. Fue la carta que escribi¨® en el ¨²ltimo n¨²mero de la revista Les Lettres Fran?aises, que dirigi¨® durante 30 a?os y cerr¨® porque el Partido Comunista franc¨¦s, al que pertenec¨ªa, le retir¨® el apoyo tras sus cr¨ªticas a la invasi¨®n rusa en Checoslovaquia. "Yo tambi¨¦n soy un suicida en potencia", dice Guill¨¦n, "creo que es la soluci¨®n ideal cuando algo importante se viene abajo, como le ocurri¨® a Aragon, que se enfrent¨® al dolor, la marginaci¨®n, la p¨¦rdida del amor, el desgarro ideol¨®gico".
Guill¨¦n, que vive alejado del estr¨¦s cosmopolita al que tantos a?os ha estado enganchado desde que se fue a vivir a Sitges, no muy lejos de su Barcelona natal, dice que Aragon le ha sacado de su id¨ªlica situaci¨®n. El origen de todo est¨¢ en la puesta en escena de Jean Luc Trintignant. Su ayudante de direcci¨®n entonces, Carlos La Rosa, es ahora el responsable de la adaptaci¨®n y puesta en escena de este montaje. "Cuando le¨ª el texto me qued¨¦ turulato, me fascin¨® su belleza y sobre todo las cosas que en ¨¦l se dicen", se?ala el actor.
El montaje, con m¨²sica original de Alfredo Valero, introduce elementos dram¨¢ticos nuevos. "Estamos ante un aut¨¦ntico examen de conciencia que no hay que olvidar que escribe un surrealista, por lo que hay cosas que no se explicitan en el texto, pero est¨¢n ah¨ª". Para Guill¨¦n la clave de la obra est¨¢ en una curiosa apolog¨ªa del pesimismo: "?l se rebela contra el dogmatismo de la derecha, contra esos partidos totalitarios que insuflan el car¨¢cter optimista". Y a?ade: "Los de derechas son siempre optimistas porque creen a ultranza en lo que les dicen, mientras que en la izquierda somos dados a la contradicci¨®n y ese viaje por nuestras dudas es lo que muestra Aragon, que como yo era un rojo", comenta Guill¨¦n, que tiene claro que esta obra ahora es muy oportuna. "Se est¨¢ produciendo una vuelta al teatro de compromiso ideol¨®gico; no hay m¨¢s que mirar la cartelera para comprender c¨®mo el teatro est¨¢ actuando de aut¨¦ntico revulsivo frente a esa derecha que estamos viviendo hoy..., me hace muy feliz presentar este texto tan implicado en tantas cuestiones vitales para el ser humano como son la muerte, el suicidio, la desilusi¨®n, el fracaso, cosas que me han conmovido... Seguramente si no aparece este texto en mi vida no me retiraba, aunque he de reconocer que la verdadera raz¨®n de mi marcha tambi¨¦n es org¨¢nica".
"El cine se olvida; el teatro, no"
Fernando Guill¨¦n inici¨® la carrera de Derecho, que posteriormente abandon¨® al decantarse por el oficio de actor con las compa?¨ªas de Fernando Fern¨¢n-G¨®mez y de Conchita Montes, en los a?os cincuenta del pasado siglo. Posteriormente, se incorpor¨® a la compa?¨ªa Lope de Vega bajo la direcci¨®n de Jos¨¦ Tamayo. Desde entonces ha interpretado a Shakespeare, Zorrilla, Lope de Vega, Calder¨®n, Pirandello, Miller y Faulkner, entre otros muchos autores cl¨¢sicos y contempor¨¢neos.
Fue larga y especialmente fruct¨ªfera la colaboraci¨®n con Adolfo Marsillach con obras como El enemigo, de Julian Green; Pigmali¨®n, de Bernard Shaw; Despu¨¦s de la ca¨ªda, de Arthur Miller, y El malentendido, de Camus, entre otras. "Tuve la suerte y la desgracia de trabajar en plena dictadura, donde junto a compa?eros como Marsillach, N¨²ria Espert, Alfonso Sastre y pocos m¨¢s ¨¦ramos los ¨²nicos que hac¨ªamos un teatro de compromiso, aunque luego vinieron los del teatro independiente, que tambi¨¦n se implicaron much¨ªsimo ideol¨®gicamente".
Uno de sus mayores ¨¦xitos profesionales lo logr¨® con Equus, que, con direcci¨®n de Manuel Collado, represent¨® ininterrumpidamente durante tres temporadas.
En cine ha protagonizado cerca de 30 pel¨ªculas y ha participado, como actor invitado en m¨¢s de 50, entre ellas Mujeres al borde de un ataque de nervios, de Almod¨®var, su pel¨ªcula m¨¢s internacional. En televisi¨®n hizo numerosos Estudio 1 y fue el protagonista de la serie La saga de los Rius.
Sus ¨²ltimos trabajos esc¨¦nicos son Top Dogs, dirigido por Mario Gas, y Witt, por Llu¨ªs Pasqual, y en televisi¨®n acaba de finalizar Yo, el desconocido, donde representa a un viejo maquis con Alzheimer.
Entre otros premios tiene la Medalla de Oro de las Bellas Artes y los premios Ondas, de la Cr¨ªtica de Madrid, Nacional de Teatro (1972) y Goya al mejor actor protagonista (1992).
Guill¨¦n dice que dos de las obras que le han impactado m¨¢s a lo largo de su carrera han sido El vals del adi¨®s, que ahora interpreta y que en octubre inicia gira en Buenos Aires, y Los secuestrados de Altona, de Jean Paul Sartre. "Es curioso, pero los trabajos de cine se olvidan, pero las funciones, no, y estas dos piezas me han conmovido mucho porque con el teatro uno llega al fondo de uno mismo", dice el actor, que ha trabajado en m¨¢s de 70 montajes.
Fernando Guill¨¦n es padre de los actores Cayetana (tambi¨¦n periodista) y Fernando (tambi¨¦n director), que tuvo de su matrimonio con la actriz Gemma Cuervo.
Babelia
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