Jes¨²s 'Che' V¨¢zquez

Todo lo que sale por televisi¨®n puede ser interpretado desde un punto de vista pol¨ªtico. En primer lugar, la pol¨ªtica que inspir¨® un editorial a I?aki Gabilondo en Noticias Cuatro, le¨ªdo con la solemnidad que le caracteriza. Dijo Gabilondo que, con vistas a la pr¨®xima batalla electoral, el Gobierno necesita un estado m¨¢s potente y organizado y critic¨® a Zapatero por andar tan solo y a la intemperie. Fue una colleja como las que pegaba Amparo Bar¨® antes de El internado. Lo cierto es que si se le observa a distancia, parece que Zapatero se siente m¨¢s c¨®modo con todo en contra (oposici¨®n, encuestas, opini¨®n p¨²blica) que con todo a favor, lo cual equivale a practicar un sentido temerario de la vida. En el concurso ?All¨¢ t¨²! (Tele 5), en cambio, la pol¨ªtica est¨¢ presente de un modo m¨¢s sutil. El juego consiste en un ejercicio de azar y de estrategia ambientado en un plat¨® en el que diversos colaboradores del concursante van abriendo cajas que contienen, a partes iguales, decepciones o dinero (no confundir con los movimientos de cajas y dinero que se intuyen tras la delirante terapia-espect¨¢culo Maite Zald¨ªvar. La confesi¨®n, en Antena 3).

De vez en cuando, el presentador de ?All¨¢ t¨²!, Jes¨²s V¨¢zquez, habla por tel¨¦fono con un supuesto banquero invisible que se entromete para tentar al concursante con tratos a la baja y desestabilizarlo. A veces el concursante resiste y se sale con la suya, pero el martes se qued¨® sin nada, lo cual le produjo un leg¨ªtimo cabreo. V¨¢zquez, que se caracteriza por unos niveles de empat¨ªa con sus concursantes superiores a la media, intent¨® suavizar la situaci¨®n pero, en un momento dado, sufri¨® un arrebato revolucionario y, mirando a c¨¢mara, dijo algo que convendr¨ªa no olvidar: "Nunca subestim¨¦is la maldad del banquero". Se refer¨ªa a ese banquero invisible y ludocr¨¢tico del concurso pero, justo antes de las noticias y ante una audiencia hipotecada por m¨²ltiples pactos con toda clase de diablos bancarios, son¨® incluso m¨¢s subversivo que la colleja de Gabilondo a Zapatero.