Bush propone una cumbre de los pa¨ªses m¨¢s contaminantes

Crecientemente aislado del resto del mundo y sometido a una fuerte presi¨®n nacional e internacional sobre esta materia, el presidente estadounidense, George W. Bush, present¨® ayer una estrategia de lucha contra el cambio clim¨¢tico que incluye una cumbre de los 15 principales pa¨ªses emisores de gases contaminantes, que deber¨ªa celebrarse el pr¨®ximo oto?o en Estados Unidos.

Esta iniciativa, que tambi¨¦n aboga por la eliminaci¨®n de barreras arancelarias para el intercambio de tecnolog¨ªa sobre medioambiente, trata de salir al paso de las cr¨ªticas recibidas por el Gobierno estadounidense, que no es signatario del Protocolo de Kioto, en v¨ªsperas de la cumbre del G 8, los pr¨®ximos 6 y 7 de junio en Alemania.

Hasta los mejores amigos de Bush, como el primer ministro brit¨¢nico, Tony Blair, le han pedido al presidente de EE UU un cambio de su posici¨®n contraria al establecimiento de cualquier objetivo preciso o fecha para la reducci¨®n de la emisi¨®n de gases de efecto invernadero. Tambi¨¦n la canciller alemana, Angela Merkel, y el nuevo presidente franc¨¦s, Nicolas Sarkozy, que mantienen buena comunicaci¨®n con la Casa Blanca en otros asuntos, han dejado o¨ªr recientemente sus discrepancias con la Administraci¨®n norteamericana en materia medioambiental.

El borrador de acuerdo preparado por Alemania para la cumbre del G 8 incluye la reducci¨®n de emisiones de gases en 2050 a niveles un 50% inferiores a los existentes en 1990, as¨ª como una reducci¨®n para 2020 del 20% de la energ¨ªa para electricidad y transportes.

Bush, aunque present¨® a comienzos de este a?o ante el Congreso de este pa¨ªs una propuesta para reducir un 20% el consumo de gasolina para el a?o 2020, no apoya el contenido de ese borrador. As¨ª se lo expuso personalmente el presidente a Merkel en su ¨²ltima visita a Washington, hace dos semanas. Posteriormente, en su ¨²ltimo viaje a esta capital como primer ministro, tambi¨¦n Blair pidi¨® a Bush mayor flexibilidad de cara a la cumbre del G 8 (formado por Estados Unidos, Jap¨®n, Alemania, Reino Unido, Francia, Italia, Canad¨¢ y Rusia). "Es posible que veamos alg¨²n movimiento, al menos el comienzo de un movimiento en el G 8", anunci¨® Blair entonces como resultado de sus gestiones.

Ese movimiento ha resultado ser por ahora una iniciativa en la que al menos se reconoce la gravedad del problema y se ofrece la disposici¨®n de encontrarle una soluci¨®n. "Nos tomamos este asunto muy en serio. Es importante que tengamos ¨¦xito, y para eso queremos crear un sistema que permita seguir de cerca el cumplimiento de los compromisos por parte de cada pa¨ªs", dijo ayer Bush al presentar sus propuestas.

La cumbre sobre el medioambiente, caso de salir adelante, intenta ser un nuevo punto de partida para Estados Unidos, una especie de Kioto 2 (el actual Tratado expira en 2012) al que Washington tuviera oportunidad de reengancharse.

China, India o Brasil

Seg¨²n un portavoz de la Casa Blanca que explic¨® la propuesta, el prop¨®sito es el de reunir en esa cumbre, adem¨¢s del anfitri¨®n -el mayor emisor del mundo de di¨®xido de carbono- a los jefes de Estado de los pa¨ªses del G 8 y a otros grandes emisores, como China, India, Brasil, Australia o M¨¦xico.

La propuesta sobre la eliminaci¨®n de aranceles de la tecnolog¨ªa medioambiental supondr¨ªa, seg¨²n las mismas fuentes, la completa apertura de fronteras para esos productos en el plazo de seis meses. Es dudoso, sin embargo, que esta iniciativa pudiera significar tambi¨¦n que el Gobierno estadounidense est¨¢ dispuesto a considerar a corto plazo compromisos sobre objetivos y plazos en cuanto a la emisi¨®n de gases. Al menos no durante el a?o y medio que le queda de vida a esta Administraci¨®n.

M¨¢s adelante, una eventual victoria de un candidato del Partido Dem¨®crata podr¨ªa cambiar las cosas. La presidenta de la C¨¢mara de Representantes, Nancy Pelosi, pidi¨® esta semana que su Gobierno se sume al comunicado del G 8 y que haga frente a la amenaza del cambio clim¨¢tico "de forma diferente a lo que ha hecho en el pasado".

En Bruselas, la Comisi¨®n Europea ha tirado la toalla y da por imposible que EE UU se comprometa en la cumbre a un calendario de reducci¨®n de emisiones como el que propone Merkel, informa Ana Carbajosa. "Ser¨ªa poco realista pensar que Estados Unidos adoptar¨¢ un compromiso vinculante", explicaron ayer fuentes comunitarias.

Las mismas fuentes indican, sin embargo, que en el texto de conclusiones que adoptar¨¢n los l¨ªderes del G 8 se aprecian avances en la postura estadounidense: "Han pasado de ignorar la amenaza del cambio clim¨¢tico a reconocer las evidencias cient¨ªficas de que se est¨¢ produciendo".