La agitaci¨®n emocional de un gigol¨® gay
Festivales de medio mundo premian 'Boy Culture', de Q. Allan Brocka
El ¨¦xito del cine de tem¨¢tica gay es ya un hecho en Estados Unidos, y en Espa?a las proyecciones de sus festivales de Madrid y Barcelona est¨¢n atestadas. El director estadounidense de origen filipino Quenton Allan Brocka conoce bien este fil¨®n. Triunf¨® con Eating out, una secuela de American pie con homosexuales a la cabeza, y ha vuelto a hacerlo con Boy Culture, ganadora de numerosos premios en los cert¨¢menes gays de Londres, Mil¨¢n, Madrid, Los ?ngeles o Filadelfia. La cinta cuenta la historia de un gigol¨® homosexual de 25 a?os que, gracias a sus conversaciones con un cliente anciano, descubre unos sentimientos amorosos que siempre ha querido ocultar.
Brocka, de promoci¨®n estos d¨ªas en Madrid, afirma: "Conseguir financiaci¨®n para una pel¨ªcula es muy complicado y, sin embargo, la comunidad gay est¨¢ ¨¢vida de t¨ªtulos y resulta f¨¢cil tener presupuesto". Su ¨²ltimo trabajo -televisivo en este caso-, Rick y Steve, la pareja gay m¨¢s feliz en el mundo, redundar¨¢ en lo mismo.
Sin embargo, Brocka encuentra obst¨¢culos para que actores homosexuales formen parte del reparto. "Tiene miedo de que se les encasille. En cambio, los heterosexuales est¨¢n encantados. Les sirve para decirles a los productores: 'Soy capaz de hacer cualquier registro". "Los protagonistas de Boy Culture no son abiertamente gays", dice riendo en alusi¨®n a Derek Magyar, Patrick Bauchau, Darryl Stephens y Jonathan Trent.
En Boy Culture, basada en "23 cuentos de masturbaci¨®n" de Matthew Rettenmund, los que rodean al gigol¨® son una panda de bellezones y Brocka no tarda en confesar: "Es lo que demanda la comunidad. Es m¨¢s, me echan en cara que el protagonista no es demasiado guapo". Bombas sexuales para un p¨²blico que lo pide, pero sin ninguna escena imp¨²dica o de sexo expl¨ªcito. Brocka se niega a hablar de mojigater¨ªa: "?Tendr¨ªa que ver mi otro filme! Lo he hecho expresamente. No quer¨ªa que la historia de amor quedase encubierta por el sexo. Que pareciese la excusa para rodar escenas t¨®rridas".
En Estados tan conservadores como Kansas, Iowa o Misuri, Boy Culture va a estrenarse en las pr¨®ximas semanas. No da cr¨¦dito. "El problema en mi pa¨ªs es educativo. El nivel es muy bajo y la poblaci¨®n obedece a lo que dicen los l¨ªderes religiosos, opuestos, claro, a la homosexualidad". "Ojal¨¢ alg¨²n d¨ªa haya pol¨ªticas parecidas a las de Zapatero. Aunque no creo que sea pronto".
Y hace balance: "El cine homosexual ha ido perdiendo, con el avance de las mentalidades, su necesidad de resultar did¨¢ctico y ha abierto la posibilidad de ofrecer un cine simplemente de entretenimiento. El problema es que el tema siempre es el mismo: la experiencia vital de un gay. Ya es hora de que se abra a la comedia, el drama o el terror".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.