Lleg¨® y se subi¨® el sueldo

Jos¨¦ Miguel Llorca cuando fue nombrado alcalde una de las primeras cosas que hizo fue subirse el sueldo bas¨¢ndose en su condici¨®n de m¨¦dico, t¨ªtulo que no ha mostrado, y a la necesidad de no perder poder adquisitivo. Su antecesor en el cargo, el socialista Juan Segovia, panadero de profesi¨®n, cobraba de alcalde 211.000 pesetas mensuales. Pero Llorca empez¨® cobrando 723.293 pesetas en 1999, y en 2003 alcanz¨® los 782.915, un sueldo que hace ocho a?os superaba, seg¨²n denunci¨® la oposici¨®n, al de un ministro, al de presidentes auton¨®micos murciano y asturiano, y a la alcaldesa de la capital, Rita Barber¨¢.

Fue Llorca quien present¨® la propuesta en el pleno 22 de julio de 1999 para percibir 1.000 pesetas m¨¢s que "el funcionario mejor retribuido de la corporaci¨®n por todos los conceptos", con el pretexto del "mantenimiento del principio de jerarqu¨ªa que debe presidir la estructura org¨¢nica de toda administraci¨®n", seg¨²n figura en acta. Esta iniciativa es habitual en los consistorios, al igual que las indemnizaciones por servicios, pero a esta cantidad le sumaba un 30%, "lo que integrar¨¢ la cantidad bruta total", a?ad¨ªa. De esta forma, cobr¨® cerca de 11 millones de pesetas por a?o. En 2003, cuando revalid¨® la mayor¨ªa absoluta volvi¨® a incrementarse el sueldo. Entonces fij¨® su retribuci¨®n anual en la de un funcionario del grupo A, con nivel de complemento de destino 30, es decir, el m¨¢ximo, y le sumaba un 25% "por su especial responsabilidad", aleg¨®.