Encontrar el tono

Los partidos que sufren un fracaso electoral suelen entrar en un periodo de discusi¨®n m¨¢s o menos intenso seg¨²n las dimensiones que haya alcanzado la derrota. En Francia, los socialistas discuten desde hace semanas sobre el futuro que aguarda a su partido. Leo, en La Vanguardia, un art¨ªculo del profesor Michel Wieviorka, de la Escuela de Altos Estudios en Ciencias Sociales de Par¨ªs, sobre el tema. Seg¨²n Wieviorka, S¨¦gol¨¨ne Royal pretende convertir el PSF en un gran partido de masas, en la l¨ªnea de los dem¨®cratas norteamericanos. Otros -dice el profesor-, podr¨ªan inclinarse por recuperar la l¨ªnea ideol¨®gica que ha definido tradicionalmente a la izquierda. No debemos excluir que, finalmente, el aparato del partido imponga su criterio y todo contin¨²e igual en el PSF.

Entre nosotros no se abordan todav¨ªa cuestiones tan delicadas como las que tratan los socialistas franceses. No hay que impacientarse: todo llegar¨¢. De momento, el principal problema que tienen los socialistas espa?oles, y la izquierda, en general, es un problema de comunicaci¨®n. Los partidos de izquierda, o los de centro izquierda, si ustedes prefieren la matizaci¨®n, no acaban de encontrar el tono adecuado para dirigirse a la ciudadan¨ªa. No lo encuentra, desde luego, el Gobierno de Madrid, cuya incapacidad para comunicar sus logros o, sencillamente, sus decisiones, est¨¢ fuera de toda duda. No hablo de un asunto complejo como ha sido el de las negociaciones con ETA, sino de algo tan positivo y, aparentemente, tan f¨¢cil de presentar a los espa?oles como la Ley de Dependencia. ?Cu¨¢l ha sido, al d¨ªa de hoy, la repercusi¨®n de la Ley de Dependencia en el pa¨ªs? Escuchar al ministro de Trabajo, en la radio, animando a los ciudadanos a reclamar las ayudas, porque son muy pocos quienes las han solicitado puede darnos una idea.

No es sencillo encontrar el tono. Se trata de una operaci¨®n compleja, en la que es dif¨ªcil acertar dada la diversidad de elementos que entran en juego. (Joan) Ignasi Pla, por ejemplo, no acaba de encontrar el tono y tal vez sea por eso que sus proposiciones suenan siempre tan faltas de consistencia, tan irreales. Suele argumentarse que Pla carece de condiciones naturales para comunicar, pero no siempre es indispensable poseerlas. Francisco Camps no las tiene y, sin embargo, ha logrado acertar gracias a un discurso construido a la medida de sus limitaciones. ?Por qu¨¦ ocurren estas cosas? Son los misterios del management pol¨ªtico, que permanecen ocultos y s¨®lo afloran cuando un candidato triunfa y nos interrogamos por sus m¨¦ritos.

Si, como aseguran, la pol¨ªtica es una cuesti¨®n de percepciones, encontrar el tono resulta fundamental. A la izquierda, en nuestra Comunidad, le cuesta encontrarlo. Incluso en asuntos de apariencia sencilla, no acaba la izquierda de acertar con el lenguaje apropiado para convencer a los ciudadanos y ganarlos para su causa. Fij¨¦monos en el conflicto que ha suscitado la decisi¨®n del Gobierno de concertar el bachillerato. Pues bien, frente a una medida respaldada por la ley, y que una mayor¨ªa de ciudadanos valora de manera positiva, la protesta de los sindicatos resulta poco clara. Pretenden decir los sindicatos tantas cosas a la vez que no acabamos de saber muy bien qu¨¦ desean. Si tuviera que dar mi opini¨®n sobre el tema, afirmar¨ªa que la raz¨®n de las protestas es el temor de los profesores a que la concertaci¨®n les obligue a cambiar de lugar de trabajo en el futuro. Ya s¨¦ que existen otras razones de mayor peso en la reclamaci¨®n, pero esa es mi percepci¨®n -y presiento que la de una mayor¨ªa de valencianos- cuando pienso en su postura. No es f¨¢cil encontrar el tono.