Rouco arremete en una homil¨ªa contra los curas de la 'parroquia roja'

El cardenal y arzobispo de Madrid, Antonio Mar¨ªa Rouco, expres¨® hoy duras cr¨ªticas contra los sacerdotes de la parroquia de San Carlos Borromeo, recordando, durante su homil¨ªa del Corpus, que "profanar la eucarist¨ªa supone un desprecio de la muerte del Se?or". Rouco, que presidi¨® ayer una misa de Corpus Christi en la Plaza de Oriente de Madrid, recomend¨® a los sacerdotes "profundizar siempre en la conciencia del propio misterio eucar¨ªstico como un humilde servicio a Cristo y a su Iglesia".

El cardenal a?adi¨®: "La Iglesia vive de esta celebraci¨®n; m¨¢s a¨²n, nace de ella, pues es el Se?or resucitado quien congrega en torno a su mesa a quienes, por participar de su cuerpo y de su sangre, forman el cuerpo de Cristo, la Iglesia del Se?or. Como dec¨ªa san Agust¨ªn, comiendo el cuerpo de Cristo nos convertimos en aquello que comemos: La Iglesia, cuerpo del Se?or".

"Exam¨ªnese pues cada cual", agreg¨®, "y coma entonces del pan y beba del c¨¢liz. Pues quien come y bebe sin discernir el cuerpo, come y bebe su propio castigo. Examinarse a s¨ª mismo antes de participar en la mesa del Se?or -como exige el ap¨®stol- conlleva aceptar el misterio eucar¨ªstico como sacramento de la muerte de Cristo, comprenderlo en el marco de la tradici¨®n que se remonta al Se?or, y confesar de palabra y de obra la fe en la presencia de Cristo en la eucarist¨ªa que se concreta en la adoraci¨®n humilde y gozosa de su Cuerpo y de su Sangre".

"Por eso", concluy¨®, "hemos de lamentar con profundo dolor los abusos y profanaciones de este sacramento de los que hemos sido testigos recientemente en nuestra di¨®cesis [en alusi¨®n a la parroquia de San Carlos Borromeo] y que apartan a sus autores de la comuni¨®n en la fe y en la vida eclesial, que es el ¨²nico marco v¨¢lido de celebraci¨®n de estos sagrados misterios".

"Grave atentado"

"Utilizar la celebraci¨®n de la eucarist¨ªa en contra de la misma tradici¨®n en la que ha tenido su origen es, adem¨¢s de un acto carente de sentido y de valor teol¨®gico, un triste y grave atentado contra la comuni¨®n eclesial que nace de la obediencia a la fe y al mandato apost¨®lico que procede del Se?or", asegur¨® el cardenal. "Quienes no tienen fe injurian a la comunidad creyente simulando participar de sus misterios; y quienes creen, rompen la comuni¨®n que Cristo quiso para su Iglesia".

En alusi¨®n concreta al p¨¢rroco y sacerdotes de la parroquia roja, record¨® las palabras de Benedicto XVI en su exhortaci¨®n apost¨®lica Sacramentum Caritatis: "Es necesario que los sacerdotes sean conscientes de que nunca deben ponerse ellos mismos o sus opiniones en el primer plano de su ministerio, sino a Jesucristo. Todo intento de ponerse a s¨ª mismos como protagonistas de la acci¨®n lit¨²rgica contradice la identidad sacerdotal".