La mezquita de la discordia
La construcci¨®n de un templo con dos minaretes de 53 metros de altura en Colonia desata la 'guerra' entre cristianos y musulmanes
La construcci¨®n de una mezquita con dos minaretes de 53 metros de altura y una c¨²pula de 34 ha desencadenado en la ciudad de Colonia una aut¨¦ntica lucha de civilizaciones entre los que consideran que se trata de una contribuci¨®n a la integraci¨®n de los musulmanes en Alemania y los que lo consideran una especie de caballo de Troya del islamismo militante.
La intervenci¨®n en la pol¨¦mica del escritor de origen jud¨ªo superviviente del Holocausto Ralph Giordano, de 84 a?os, que se manifest¨® con dureza en contra de la mezquita ha provocado un confuso debate. Una organizaci¨®n ultraderechista y xen¨®foba llamada Pro-Colonia intenta pescar en r¨ªo revuelto y alaba al escritor. La soci¨®loga progresista musulmana nacida en Turqu¨ªa Necla Kelek, que apoya las tesis de Giordano, ha recibido varias amenazas de muerte con referencias a Al¨¢.
El templo isl¨¢mico alcanzar¨¢ un tercio de la altura de las torres de la catedral
Colonia, en la regi¨®n de Renania, es uno de los bastiones del catolicismo alem¨¢n. La catedral g¨®tica, la tercera m¨¢s grande del mundo y con sus torres de 153 metros el segundo edificio religioso m¨¢s alto de Alemania, es un s¨ªmbolo de la ciudad que se ve desde lejos en el horizonte. La mezquita ser¨¢ tres veces m¨¢s baja que las torres de la catedral, pero sin duda supone un elemento rompedor en el horizonte de Colonia. Se planea construirla en el barrio de Ehrenfeld, donde viven unos 100.000 del casi mill¨®n de habitantes de Colonia, de los que un tercio son extranjeros, en su mayor¨ªa turcos. En la disputa se mezclan desde los prejuicios anti-isl¨¢micos a la preocupaci¨®n por la ca¨ªda de precios de las propiedades y el temor a que cuando se celebre all¨ª la oraci¨®n de los viernes el entorno se convierta en un caos de tr¨¢fico.
Todo habr¨ªa pasado m¨¢s o menos inadvertido de no haber mediado la intervenci¨®n de Giordano, un anciano airado que se jacta de haber recibido 1.300 amenazas de muerte a lo largo de su vida por haber expresado sin tapujos sus opiniones. A Giordano, de madre jud¨ªa, y su familia los persiguieron los nazis y se libr¨® por los pelos de la deportaci¨®n a un campo de exterminio. Despu¨¦s de la guerra fue con su hermano al pueblo donde un tipo los hab¨ªa denunciado a la Gestapo con las pistolas listas para pegarle cuatro tiros. Lo encontraron en la calle y el arrogante nazi se tir¨® al suelo y se puso de rodillas para suplicar por su vida. Lo dejaron all¨ª y no lo mataron.
Giordano se involucr¨® en el tema de la mezquita en un debate televisado con Bekir Alboga, el representante en Alemania de la Uni¨®n Turco-Isl¨¢mica de la Instituci¨®n para la Religi¨®n, que es un organismo dependiente del Ministerio de Culto de Turqu¨ªa encargado de las mezquitas y de la selecci¨®n de los imanes. De este organismo depende la construcci¨®n sobre unos terrenos de su propiedad de la mezquita de Colonia.
Todos los partidos del Ayuntamiento de Colonia aprobaron su construcci¨®n. Sin el menor tapujo, Giordano dijo en el debate: "Yo digo al alcalde y los concejales que lo aprobaron: parad la construcci¨®n de esa mezquita. Es un mensaje equivocado. La verdad es que la integraci¨®n de la minor¨ªa musulmana ha fracaso en Alemania". El representante turco le pidi¨® respeto por la dignidad humana, y el grupo ultraderechista Pro-Colonia consider¨® las palabras de Giordano como agua para su molino y se solidariz¨® con ¨¦l.
La pelea sigue abierta y para el fin de semana est¨¢n ya convocadas manifestaciones de partidarios y detractores de la mezquita.
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