Alain Le Ray, militar y resistente franc¨¦s

El general franc¨¦s Alain Le Ray muri¨® el pasado d¨ªa 4 de junio en Par¨ªs, ciudad en la que hab¨ªa nacido 96 a?os atr¨¢s. Le Ray era lugarteniente cuando estall¨® la II Guerra Mundial. Seis d¨ªas antes se hab¨ªa casado con la hija del escritor cat¨®lico Fran?ois Mauriac. Sus convicciones religiosas fueron las que le desvelaron el peligro antihuman¨ªstico de la ideolog¨ªa nazi, pues durante los a?os treinta, Le Ray, gran escalador, hab¨ªa coincidido en el Himalaya con varios oficiales alemanes amantes de alpinismo. En el transcurso de las escaladas tuvo la oportunidad de hablar con esos militares, entre ellos, el SS Heinrich Herrer, y de descubrir el menosprecio racial que encubr¨ªa el aristocratismo de la organizaci¨®n jer¨¢rquica.

El batall¨®n de Le Ray fue hecho prisionero, pero ¨¦l, tras una tentativa abortada, logr¨® fugarse de la fortaleza de Coldtiz, reputada muy segura. En un primer momento quiso reincorporarse al Ej¨¦rcito franc¨¦s de la zona libre, pero no tard¨® en descubrir que se trataba de un ej¨¦rcito fantoche, al servicio de los ocupantes, y en noviembre de 1942 entra en la Resistencia.

Durante dos a?os organizar¨¢ el maquis del Vercors, altiplano alpino de muy dif¨ªcil acceso. Llega a reunir poco m¨¢s de 3.000 hombres, pero s¨®lo 500 de ellos someramente armados. Al margen de peque?as operaciones de hostigamiento contra las tropas alpinas alemanas, el maquis de Le Ray, alejado del llamado "corredor del R¨®dano", que ha de servir de camino a los aliados cuando desembarquen en la costa francesa del Mediterr¨¢neo, estaba condenado a esperar el momento oportuno para intervenir; hacerlo antes era condenarse al fracaso.

En diciembre de 1943, Le Ray dimite de su responsabilidad como jefe m¨¢ximo del Vercors porque estima que las ¨®rdenes que llegan desde Argel no tienen en cuenta la realidad militar del terreno. En julio de 1944, los hechos dar¨¢n la raz¨®n a Le Ray, pues unos 10.000 alemanes, con apoyo a¨¦reo, acabar¨¢n con el maquis del Vercors al matar a 840 resistentes y ciudadanos en una operaci¨®n tendente a asfixiar a quienes se cre¨ªan a salvo gracias a la altura del sitio. Ese mismo 1944, Le Ray libera Grenoble y el departamento, y lo hace al frente de tropas de cazadores alpinos. Luego, su carrera militar proseguir¨¢ como oficial del ej¨¦rcito colonial en Indochina y Argelia. En 1968 asciende a general.

Le Ray hab¨ªa seguido esquiando hasta los 75 a?os, momento en que abandon¨® la pr¨¢ctica deportiva, "no porque no me aguanten las piernas, sino porque no veo lo suficiente". En 1999, su peripecia durante la guerra aparece evocada en una larga entrevista efectuada por un periodista en el libro C'¨¦tait un temps d¨¦raisonnable.-