Francia endurece la pol¨ªtica de inmigraci¨®n

El Gobierno franc¨¦s ha dado el primer paso para endurecer las condiciones que permiten a los inmigrantes traerse a sus familias al pa¨ªs que les acoge. El nuevo ministro de Inmigraci¨®n, Brice Hortefeux, present¨® ayer ante el Consejo Constitucional un proyecto de ley -con 14 medidas b¨¢sicas- que, en caso de reagrupamiento familiar, exigir¨¢ a los extranjeros realizar un curso en su pa¨ªs de origen para aprender franc¨¦s y "los valores de la Rep¨²blica". Adem¨¢s, Par¨ªs quiere aumentar el nivel de ingresos exigido para poder reclamar a parientes en el extranjero.

El endurecimiento de la pol¨ªtica de inmigraci¨®n -una de las promesas estrella del reci¨¦n elegido presidente, el conservador Nicolas Sarkozy- se centrar¨¢ en el reagrupamiento familiar, la v¨ªa por la que m¨¢s inmigrantes llegan a Francia. Seg¨²n asegur¨® ayer el ministro, de los 165.000 permisos de residencia concedidos el a?o pasado, 92.000 correspond¨ªan al reagrupamiento familiar, frente a los 11.000 concedidos por razones econ¨®micas.

"Est¨¢ claro que existe un desequilibrio", indic¨® Hortefeux. Sin embargo, en sentido estricto, el reagrupamiento familiar -es decir, cuando un extranjero se trae a su familia- afect¨® s¨®lo a 17.300 personas en 2006, seg¨²n la Agencia Nacional de Acogida de Extranjeros y de las Migraciones. La cifra de Hortefeux podr¨ªa corresponder al total de extranjeros regularizados por matrimonio o a hijos o familiares que ya estaban en Francia.

Reunificaci¨®n familiar

Lo cierto es que en Francia, por el hecho de que ya hay m¨¢s de una generaci¨®n de inmigrantes, el flujo migratorio de los ¨²ltimos a?os se ha llevado a cabo a trav¨¦s del reagrupamiento familiar.

Durante su campa?a electoral, el presidente Sarkozy, que ya como ministro del Interior hab¨ªa aprobado dos leyes restrictivas en 2003 y 2006, insisti¨® una y otra vez en la necesidad de una "inmigraci¨®n escogida frente a una inmigraci¨®n padecida".

El proyecto de ley sobre inmigraci¨®n, integraci¨®n y asilo se someter¨¢ este verano a la aprobaci¨®n parlamentaria. Se trata del cuarto texto legal sobre este asunto en otros tantos a?os. La ley de Hortefeux obligar¨¢ "al miembro de la familia que quiere instalarse en Francia" a someterse en su pa¨ªs de origen a una evaluaci¨®n "de su grado de conocimiento de la lengua y de los valores de la Rep¨²blica". Para ello, el Estado franc¨¦s organizar¨¢ in situ una formaci¨®n "de una duraci¨®n m¨¢xima de dos meses". Los inmigrantes ilegales en tr¨¢mites de regularizaci¨®n tambi¨¦n deber¨¢n demostrar un cierto nivel de conocimiento del idioma.

La ley de 2006 ya establec¨ªa que la persona que quisiera que su familia viniera a Francia deb¨ªa estar en condiciones de mantenerla y contar con unos ingresos equivalentes al salario m¨ªnimo (1.200 euros brutos mensuales), sin contar las ayudas familiares y las subvenciones que pudiera recibir de la Administraci¨®n. Ahora, el texto es m¨¢s preciso y establece baremos de ingresos seg¨²n los miembros que formen la familia.

En el mismo sentido, la nueva ley responsabiliza a la familia que acoge a un pariente venido del extranjero de la integraci¨®n de ¨¦ste. Hortefeux quiere establecer un "contrato de acogida y de integraci¨®n" que establezca derechos y deberes, entre otros el aprendizaje del idioma. Adem¨¢s, los padres deber¨¢n responsabilizarse de la integraci¨®n de sus hijos. El incumplimiento "manifiesto" de este contrato podr¨ªa suponer la p¨¦rdida de las ayudas familiares, que pasar¨ªan a estar gestionadas por un juez de menores. Los que vuelvan a su pa¨ªs para montar un negocio recibir¨¢n hasta 5.000 euros por familia como incentivo. Ahora existe esa ayuda, pero es menor.

En lo que se refiere al asilo, la ley de Hortefeux procede a reformar los procedimientos de asilo en la frontera. Con la nueva legislaci¨®n, los demandantes de asilo tienen 24 horas para presentar el recurso para quedarse en el pa¨ªs. Ahora son devueltos casi autom¨¢ticamente, lo que ha provocado una condena reciente del Tribunal Europeo de los Derechos Humanos. Por otra parte, la futura ley configura el nuevo ministerio que ocupa Hortefeux, cuyas competencias estaban repartidas entre Exteriores, Interior, Empleo y Justicia, y le transfiere la Oficina Francesa de Refugiados y Ap¨¢tridas.