El fiscal eleva su petici¨®n de pena para el acusado de matar al celador

La Fiscal¨ªa de Sevilla ha elevado de 22 a 24 a?os de c¨¢rcel su petici¨®n de condena para Ricardo Su¨¢rez, acusado de asesinar a tiros al celador Gaspar Garc¨ªa despu¨¦s de que ¨¦ste atropellara sin consecuencias a la hija del primero. Para Mar¨ªa Luisa Cort¨¦s, la madre de la menor, mantiene los 14 a?os de prisi¨®n como c¨®mplice del asesinato. El jurado comienza hoy a deliberar para emitir un veredicto.

Ricardo Su¨¢rez, presuntamente, dispar¨® el 9 de enero de 2006 nueve tiros sobre "la parte superior izquierda del cuerpo de Gaspar Garc¨ªa". Tres de los disparos fueron mortales de necesidad", declararon ayer en el juicio los forenses que practicaron la autopsia al cad¨¢ver del celador sevillano. Y lo hizo con un arma, que no ha aparecido.

A partir de estas declaraciones, la Fiscal¨ªa entiende que el jurado debe considerar al acusado autor de un delito de asesinato y otro de tenencia il¨ªcita de armas.

Adem¨¢s la puerta del veh¨ªculo "fue abierta", seg¨²n los polic¨ªas del grupo de inspecci¨®n ocular; lo que viene a apoyar la tesis del fiscal y la acusaci¨®n de que Mar¨ªa Luisa Cort¨¦s "colabor¨®" para que su marido efectuara los disparos. "Si la puerta hubiera estado cerrada no hubi¨¦ramos encontrado la mayor¨ªa de los cristales en la calzada. Estar¨ªan dentro del veh¨ªculo", justificaron los agentes.

Eso s¨ª, la polic¨ªa cient¨ªfica reconoci¨® que ha sido imposible determinar a qui¨¦n pertenecen las huellas dactilares que se observaron en el marco de la puerta del coche. "No ten¨ªan puntos caracter¨ªsticos de valor identificativo", lament¨® un perito.

Por su parte, los expertos en bal¨ªstica explicaron al jurado que Ricardo Su¨¢rez realiz¨® dos tandas de disparos. "S¨®lo caben siete cartuchos en el cargador de esta pistola", se?al¨® un agente mostr¨¢ndole al jurado una pistola id¨¦ntica a la que supuestamente emple¨® Su¨¢rez en el crimen. "Bien llevaba dos cargadores, algo que no es habitual salvo en casos de atraco, o bien meti¨® cartuchos sueltos", manifest¨®.

La defensa, que pide la absoluci¨®n de los acusados, present¨® en la vista el testimonio de un psiquiatra y un psic¨®logo que trataron de demostrar "una alteraci¨®n cerebral" en Ricardo Su¨¢rez.

Los testigos de la defensa aseguraron que el acusado tiene un "pensamiento lento y no sabe diferenciar lo fundamental de lo accesorio". Tambi¨¦n relacionaron el "estado de disminuci¨®n de conciencia" de Ricardo con una hipot¨¦tica "alteraci¨®n cerebral" fruto del consumo de coca¨ªna, del uso de hach¨ªs desde los siete a?os y de una ca¨ªda que sufri¨® de ni?o.

A todo ello se a?ade, seg¨²n estos peritos, que en el a?o 1992 presenci¨® el atropello y posterior muerte de su hermano por un veh¨ªculo que se dio a la fuga, por lo que al ver a su hija tendida en el suelo, en una situaci¨®n similar, pudo sufrir una "desconexi¨®n de la realidad". Seg¨²n los peritos, Ricardo sufr¨ªa unas alucinaciones visuales en las que "le engull¨ªa una gran serpiente" y lo definieron como "una persona tranquilona que, cuando le da el berrinche, se desata con una furia impresionante".