Andy Palacio, portavoz gar¨ªfuna
Los gar¨ªfunas son alrededor de 250.000 y viven en Nicaragua, Honduras, Guatemala y Belice aunque hay comunidades en Estados Unidos. La Unesco ha declarado su lengua, danza y m¨²sica patrimonio oral e inmaterial de la humanidad.
Un poco de historia: dos barcos espa?oles que llevaban esclavos del golfo de Guinea hacia las Indias Occidentales naufragaron frente a la isla de Saint Vincent en 1635. Los africanos supervivientes se mezclaron con los indios caribes. "Ese nuevo grupo ¨¦tnico resisti¨® con fiereza a los brit¨¢nicos ansiosos por colonizar el territorio y organizar plantaciones. Los gar¨ªfunas se aliaron con los franceses para expulsarlos de la isla. Perdieron. Muchos murieron en esa guerra y otros fueron trasladados a la peque?a isla de Baliceaux en 1797. Y m¨¢s tarde expulsados a la costa Atl¨¢ntica de Am¨¦rica Central", cuenta Palacio.
"Las canciones son cr¨®nicas o im¨¢genes de la vida que llevamos"
El gar¨ªfuna Andy Palacio se confiesa un activista cultural. Y trabaja para el Gobierno de Belice, un pa¨ªs independiente desde 1981. "Grabar en formatos atractivos para los m¨¢s j¨®venes como el CD o el MP3 asegura la supervivencia de la lengua por lo menos para algunas generaciones m¨¢s".
Todo comenz¨® con un viaje a Nicaragua a los 18 a?os. "Fui a una campa?a de alfabetizaci¨®n en 1980. ?bamos 23 voluntarios de Belice para ense?ar ingl¨¦s. En Nicaragua no se reconoc¨ªa oficialmente la existencia de gar¨ªfunas", explica. Camino de Orinoco, adonde le hab¨ªan asignado, Andy Palacio se encontr¨® con un viejo gar¨ªfuna que no hab¨ªa hablado su idioma en a?os. "Fue una experiencia muy emotiva y me prepar¨® para lo que me estaba esperando. Porque al llegar al pueblo descubr¨ª que nadie menor de 50 a?os era capaz de mantener una conversaci¨®n conmigo en nuestro idioma. Me asust¨®. Supe que deb¨ªa hacer algo para evitar que eso sucediera en mi pa¨ªs".
En 1995 conoci¨® a Iv¨¢n Dur¨¢n. Entonces Palacio cantaba punta-rock, un estilo bailable con teclados electr¨®nicos e influencias del merengue dominicano y el zouk de las Antillas francesas. "Hab¨ªa publicado un disco sencillo cada a?o, pero mi experiencia no era muy alentadora. ?l me ofreci¨® la oportunidad de grabar mi primer disco completo". Ya en 1999, Dur¨¢n edit¨® el seminal disco Paranda y varios de sus participantes empezaron a presentarse bajo el nombre de Gar¨ªfuna All Stars. "A partir de aquella experiencia decidimos consolidar lo que se ha convertido en un grupo intergeneracional y transnacional". Del actual Colectivo Gar¨ªfuna participan, adem¨¢s de Andy Palacio, el hondure?o Aurelio Mart¨ªnez o el septuagenario Paul Nabor, que lleva toda la vida en la paranda, "un tipo de m¨²sica festiva que suele tocarse con una guitarra, tambores y maracas. En Navidad los paranderos van de casa en casa tocando sus serenatas. Creo que viene de una palabra espa?ola y refleja el tiempo en que los gar¨ªfunas empezaron a integrarse en Latinoam¨¦rica", dice Palacio.
W¨¢tina se grab¨® en la comunidad gar¨ªfuna costera de Hopkins. La idea de reunirse all¨ª fue de Iv¨¢n Dur¨¢n, hijo de catalanes, que tiene su centro de operaciones en un pueblo a un kil¨®metro de la frontera con Guatemala, junto a las ruinas mayas de Xunantunich. "Nos llevamos los equipos a las comunidades donde queremos grabar y los montamos en una casa que alquilamos. Despu¨¦s volvemos al estudio para las mezclas. Trabajamos con muchos m¨²sicos tradicionales y llegar a un estudio lejos de casa, obligado a hacer algo en un tiempo determinado, les intimida", explica. "Los invitamos a estar en Hopkins el tiempo que quisieran. Si un d¨ªa no se hac¨ªa nada no importaba. Lo ¨²nico que quer¨ªamos era salir de all¨ª con doce canciones muy buenas".
La directora de cine Patricia Fe
rreira, que ha rodado para TVE el documental La aventura gar¨ªfuna, primer cap¨ªtulo de la serie Todo el mundo es m¨²sica, en el que participan Aurelio Mart¨ªnez, Paul Nabor y Andy Palacio, recuerda los techos de uralita retumbando con el viento y el ruido de las gaviotas que se met¨ªa por las rendijas mientras grababan una grabaci¨®n.
Dur¨¢n fund¨® en 1995 Stonetree Records -ahora con acuerdo de distribuci¨®n con el sello Cumbancha, creado por Jacob Edgar, que trabajaba para Putumayo-: "En Belice no hab¨ªa discogr¨¢ficas. Los artistas ten¨ªan que ir a Nueva York o a Los ?ngeles a grabar porque tampoco hab¨ªa estudios", dice. Un proyecto para 2008 es el de las mujeres gar¨ªfunas, Umalali. "M¨¢s de 50 mujeres de entre 20 y 86 a?os. Va a ser un disco muy conmovedor porque ninguna es profesional y tienen voces espectaculares".
"La m¨²sica es un medio para conservar la cultura", afirma Andy Palacio. "Las canciones son cr¨®nicas o im¨¢genes de la vida que llevamos. A trav¨¦s de ellas contamos las cosas que nos preocupan y nuestras experiencias a la siguiente generaci¨®n".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.