Memoria gr¨¢fica de la guerra rescatada del cubo de la basura

M¨¢s de un centenar de fotos de las tropas italianas que lucharon con Franco durante la Guerra Civil han vuelto a Espa?a y se exhiben en el Museo de Historia de Catalunya en Barcelona. Es una parte m¨ªnima de un fondo fotogr¨¢fico, compuesto por cerca de 4.000 instant¨¢neas, que fueron recuperadas hace 15 a?os de un cubo de basura. La peripecia de estas im¨¢genes es tan incre¨ªble y apasionante como la vida de ese enigm¨¢tico teniente italiano, convertido en reportero gr¨¢fico de su propio ej¨¦rcito en los frentes de Andaluc¨ªa, Madrid, Santander, Vizcaya o Catalu?a.

"Hace cuatro a?os, una vecina de un peque?o pueblo del norte de Italia, aficionada a la historia, me mostr¨® una colecci¨®n de m¨¢s de 4.000 fotos de las tropas fascistas italianas en la Guerra Civil espa?ola. Me explic¨® que las hab¨ªa encontrado por casualidad en 1992 dentro de una caja, al lado de un contenedor de basura. Lo desconoc¨ªamos todo, s¨®lo sab¨ªamos que era el testimonio gr¨¢fico m¨¢s importante de la presencia de nuestras tropas en el bando franquista", asegura Andrea di Michele, de 38 a?os, historiador y archivero del Museo Provincial de Bolzano.

Un teniente hizo m¨¢s de 4.000 fotos de sus compa?eros durante la guerra espa?ola

Di Michele investig¨® en solitario, arrancando tiempo a su trabajo rutinario, la procedencia de las fotos, hasta identificar y reconstruir la vida del fot¨®grafo, que result¨® ser Guglielmo Sandri, teniente del Corpo Truppe Volontarie, que lleg¨® el 11 de febrero de 1937 a Espa?a para ser reembarcado el 30 de mayo de 1939, una vez acabada la Guerra Civil espa?ola.

Detr¨¢s de este fot¨®grafo ocasional se escond¨ªa, sin embargo, otra personalidad, la del austriaco Wilhelm Schrefler, que hab¨ªa decidido a?os atr¨¢s italianizar su nombre tomando prestado el de un campe¨®n de motociclismo de la ¨¦poca. Sandri-Schrefler fue identificado por los expedicionarios supervivientes, que el archivero de Bolzano pudo encontrar en Roma, y que recordaron al instante a ese "oficial que hablaba un alem¨¢n perfecto" y que "iba a todas partes con su m¨¢quina tomando fotos de sus compa?eros".

El fot¨®grafo amateur, que continu¨® su carrera militar y fue herido en la II Guerra Mundial, acab¨® sus d¨ªas como modesto funcionario de turismo en su pueblo de Vipiteno -5.700 habitantes-, donde muri¨® en 1979.

"Este legado es el documento gr¨¢fico m¨¢s importante de las tropas fascistas italianas en Espa?a. Es una parte importante de la historia del cuerpo expedicionario extranjero m¨¢s importante en la Guerra Civil espa?ola, mucho m¨¢s que las Brigadas Internacionales, las fuerzas alemanas y, desde luego, las portuguesas. Pero, inexplicablemente, a pesar de su importancia, las fuerzas fascistas italianas han sido las menos investigadas y son a¨²n hoy las m¨¢s desconocidas", asegura la comisaria de la exposici¨®n, Margarida Sala, de 46 a?os.

Margarida Sala recuerda la importancia de las tropas italianas en el bando fascista y la influencia capital que sus generales tuvieron cerca de Francisco Franco, a quien permanentemente criticaban por las t¨¢cticas militares empleadas en el frente, a caballo entre una contienda colonial y la guerra de posiciones.

M¨¢s de 76.000 soldados italianos acabaron luchando contra el ej¨¦rcito republicano espa?ol. De ¨¦stos, 43.000 eran militares profesionales; el resto, milicianos, en su mayor¨ªa fascistas, a los que se sumaron un millar de civiles, 313 de la Cruz Roja. Murieron 3.819 hombres.

Pero tan importante como las fuerzas humanas fue el material b¨¦lico aportado por Mussolini: 759 aviones, 1.801 ca?ones, 1.426 morteros, 3.436 ametralladoras, 157 tanques y 6.791 veh¨ªculos de combate.