"No soy humorista, pero tampoco una periodista de informativos"
Pablo Motos entrega el testigo de las ma?anas de M80 a Celia Montalb¨¢n. Motos y su equipo concentrar¨¢n la pr¨®xima temporada todas sus energ¨ªas en El hormiguero, que pasa a ser un programa diario en Cuatro. Tambi¨¦n antes del verano, Montalb¨¢n (Murcia, 1976) se despide de los oyentes de la SER, donde conduce, de lunes a jueves, De nueve a nueve y media,
que deja con un r¨¦cord de 729.000 oyentes, seg¨²n la ¨²ltima oleada del Estudio General de Medios (EGM). En septiembre se embarca en esta madrugadora aventura de No somos nadie (7.00-10.00). Montalb¨¢n es la primera mujer de una gran cadena que compite en esta franja. Y siempre habla en plural, porque la suya es una "labor de equipo".
Pregunta. ?Ya tiene pensado qu¨¦ va a hacer en las nuevas ma?anas de M80?
Respuesta. Me falta reunirme con el equipo al completo. Todos van a venir con secciones que no se me han ocurrido, la gente m¨¢s joven, con cosas que a m¨ª se me escapan... Ah¨ª depuraremos para pasar agosto haciendo programas piloto. En horario real, para que el cuerpo se acostumbre. Ser¨¢ un magac¨ªn simp¨¢tico, amable, con un tono general de humor, con entrevistas y mucha actualidad. Para que el que elija esta oferta pueda decir que se ha re¨ªdo pero que ha salido informado.
P. ?Tiene ya cerradas algunas secciones?
R. Despertaremos a las siete a un famoso o a alguien que nos pidan los oyentes. Y, como ya hemos hecho en De nueve a nueve y media, una secci¨®n con parecidos razonables de voz: Pedro J. Ram¨ªrez y Jos¨¦ Blanco, Alberto Ruiz-Gallard¨®n y Quique S¨¢nchez Flores, Joan Clos y Pedro Almod¨®var... Queremos entrevistar con el pol¨ªgrafo a artistas en promoci¨®n, que la audiencia participe en juegos psicot¨¦cnicos, cr¨®nica social y gastron¨®mica con una canapera... y contaremos con colaboradores de La hora chanante.
P. Cuenta que consigui¨® entrar en la SER despu¨¦s de enviar al jefe de programas una oreja de pl¨¢stico envasada al vac¨ªo con el mensaje: "Te vamos a comer la oreja". Parece que lo han conseguido.
R. El d¨ªa que fui al supermercado con la oreja de disfraces Paco para que me la envasaran al vac¨ªo... Desde que entramos en la cadena no han dejado de darnos oportunidades.
P. ?Qu¨¦ le gustar¨ªa conservar de lo que escucha en No somos nadie?
R. Los mon¨®logos, pero supongo que se los llevar¨¢n a televisi¨®n, las canciones en ingl¨¦s que adaptan los oyentes al castellano, los contenidos de la primera hora...
P. Su lectura de la actualidad con un punto de surrealismo es marca de la casa. Explique su f¨®rmula a los potenciales oyentes.
R. Primero me quito el peso de la seriedad de la noticia, que tengo como periodista. Pienso que no estoy en la redacci¨®n de la SER, sino en un bar con los amigos. Sin llegar a lo que dir¨ªa all¨ª, pero s¨ª me quito la responsabilidad de la trascendencia. Aunque a los sucesos, el terrorismo, las minusval¨ªas o a los malos tratos no me puedo acercar desde el humor.
P. ?Hay matices en el tono entre un programa de tarde-noche y uno despertador?
R. La diferencia viene dada fundamentalmente por lo que duran. Y en De nueve a nueve y media tenemos que hacer una especie de Hora 25 de humor. En No somos nadie no creo que tengamos que estar tan pegados a la pol¨ªtica, sino m¨¢s abiertos a la informaci¨®n en un sentido m¨¢s amplio.
P. Pero sabe ponerse seria. El a?o pasado cubri¨® las vacaciones de Gemma Nierga en La ventana.
R. Mi miedo era que pasara algo gordo en informativos. El segundo d¨ªa, cuando se me est¨¢ quitando el susto de asumir el programa, cadena de atentados en Bombay.
P. ?Y entre un estilo y otro?
R. No soy humorista, como Gomaespuma o Javier Cansado. Pero tampoco soy una periodista de informativos. Soy simp¨¢tica, aunque no divertid¨ªsima, y no se me ocurren chistes sin parar. Se pueden tocar los temas desde un punto de vista muy distendido e informal, pero sin la necesidad de ser supergracioso.
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