Las el¨¦ctricas devolver¨¢n m¨¢s de 1.100 millones por derechos de emisi¨®n que recibieron gratis

Los contables de las el¨¦ctricas tienen trabajo. Las compa?¨ªas van a tener que revisar las cuentas de 2006 para restar de sus ingresos m¨¢s de 1.100 millones de euros. ?se es el valor de los derechos de emisi¨®n de gases que recibieron, de forma gratuita, en el Plan Nacional de Asignaci¨®n de emisiones aprobado en 2004. El problema es que lo que se les dio gratis acab¨® formando parte de los precios de la luz. Las empresas lo han reconocido e Industria ha elaborado una orden que obliga a devolver lo cobrado. La empresa m¨¢s afectada ser¨¢ Endesa, la que menos, Iberdrola.

Como siempre sucede en el sector el¨¦ctrico, el enunciado m¨¢s simple -en este caso, la obligaci¨®n de devolver algo que en principio no ten¨ªa que ser cobrado- tiene detr¨¢s una historia de luchas soterradas. De todas las empresas contra la Administraci¨®n y de las compa?¨ªas entre s¨ª.

El Ministerio de Industria y las empresas s¨®lo coinciden en dos puntos. Primero, en que a lo largo de 2006, las empresas cobraron derechos de emisi¨®n de gases que hab¨ªan recibido de forma gratuita. Y segundo, que ese hecho no fue una a?agaza del sector, sino el resultado de las f¨®rmulas de contrataci¨®n y de fijaci¨®n de precios propias de un mercado liberalizado.

Discrepancias

Pero a partir de esos dos puntos, todo han sido discrepancias. Para acabar con ellas, el Ministerio de Industria ha elaborado una orden ministerial que fija la f¨®rmula para calcular cu¨¢nto tienen que devolver las compa?¨ªas. La orden desarrolla el Real Decreto 3/2006, aprobado en febrero del pasado a?o, en el que se recog¨ªa que las empresas estaban cobrando por algo que les cay¨® del cielo.

El resultado, con una estimaci¨®n de coste de 17 euros por tonelada de CO2 emitido, es que tendr¨¢n que devolver m¨¢s de 1.100 millones. La cantidad supera en m¨¢s de 200 millones las estimaciones realizadas en su d¨ªa por la Comisi¨®n Nacional de la Energ¨ªa (CNE). Y aunque es una cantidad asumible por las compa?¨ªas, obligar¨¢ a todas ellas (incluida Gas Natural, que tiene centrales de generaci¨®n) a revisar las cuentas de 2006 para rebajar los ingresos y tambi¨¦n, previsiblemente, los beneficios publicados.

Para algunas empresas, el bocado ser¨¢ importante. Aunque ninguna de ellas tendr¨¢ que devolver f¨ªsicamente el dinero, saben que esas cantidades a devolver se restar¨¢n de otros conceptos como el ya famoso d¨¦ficit tarifario (diferencia entre lo que las empresas ingresan por tarifas y los costes de generaci¨®n), que en 2006 super¨® los 3.600 millones de euros. En suma, menos dinero en caja.

Seg¨²n fuentes de las empresas y de la Administraci¨®n, la compa?¨ªa m¨¢s afectada por la medida ser¨¢ Endesa, la empresa m¨¢s grande y con m¨¢s centrales de carb¨®n, y la que menos, Iberdrola. En general, todas las empresas restaron ya, el pasado ejercicio, algo de dinero por los derechos gratuitos finalmente cobrados. Pero con mucho optimismo. As¨ª, Endesa se autodes-cont¨® 121 millones de euros, cuando seg¨²n los c¨¢lculos m¨¢s estrictos, la cifra a descontar podr¨ªa rondar los 500 millones. Uni¨®n Fenosa, por su parte, rest¨® de sus cuentas alrededor de 100 millones, frente los m¨¢s de 200 cobrados, e Hidrocant¨¢brico 32 frente a 150. La compa?¨ªa m¨¢s previsora fue Iberdrola, que rest¨® de sus ingresos 218 millones.

Las diferencias en la forma de contabilizar las devoluciones se deben a que Endesa, Uni¨®n Fenosa e Hidrocant¨¢brico entendieron que la Administraci¨®n s¨®lo pod¨ªa exigir los derechos cobrados hasta que se public¨® el real decreto de febrero de 2006.

En el caso de Endesa, cuyos argumentos calaron incluso en la Comisi¨®n Nacional de la Energ¨ªa, se explic¨® tambi¨¦n que desde marzo de 2006, toda su energ¨ªa se negocia mediante contratos bilaterales, en cuyo precio, la Administraci¨®n no tiene por qu¨¦ entrar, haya o no haya derechos de por medio. Las distintas interpretaciones de los derechos enfrentaron, una vez m¨¢s, a Iberdrola con el resto de las compa?¨ªas. La empresa que dirige Ignacio S¨¢nchez Gal¨¢n, con un parque de generaci¨®n importante en centrales de ciclo combinado (a gas, con menos emisiones contaminantes) destac¨® que, en contra de sus competidores, hab¨ªa decidido restar de sus ingresos el importe de "todos" los derechos de emisi¨®n recibidos gratuitamente.

Menos afectada

Las tesis de S¨¢nchez Gal¨¢n, finalmente, s¨®lo ser¨¢n atendidas a medias. Como es la compa?¨ªa que m¨¢s ha descontado y menos emisiones realiza, ser¨¢ la menos afectada por las devoluciones. As¨ª lo admiten fuentes del departamento que dirige Joan Clos. Pero, a la postre, tambi¨¦n tendr¨¢ que utilizar la goma de borrar en sus balances. Porque los precios de la energ¨ªa, en el mercado mayorista, se forman por un complejo encaje de tecnolog¨ªas (carb¨®n, gas, hidr¨¢ulica, nuclear...) que benefician o perjudican a todas las empresas sin distinci¨®n. Desde este punto de vista, la tesis de Industria es simple: Iberdrola, como el resto, obtuvo ingresos superiores a lo previsto al funcionar en un sistema en el que los precios de las emisiones acabaron formando parte de los precios finales de la energ¨ªa. Como la empresa no es una isla, no cabe el argumento de que sus centrales de generaci¨®n contaminan menos.