Washington se plantea el cierre del campo de prisioneros de Guant¨¢namo

La Administraci¨®n de George W. Bush est¨¢ considerando el cierre de Guant¨¢namo, seg¨²n fuentes oficiosas que cita la prensa estadounidense. La consecuencia m¨¢s obvia de esta decisi¨®n ser¨ªa la recolocaci¨®n de los presos, por lo que Estados Unidos estar¨ªa ayudando a construir una c¨¢rcel en Afganist¨¢n para albergarlos, siempre seg¨²n las mismas fuentes. El traslado de los detenidos en Guant¨¢namo es uno de los mayores problemas a la hora de enfrentar el cierre, ya que si fueran distribuidos en prisiones de Estados Unidos se les tendr¨ªa que conceder el habeas corpus, derecho del que ahora carecen.

Seg¨²n informaba la agencia Associated Press, los administradores militares a cargo de Guant¨¢namo iban a reunirse ayer para tratar el tema, pero decidieron prescindir de esa parte del orden del d¨ªa cuando la prensa public¨® la filtraci¨®n. La reacci¨®n de la Casa Blanca no se hizo esperar. Gordon Johndroe, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, declar¨® que el tema no estaba en la agenda. "No hay una decisi¨®n inminente sobre el futuro de Guant¨¢namo", dijo Johndroe. "El presidente ha expresado durante mucho tiempo su deseo de cerrar el centro de detenci¨®n de la bah¨ªa de Guant¨¢namo pero lo har¨¢ de forma responsable", declar¨® en el mismo sentido la portavoz de Bush, Dana Perino.

El presidente lo ha dicho en varias ocasiones. Ahora desea borrar una de las manchas m¨¢s indelebles en la historia estadounidense. Hace un a?o anunci¨® su anhelo de desmantelar el centro de detenci¨®n. "Me gustar¨ªa cerrar Guant¨¢namo", dijo el 14 de junio de 2006. ?Pero qu¨¦ hacer con las personas que son consideradas un peligro para la seguridad nacional?

El n¨²mero es dif¨ªcil de tragar: 375, seg¨²n admite el Ej¨¦rcito. De los detenidos, 75 pueden ser repatriados despu¨¦s de que la Administraci¨®n haya considerado que no son peligrosos. Otros 80 podr¨ªan enfrentarse a la justicia en cauces normales. Y 220 son considerados muy peligrosos. Y aqu¨ª est¨¢ el problema. Estos 220 son los que podr¨ªan ser transferidos a c¨¢rceles militares, algo a lo que se opone frontalmente el vicepresidente Dick Cheney y el Departamento de Seguridad Interior. El motivo: la ley garantizar¨ªa a los detenidos el derecho de habeas corpus si entran en suelo estadounidense. Esto significa que podr¨ªan tomar acciones legales contra estas detenciones por considerarlas ilegales.

Sin embargo, a pesar de los rumores, el Pent¨¢gono anunci¨® ayer el traslado de un nuevo detenido al campo de internamiento. Se trata de Haroon al Afghani, un comandante de un grupo radical de Afganist¨¢n, hasta ahora retenido por EE UU en este pa¨ªs.