"Hemos conseguido que Asia figure en todos los radares"
El pr¨®ximo 1 de julio, Ion de la Riva (Caracas, 1959) toma posesi¨®n de su nuevo cargo como embajador de Espa?a en India. Cinco a?os y medio despu¨¦s de haber aplicado con ¨¦xito en Casa Asia la m¨¢xima de informar a la sociedad sobre qu¨¦ es Asia, de contribuir a formar a las nuevas generaciones que salen de la Universidad en el conocimiento del continente y de trabajar en las relaciones entre Espa?a y los pa¨ªses asi¨¢ticos, el que ha sido el director general desde la fundaci¨®n de esta instituci¨®n estatal con sede en Barcelona se dispone a trabajar ahora para que Espa?a sea m¨¢s conocida en India. "Estoy preparado", afirma con una sonrisa mientras muestra a su interlocutor una corbata de seda azul estampada con jirafas. "Me la han regalado", dice. "Es de jirafas, mis animales preferidos porque son los que ven m¨¢s lejos".
Pregunta. ?Sabemos m¨¢s de Asia cinco a?os despu¨¦s de haberse creado Casa Asia?
Respuesta. S¨ª. Sabemos m¨¢s porque hemos puesto en marcha licenciaturas de estudios asi¨¢ticos, hemos hecho exposiciones, hemos tra¨ªdo a primeros ministros, a ex primeros ministros, l¨ªderes econ¨®micos, directores de cine... Y creo que, adem¨¢s, hemos conseguido que ese conocimiento haya servido para incentivar a las administraciones, universidades y empresas para que se preocupen. Actualmente, las empresas importantes est¨¢n ya en Asia. Era uno de nuestros retos cuando se cre¨® la instituci¨®n en noviembre de 2001. Hemos estado en la primera l¨ªnea de frente en lo que se relaciona con Asia, tanto con los ministerios y las empresas como en la labor de acercamiento a la calle y la Universidad. Creo que hemos cumplido el principal cometido que nos hab¨ªamos impuesto: que Asia figurara en todos radares.
P. ?Ha dejado ya Asia de ser una cuesti¨®n de futuro para Espa?a?
R. S¨ª. Asia ya pasa por las pol¨ªticas de presente de nuestro propio desarrollo como modelo econ¨®mico y de sociedad. Inicialmente, Asia se ve¨ªa como un competidor desleal por los bajos costes sociales, pero ahora se empieza a ver como algo peor. China va a superar a Europa en s¨®lo dos o tres a?os en I+D+I. Ya es un competidor temible. Hemos puesto todos estos datos en los radares de los pol¨ªticos, de los grandes bancos, de las empresas, de la gente que decide nuestro futuro. Es bueno saber d¨®nde estamos con relaci¨®n a las decisiones de futuro, porque Asia ya est¨¢ aqu¨ª. Basta pasearse por cualquier ciudad espa?ola para darse cuenta, para ver la importancia de las comunidades filipinas, paquistan¨ªes y chinas.
P. ?Se ha sentido apoyado en estos cinco a?os al frente de Casa Asia?
R. Al principio hubo una cierta desconfianza, no s¨®lo sobre el inter¨¦s que pod¨ªa tener Asia, sino tambi¨¦n sobre el propio papel de Casa Asia. Alg¨²n pol¨ªtico lleg¨® a decir: "Espero que todo esto de Asia no sea una broma". Resultaba tan lejana Asia, y de eso hace s¨®lo cinco a?os, que el desconocimiento contribuy¨® a evitar enfrentamientos pol¨ªticos y pudi¨¦ramos lanzar un plan consensuado con todas las fuerzas pol¨ªticas.
P. Qu¨¦ ventajas e inconvenientes ha supuesto que la sede de un organismo estatal como Casa Asia estuviera en Barcelona y no en Madrid?
R. Ventajas todas. Era una ciudad preparada, las universidades estaban concienciadas y las empresas asi¨¢ticas estaban ya introducidas en la sociedad. Catalu?a siempre fue pionera en lo de establecer relaciones con el continente asi¨¢tico. Hay que reconocerle a Jordi Pujol su m¨¦rito. ?l estableci¨® relaciones entre Catalu?a y Jap¨®n y con Corea; por tanto, no es casualidad que Casa Asia est¨¦ en Catalu?a. Creo que la mirada catalana siempre se ha dirigido al Mediterr¨¢neo, que no deja de ser el lago donde acababa la ruta comercial de la seda, un espacio natural de relaci¨®n con Asia. El ¨²nico inconveniente que me atrever¨ªa a decir es que he tenido que estar casi permanentemente en el puente a¨¦reo para ligar las embajadas con Casa Asia.
P. La delegaci¨®n en Madrid, inaugurada el mi¨¦rcoles, ayudar¨¢ en la relaci¨®n con los embajadores.
R. S¨ª. Cuantos m¨¢s centros tengamos en Espa?a, mejor para Barcelona y para Casa Asia. Estamos proyectando desde Barcelona la pol¨ªtica con Asia. De lo que nos podemos jactar es de haber hecho un buen trabajo, de ir plantando ¨¢rboles a los que ahora hay que dotar de medios. Si mi sucesor en el cargo, Jes¨²s Sanz, consiguiera que esto saliera de su etapa bonsay y alcanzara la etapa ginkgo biloba, creo que ya ser¨ªamos un pa¨ªs serio.
P. ?Qu¨¦ le ha quedado por hacer?
R. Han quedado muchas cosas, pero una de las que m¨¢s me duelen es no haber logrado una mayor implicaci¨®n de las empresas en el patrocinio de Casa Asia. Y que no haya podido convencer despu¨¦s de cinco a?os a los responsables de Barcelona para que cedieran un local para crear un museo que explicara Asia. A mi sucesor le toca ahora logarlo.
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