El militar israel¨ª capturado por Ham¨¢s pide a su Gobierno un canje de prisioneros
El sargento habla en una cinta difundida en Internet en el primer aniversario del secuestro
El sargento israel¨ª Gilad Shalit, de 20 a?os, cautivo de Ham¨¢s y de otras milicias palestinas en la franja de Gaza, est¨¢ vivo pero su salud empeora y requiere una larga hospitalizaci¨®n. ?l mismo lo explica en una grabaci¨®n de voz difundida ayer, primer aniversario de su captura, horas antes de la cumbre palestino-israel¨ª en Egipto. Shalit suplica a su Gobierno que excarcele a palestinos presos en Israel para que le dejen libre.
Ham¨¢s eligi¨® cuidadosamente el momento de difundir la cinta en Internet. La emiti¨® horas antes de la cumbre de Sharm el Sheij (Egipto), que ayer reuni¨® a sus adversarios: el primer ministro israel¨ª, Ehud Olmert; el presidente palestino, Mahmud Abbas; el rais egipcio, Hosni Mubarak, y el rey Abdal¨¢ de Jordania. Su mensaje es claro: son los ¨²nicos interlocutores para resolver el cautiverio del recluta. Adem¨¢s, pon¨ªan sobre la mesa un asunto candente en las calles de Cisjordania y Gaza. Raro es el palestino que no tiene un pariente o conocido entre los 10.000 compatriotas encarcelados en Israel.
Exactamente un a?o antes de la difusi¨®n de la cinta un comando de Ham¨¢s, los Comit¨¦s Populares de Resistencia y el Ej¨¦rcito del Islam lleg¨®, por un t¨²nel de 300 metros, hasta la base israel¨ª vecina a Gaza que patrullaba Shalit. Mataron a dos uniformados y a ¨¦l se lo llevaron, como muestran im¨¢genes difundidas junto a su voz. Entonces empez¨® su drama y surgi¨® la esperanza para los palestinos encarcelados. "He pasado un a?o en prisi¨®n. (...) Igual que tengo padre y madre, los palestinos tienen padres y madres y deben volver con ellos", afirma el soldado.
El Ejecutivo israel¨ª y los captores han negociado el intercambio de presos durante meses intermitentemente a trav¨¦s de mediadores egipcios. Ham¨¢s ha llegado a exigir la liberaci¨®n hasta de mil encarcelados, incluidos los acusados de matar a civiles israel¨ªes. Los contactos se han roto una y otra vez por discrepancias en el n¨²mero y la identidad de los palestinos.
"No negociaremos con Ham¨¢s", fue la tajante respuesta de la portavoz de Olmert en Sharm el Sheij. En Israel hubo reacciones dispares. Un ministro del religioso Shas defendi¨® negociar directamente con Ham¨¢s: "En el pasado hemos entablado negociaciones directas e indirectas para recuperar a cautivos", record¨® Eli Yishai. Para el izquierdista Meretz, "hay que liberarlo, aunque sea a cambio de excarcelar a miles de palestinos". El derechista Partido Nacional Religioso rechaz¨® rotundo esa v¨ªa: "No podemos ceder a las exigencias de los secuestradores".
"Soy Gilad, hijo de Noam Shalit". Son las primeras palabras, en hebreo, que pronuncia el reh¨¦n, que a?ade: "Lamento la falta de inter¨¦s del Gobierno y del Ej¨¦rcito israel¨ª por mi caso".
Hace ayer un a?o, el Gobierno israel¨ª anunci¨® que su represalia a la captura -la primera de un uniformado perpetrada por palestinos desde 1994- ser¨ªa devastadora. As¨ª fue. El Ej¨¦rcito destroz¨® las infraestructuras de Gaza y mat¨® a unos 400 palestinos, la mitad civiles. Tambi¨¦n encarcel¨® a buena parte de sus ministros y diputados del Movimiento de Resistencia Isl¨¢mica. Los captores de Gilad Shalit han impedido las visitas del Comit¨¦ Internacional de la Cruz Roja, en contra de la legislaci¨®n internacional, como record¨® la ONG israel¨ª B'tselem. Los Shalit recibieron una carta manuscrita de su hijo en oto?o. Fue la primera prueba de vida.
De quienes no se sabe ni palabra es de dos reservistas israel¨ªes capturados por la milicia libanesa Hezbol¨¢ hace m¨¢s de 11 meses. Fue la chispa que desat¨® la guerra del L¨ªbano este verano. Murieron un millar de libaneses y unos 160 israel¨ªes.
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