Veintitr¨¦s a?os despu¨¦s
En 1986 aparec¨ªa el primer disco de Quartet West, aunque ya llevaban funcionando un par de a?os antes. El contrabajista Charlie Haden (1937), que se hab¨ªa labrado su prestigio con el cuarteto sin piano de Ornette Coleman, participando en m¨²ltiples episodios de la vanguardia free de los sesenta y creando la izquierdista Liberation Music Orchestra, montaba un cuarteto aparentemente convencional con m¨²sicos establecidos en Los ?ngeles. Desde entonces numerosos registros han jalonado un itinerario marcado por la exploraci¨®n de la herencia bop, el amor a los est¨¢ndares, a las cantantes de los cuarenta y cincuenta y al cine negro. Y, sobre todo, una plataforma para expresar su inmenso lirismo y nostalgia. Sus actuaciones de esta gira recapitulan el camino recorrido. Haden no es un revolucionario de su instrumento ni un virtuoso a la manera de los herederos de Scott LaFaro. Pero su sonido potente y redondo, su utilizaci¨®n de los registros grave y medio, su extremada sobriedad -nunca da una nota de m¨¢s- y su impagable capacidad para construir solos mel¨®dicos hacen de ¨¦l un contrabajista ¨²nico y flexible. Un caso aparte. Comenzaron con Passport, una de los temas de Parker menos frecuentados. A continuaci¨®n, varias de las composiciones m¨¢s se?eras del l¨ªder. Desde Hello, My Lovely, inspirada por Chandler y la versi¨®n del Sue?o Eterno de Hawks al alegre calipso Child's Play. Y, sobre todo, la hermosa First Song, dedicada a su mujer, la cantante Ruth Cameron y probablemente su m¨¢s relevante composici¨®n.
Charlie Haden Quartet West
Charlie Haden (contrabajo), Ernie Watts (saxo tenor), Alan Broadbent (piano) y Rodney Green (bater¨ªa). Sala Iturbi, Palau de la M¨²sica de Valencia. Mi¨¦rcoles, 4 de julio 2007
No pod¨ªa faltar el recuerdo de Ornette y la c¨¦lebre Lonely Woman lo trajo. Pero los solos de Ernie Watts y Alan Broadbent fueron algo farragosos. Watts, un seguidor de Coltrane de bella sonoridad, ha encontrado en este contexto la posibilidad de hacer olvidar sus vaivenes comerciales de anta?o y reivindicar su val¨ªa como saxo tenor. El neozeland¨¦s Broadbent, cuando no se pierde en divagaciones a lo Debussy, es un acompa?ante personal y de cultura pian¨ªstica enciclop¨¦dica. Sus largas frases y el contrapunto de ambas manos revelan la asimilaci¨®n de Tristano. Rodney Green, un correcto bater¨ªa, sustituy¨® al veterano Lawrence Marable. Durante casi un cuarto de siglo se ha constituido como un grupo regular de indudable atractivo. Pues Haden ha logrado mantener un cuarteto cohesionado para realizar la m¨²sica que le gusta y el a?ejo est¨¢ndar My Old Flame, sirvi¨® apropiadamente de conclusi¨®n y a?oranza por una ¨¦poca que ya no volver¨¢, la de su ef¨ªmera juventud.
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