Las c¨¦lulas del esc¨¢ndalo
A muchos, con el nuevo ministro de Sanidad se les ha aparecido el demonio. Las hogueras de la Inquisici¨®n que se alojan en el fanatismo y la intolerancia, ya han entrado en combusti¨®n preventiva. Los Legionarios de Cristo est¨¢n en su imperecedera alerta y afilan sus aceros templados a la temperatura de la patria, mientras los sacristanes de la reacci¨®n ta?en las campanas llamando a la descalificaci¨®n. Despu¨¦s de la derrota dial¨¦ctica sufrida en el hemiciclo, no esperaban un varapalo as¨ª. La Conferencia Episcopal ya ha expresado su inquietud, y probablemente el Opus Dei urda, en silencio, la estrategia del descr¨¦dito. La derecha m¨¢s cavernaria del pa¨ªs se ha estremecido, cuando un cient¨ªfico riguroso, honesto y responsable se ha hecho cargo, por invitaci¨®n del presidente Rodr¨ªguez Zapatero, de la cartera de Sanidad. De inmediato, ha procedido de la ¨²nica manera que sabe: echando mano de la gu¨ªa de necedades que con tanto desparpajo maneja. Rajoy, zumbado como a¨²n anda, se ha limitado a balbucear algo sobre cosm¨¦tica y a insistir acerca de unas volanderas actas de las conversaciones con los terroristas. Rajoy no ha encajado la paliza parlamentaria y no da s¨ªntomas de estar consciente de cuanto sucede. Mientras, Bernat Soria, el biom¨¦dico que investiga sobre las c¨¦lulas madre embrionarias, y que ha aceptado el reto de dirigir e impulsar la pol¨ªtica sanitaria, ha formulado, en este diario unas declaraciones meridianas y respetuosas: "Vida humana es cualquier c¨¦lula humana. Pero 'ser humano' es un concepto distinto". Y se ha mostrado, una vez m¨¢s, prudente, sensible y certero, cuando ha explicado que "sostener que un embri¨®n es un ser humano, no es m¨¢s que una creencia religiosa". Y, por supuesto, toda creencia religiosa merece la mayor consideraci¨®n, pero en modo alguno el abandono de unas indagaciones y experimentos que pueden significar la curaci¨®n de "innumerables enfermedades devastadoras". Bernat Soria, a lo largo de los ¨²ltimos a?os, ha sido objeto de intimidaciones y amenazas, por parte de gobernantes y dirigentes del PP, como Michavila, entonces ministro de Justicia, o Ana Botella, tan cercana a los Legionarios de Cristo, entre otros. Estos lamentables comportamientos de la derecha m¨¢s cerril y montaraz que padecemos, se recogen ahora y aqu¨ª, para que los ciudadanos dispongan de m¨¢s datos y sepan lo que ya muchos saben, es decir, con qui¨¦nes se las juegan. El nombramiento del valenciano Bernat Soria es una apuesta de futuro. Naturalmente, a muchos, con el nuevo ministro de Sanidad, se les ha aparecido el demonio, y soplan el fuego de las hogueras y se ci?en los ropones inquisitoriales o azuzan los perros para otra caza de brujas. Pero qu¨¦ tropa. Este curioso bestiario que sobrevive a la luz de la raz¨®n y del progreso social, se resiste a abandonar los privilegios que tiempos atr¨¢s, aunque no muy atr¨¢s, les permit¨ªa desmanes y atrocidades, a la sombra de los campanarios. Cuando desaparezca, en cualquier momento, ser¨¢ s¨®lo despojo para la arqueolog¨ªa.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.