Una farmac¨¦utica denuncia que la despidieron por estar embarazada

A Isabel Viaplana Mar¨ªn, de 37 a?os, la vida parec¨ªa sonre¨ªrle. Felizmente casada desde 2006, contaba con un "trabajo estupendo, magn¨ªfico". Para mayor alegr¨ªa, a principio de este a?o le comunicaron que esperaba gemelos. Pero fue este anuncio, parad¨®jicamente, el que acab¨® con la felicidad completa. "Una semana despu¨¦s de comunicar a la empresa que estaba embarazada, me despidieron sin motivo alguno".

Isabel, licenciada en Farmacia, trabajaba en una empresa del sector farmac¨¦utico dedicada a ceder profesionales a diversas firmas del ramo. "Aunque mi contrato era con esta compa?¨ªa, yo realmente trabajaba para otra a la que la primera, como era su funci¨®n, me hab¨ªa cedido". Isabel sostiene que tanto la empresa que ejerc¨ªa de intermediaria, y con la que le ligaba un contrato indefinido, como aquella en la que prestaba sus servicios, le hab¨ªan manifestado su "buen hacer". "Incluso prometieron que me reubicar¨ªan y me dar¨ªan algo mejor; pero, por el contrario, me despidieron en cuanto supieron que estaba embarazada".

Isabel agrega que la citada estructura empresarial la convert¨ªa en alguien "f¨¢cil de despedir". "Porque desconozco cu¨¢l de la dos decidi¨® prescindir de m¨ª. Y porque apenas pon¨ªa los pies en la empresa que me contrat¨®, de modo que era imposible establecer v¨ªnculos de ning¨²n tipo, nadie me conoc¨ªa".

Isabel afirma que durante las primeras semanas de embarazo desarroll¨® su trabajo "sin ning¨²n problema". "No le comuniqu¨¦ a la compa?¨ªa que esperaba gemelos porque me encontraba bien y porque por entonces me parec¨ªa precipitado". No hubo ninguna queja de la empresa, sino "todo lo contrario". D¨ªas m¨¢s tarde, sin embargo, a causa de su progresivo estado de gestaci¨®n, Isabel se vio obligada a anular un viaje de trabajo. "En ese momento, tuve que anunciar mi embarazo para justificar la imposibilidad de viajar". Una semana despu¨¦s, la empresa le hizo llegar la carta de despido. "Les pregunt¨¦ si me desped¨ªan por estar embarazada. Pero no me dieron ninguna respuesta, no alegaron nada: s¨®lo dijeron que no hab¨ªa superado el periodo de pruebas".

Tras recibir la noticia, Isabel decidi¨®, adem¨¢s de emprender acciones judiciales contra la compa?¨ªa, escribir una carta a este diario. Las reacciones no se hicieron esperar. El mismo d¨ªa de su publicaci¨®n recibi¨® una llamada de Soledad Murillo de la Vega, secretaria general de Pol¨ªticas de Igualdad del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales. "Me agradeci¨® que denunciara el caso y puso toda su ayuda a mi disposici¨®n, lo que me sorprendi¨® y me reconfort¨®". El caso de Isabel se resolver¨¢ ahora en los tribunales. "Pero el da?o ya est¨¢ hecho", concluye. "Te hunden moral y f¨ªsicamente. Y yo tengo la suerte de que mi marido trabaja y de que recibo el apoyo de mi familia. Pero si no fuera as¨ª, ?qu¨¦?".