Del Olmo investiga los contactos de un intermediario de ETA con el Gobierno

El juez de la Audiencia Nacional Juan del Olmo ha abierto diligencias para investigar las posibles conexiones entre el dirigente etarra Jon Iurrebaso, detenido en Francia el 29 de marzo, y el Gobierno de Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero. Del Olmo da as¨ª respuesta a la comisi¨®n rogatoria enviada por la juez antiterrorista francesa Laurence le Vert. Iurrebaso, que result¨® ser un intermediario en el frustrado proceso de negociaci¨®n, ten¨ªa el n¨²mero de tel¨¦fono de un alto cargo franc¨¦s y otros dos correspondientes a tarjetas de prepago de operadoras espa?olas cuyos titulares son ahora investigados.

Al ser arrestado, Iurrebaso dijo formar parte del equipo negociador de ETA con el Gobierno espa?ol y aport¨® a los polic¨ªas franceses que le detuvieron el tel¨¦fono de un alto cargo del Ministerio del Interior franc¨¦s, para que llamasen y verificasen la informaci¨®n, as¨ª como dos n¨²meros de tel¨¦fonos correspondientes a tarjetas prepago de dos compa?¨ªas operadoras espa?olas.

La juez francesa Laurence le Vert orden¨® el ingreso de Jon Iurrebaso y Kepa Su¨¢rez en prisi¨®n el 2 de abril de 2007. Ambos llevaban cuatro d¨ªas detenidos por la polic¨ªa francesa, desde el 29 de marzo pasado.

Esa noche muy cerca de la localidad de P¨¦rigueux, en la regi¨®n francesa de Dordo?a, en el suroeste del pa¨ªs, un autom¨®vil marca Peugeot 307 aceler¨® para saltarse el control del servicio de aduanas y motiv¨® que los agentes de la Brigada contra el Crimen se lanzaran a perseguirlo.

Los agentes hallaron el coche abandonado en un aparcamiento y m¨¢s tarde localizaron a dos personas en un bosque. Estaban arrodilladas con unos papeles en la mano. Pretend¨ªan destruir documentos. Ninguno de los dos se resisti¨® a la detenci¨®n y ambos se identificaron como miembros de ETA. Uno de ellos era Jon Iurrebaso Atutxa, de 51 a?os. Su acompa?ante, o guardaespaldas, era Kepa Su¨¢rez y llevaba encima una pistola Herstal de nueve mil¨ªmetros de calibre.

Iurrebaso extendi¨® ante los polic¨ªas un papel. Hab¨ªa una anotaci¨®n: cuatro tel¨¦fonos, dos franceses y dos espa?oles. Solicit¨® que llamaran a uno de ellos, que, seg¨²n dijo, pertenec¨ªa a un alto cargo del Ministerio del Interior franc¨¦s, qui¨¦n pod¨ªa confirmar que la presencia de ambos en territorio franc¨¦s estaba relacionada con su participaci¨®n en las negociaciones de ETA con el Gobierno espa?ol.

Ese tel¨¦fono pertenec¨ªa, seg¨²n trascendi¨® m¨¢s tarde, al prefecto Christian Lambert, responsable de la CRS (Compa?¨ªas Republicanas de Seguridad), quien actuaba en la pr¨¢ctica como el n¨²mero dos del ex ministro del Interior Nicolas Sarkozy, quien pocos d¨ªas antes hab¨ªa dejado dicho cargo para embarcarse en la carrera electoral por la Presidencia de Francia, que acabar¨ªa ganando.

Comisi¨®n rogatoria

La Brigada contra el Crimen francesa puso a los dos etarras a disposici¨®n judicial. La juez Le Vert, tras interrogarles y dictar la correspondiente orden de ingreso en prisi¨®n, elabor¨®, a mediados de abril, una comisi¨®n rogatoria internacional dirigida a sus hom¨®logos espa?oles.

En su escrito, la juez antiterrorista expone la informaci¨®n aportada por Iurrebaso en sus declaraciones ante la polic¨ªa y la justicia francesa; al tiempo que solicita datos sobre su posible participaci¨®n en el proceso de negociaciones que mantuvo ETA con el Gobierno espa?ol y sobre los titulares de los dos n¨²meros telef¨®nicos, al parecer correspondientes a tarjetas prepago de empresas telef¨®nicas espa?olas, que figuraban en el papel aportado por el etarra.

Las fuentes consultadas en Espa?a indicaron a EL PA?S que, en efecto, Iurrebaso particip¨® en las reuniones mantenidas entre ETA y los enviados del Gobierno fuera de Espa?a, en 2006.

Precisamente, su detenci¨®n el 29 de marzo de 2007 tuvo lugar cuando Iurrebaso se dirig¨ªa a Suiza para acudir a un encuentro celebrado los d¨ªas 30 y 31 de marzo con un representante del Gobierno espa?ol.

El objetivo de este encuentro, al igual que el de otras citas posteriores al atentado del 30 de diciembre de 2006 contra la terminal T-4 del aeropuerto de Barajas, era, desde el punto de vista gubernamental, "tomar la temperatura" de la banda: en expresi¨®n utilizada p¨²blicamente por el presidente Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, quien siempre ha diferenciado estas gestiones del proceso de di¨¢logo propiamente dicho.

La comisi¨®n rogatoria enviada por la juez Le Vert tuvo entrada en la Audiencia Nacional en abril pasado, cuando estaba de guardia el titular del juzgado central de Instrucci¨®n n¨²mero 3, Fernando Grande-Marlaska, quien en principio se consider¨® competente para abrir diligencias tendentes a investigar los hechos.

Sin embargo, la aplicaci¨®n de las normas de reparto de las comisiones rogatorias existentes en la Audiencia Nacional llev¨® a adjudicar el asunto al juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 1, a cargo del juez Juan Del Olmo.

Fuentes judiciales se?alaron que Del Olmo abri¨® diligencias previas y orden¨® el secreto de las actuaciones. Esas fuentes se?alan que el juez solicit¨® a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado informes sobre los temas planteados por la juez Le Vert.

Sin duda, la clave son los dos n¨²meros telef¨®nicos correspondientes a operadoras espa?olas que aparecen en el papel entregado por Iurrebaso a la polic¨ªa francesa. El rastreo de las llamadas telef¨®nicas realizadas con dichas tarjetas podr¨ªa arrojar luz sobre una parte de la infraestructura que funcion¨® durante todo el llamado "proceso de paz" entre el Gobierno y ETA, incluyendo aquellos contactos que tuvieron lugar despu¨¦s del atentado de Barajas y antes de la detenci¨®n de Iurrebaso, el 29 de marzo.

N¨²mero de urgencia

Las autoridades francesas reconocieron a mediados de abril, seg¨²n public¨® el semanario L'Express, que "en el verano de 2006, mientras se celebran las discusiones, un alto responsable del Ministerio del Interior espa?ol nos solicit¨® que aport¨¢ramos un n¨²mero

de urgencia. Se trataba de facilitar el paso de emisarios de ETA por Francia". Seg¨²n las citadas autoridades, "dicho procedimiento no fue utilizado jam¨¢s hasta las detenciones [de Iurrebaso y Su¨¢rez] en P¨¦rigueux".

El problema es que, en el momento de su detenci¨®n, los dos etarras circulaban a bordo de un coche con matr¨ªculas falsas y, adem¨¢s, uno de ellos iba armado. Ning¨²n mecanismo de emergencia o salvoconducto podr¨ªa nunca servir de protecci¨®n para personas sorprendidas en delito flagrante en territorio franc¨¦s.