Las mutuas gestionan las enfermedades comunes del 50% de los trabajadores vascos

Las mutuas vascas gestionan ya las enfermedades comunes del 50% de los trabajadores vascos. Si en el caso de las enfermedades profesionales las mutuas dan servicio al 97% de los empleados afiliados a la Seguridad Social, en el caso de las contingencias comunes el colectivo crece a?o tras a?o a un ritmo que multiplica por dos el de la afiliaci¨®n al sistema p¨²blico. Los sindicatos creen que en total, contando a los aut¨®nomos puede hablarse ya del 60% de los empleados, y reclaman capacidad de decisi¨®n para contratar sus servicios as¨ª como participaci¨®n en su gesti¨®n.

En total son ya casi 450.000 trabajadores de los 882.000 que en diciembre de 2006 estaban afiliados a la Seguridad Social, cuyas empresas han contratado con las mutuas la gesti¨®n de las enfermedades comunes.

La contingencia que es objeto de protecci¨®n en este caso es la prestaci¨®n econ¨®mica del subsidio que percibe el trabajador cuando est¨¢ de baja por enfermedad com¨²n o accidente no laboral, mientras que la prestaci¨®n sanitaria la sigue ofreciendo la sanidad p¨²blica, aunque con matices.

La mutua, una vez que la empresa contrata con ella el servicio de las contingencias comunes, puede realizar un reconocimiento m¨¦dico al trabajador de baja para conocer la gravedad de su proceso patol¨®gico y en su caso proponer el alta del trabajador con un informe m¨¦dico motivado -el alta la concede el servicio vasco de salud, Osakidetza-. El Gobierno del PP plante¨® una reforma en 1993 que autorizaba a las mutuas a conceder el alta, pero fue paralizada por la oposici¨®n radical de los sindicatos.

Pruebas diagn¨®sticas

Para lo que s¨ª tiene capacidad es para realizar pruebas diagn¨®sticas como radiograf¨ªas, resonancias o an¨¢lisis, entre otras, adem¨¢s de intervenciones quir¨²rgicas, con el fin de acortar el periodo de espera en muchos procesos patol¨®gicos, es decir, reducir el absentismo laboral.

Las bajas de menos de quince d¨ªas son las m¨¢s caras para las empresas ya que el 75% del coste directo lo abona la empresa. La Seguridad Social, -o la mutua si tiene un acuerdo con la empresa- afronta el restante 25%. Este 25% supuso en 2005 en todo Espa?a 6.956 millones, 0,75% del PIB. Esta cantidad supuso ese a?o el 8,07% del coste de todas las prestaciones sociales, cuando, por ejemplo, el total de las pensiones no contributivas supuso el 2,2% y las de maternidad, el 1,6%.

El 83% de las horas perdidas en las empresas son debidas a las enfermedades comunes, y el 64% de esas enfermedades son de menos de quince d¨ªas.

Los sindicatos califican de contradicci¨®n que si a las mutuas las pagan los trabajadores -directamente en el caso de las contingencias profesionales y accidentes de trabajo a trav¨¦s de las n¨®minas, e indirectamente v¨ªa Seguridad Social en el caso de las enfermedades comunes-, no parece muy l¨®gico que los sujetos y pagadores de la prestaci¨®n no tengan ninguna participaci¨®n en la contrataci¨®n de la mutua, ni en su gesti¨®n.

Todos los sindicatos consultados creen razonable tener capacidad de decisi¨®n en la contrataci¨®n de esos servicios para que "esta no le deba nada al empresario". Adem¨¢s, critican que en sus ¨®rganos de decisi¨®n no cuenten con las fuerzas sociales, como ya sucede en otros pa¨ªses europeos. Sin embargo, todav¨ªa no es una reivindicaci¨®n usual en el sector privado

En el caso del sector p¨²blico, donde el absentismo es mucho mayor, los sindicatos pusieron freno a la posibilidad de que las mutuas se hicieran con el control total de la situaci¨®n y ya desde 2001, incorporando un art¨ªculo en el convenio de la Administraci¨®n vasca que dec¨ªa: "El Gobierno (vasco) se compromete a que la gesti¨®n econ¨®mica y el control de las altas y bajas por taz¨®n de Incapacidad Temporal por causa de enfermedad com¨²n se mantenga en el ¨¢mbito del INSS".

Las mutuas son asociaciones de empresarios sin ¨¢nimo de lucro. No hay, pues, beneficios en su explotaci¨®n. Los excedentes hacen crecer su patrimonio, aunque la nueva legislaci¨®n que est¨¢ en el Congreso, les va obligar a entregar parte de esos excedentes al Banco de Espa?a. Son entidades colaboradoras de la Seguridad Social, debido a que manejan dinero p¨²blico.

Las fuerzas sociales creen que en el momento en que el 80% de los trabajadores est¨¦n afiliados a las mutuas para las enfermedades comunes habr¨¢ dos sistemas sanitarios. "Ni?os y viejos en el sistema p¨²blico y los trabajadores en la sanidad de las mutuas, con sus redes asistenciales y hospitalarias".