El reto de poner otra rodilla artificial
Las primeras pr¨®tesis de hace 10 a?os empiezan a fallar y su reemplazo plantea nuevos problemas quir¨²rgicos
Las causas m¨¢s frecuentes del fracaso de la implantaci¨®n de una pr¨®tesis de rodilla es el aflojamiento as¨¦ptico, provocado por una alineaci¨®n incorrecta, por inestabilidad de los ligamentos o por un dise?o inadecuado. Otros fracasos son debidos a complicaciones del aparato extensor, infecciones y fracturas en regiones pr¨®ximas a la pr¨®tesis. La pr¨®tesis de rodilla es la m¨¢s demandada, por delante de la de cadera, y en el 99% de los casos se practica en mayores de 55 que sufren desgaste articular por procesos reum¨¢ticos, principalmente artrosis.
Seg¨²n Jos¨¦ Luis Vilanova V¨¢zquez, jefe de Traumatolog¨ªa de Puerta de Hierro, el abordaje de colocar una segunda pr¨®tesis de rodilla es complejo y "hay bastantes aspectos quir¨²rgicos en discusi¨®n, puesto que las primeras pr¨®tesis empezaron a ponerse hace unos 10 a?os y es ahora cuando empezamos a ver el fracaso y a plantearnos las dificultades de la implantaci¨®n de una segunda".
"La principal complejidad en la implantaci¨®n de una segunda pr¨®tesis", explica Pedro Torrijos, jefe adjunto de este servicio de Traumatolog¨ªa, "estriba en las causas que han llevado al fracaso de la primera y la situaci¨®n en que se encuentra la rodilla del paciente. A veces hay p¨¦rdida de hueso, de ligamentos u otros tejidos, que de alg¨²n modo tenemos que reponer. Todo ello dificulta en gran medida el anclaje y la estabilidad correctos de la nueva pr¨®tesis". Se prev¨¦ que la segunda pr¨®tesis tenga una duraci¨®n de unos 15 o 20 a?os. "No obstante, el tiempo es el que tiene la palabra", advierte.
Este tipo de operaci¨®n pretende mejorar la funci¨®n de la articulaci¨®n, eliminar el dolor y proporcionar una mejor calidad de vida a los pacientes afectados, que cada vez son m¨¢s debido al progresivo envejecimiento de la poblaci¨®n. De ah¨ª que el n¨²mero de pr¨®tesis primarias y de revisi¨®n que se implantan en todos los pa¨ªses occidentales est¨¢n aumentando notablemente.
Como sostiene Pedro Torrijos, el objetivo perseguido despu¨¦s del fracaso de una primera pr¨®tesis es retornar al paciente a la situaci¨®n previa: "Para ello es necesario implantarle una articulaci¨®n indolora, estable, m¨®vil y duradera. Gran parte del quid de esta cuesti¨®n est¨¢ en identificar las causas del fracaso. Luego es necesario hacer una planificaci¨®n meticulosa de la segunda operaci¨®n, tanto desde el punto de vista m¨¦dico como de estrategia quir¨²rgica, teniendo muy presente el tipo de abordaje que vamos a practicar para la extracci¨®n de la pr¨®tesis no v¨¢lida y para el implante de la nueva".
Cuando se trata de implantar la primera pr¨®tesis, los resultados son cada vez m¨¢s satisfactorios, ya que los materiales son m¨¢s biocompatibles y perfeccionados que hace a?os y las t¨¦cnicas quir¨²rgicas se van tornando m¨ªnimamente invasivas.
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