Ocupaci¨®n creativa de la ciudad
'Interferencia' presenta acciones art¨ªsticas en el espacio p¨²blico
Una interferencia es cualquier proceso que altera, modifica o destruye una se?al durante su trayecto entre el emisor y el receptor. Interferencia es tambi¨¦n el t¨ªtulo de una exposici¨®n de intervenciones y acciones ef¨ªmeras en el espacio p¨²blico de Barcelona, organizada por la Asociaci¨®n Marat¨®n del Espect¨¢culo, bajo la direcci¨®n de Juan Eduardo L¨®pez. La idea es sencilla: acercar las pr¨¢cticas art¨ªsticas contempor¨¢neas a la gente, incit¨¢ndola a ocupar el espacio urbano de forma creativa. "Hay demasiadas limitaciones a las manifestaciones art¨ªsticas de las personas", afirma L¨®pez, quien, por cuarto a?o consecutivo, ha tenido que lidiar con la burocracia municipal para conseguir los permisos necesarios.
Finalmente, hasta el domingo, los barceloneses se topar¨¢n con 10 interferencias de diversos tipos, empezando por Barricada, una obra de Ram¨®n Mateo que consiste en la palabra democracia escrita con letras de cemento de un metro de alto, enfrente del Centro Cultural Caja Madrid (plaza de Catalunya), epicentro del evento y sede de las actividades te¨®ricas: conferencias, debates y proyecciones sobre el arte comunitario. Las letras deber¨ªan estorbar el paso de los viandantes, pero ¨¦stos ya las han integrado como parte del mobiliario urbano y las usan para apoyarse y desplegar sus mapas. Otra interferencia, Rasgo, de Thomas Engelbert, un mapa de Barcelona hecho con cintas y colgado en la plaza de la Merc¨¨, para que refleje su sombra en el suelo, parece logrado s¨®lo a medias, ya que el efecto es similar al de las decoraciones el d¨ªa despu¨¦s de una verbena.
M¨¢s s¨®lido el proyecto La necesidad de ser ilegal del arquitecto sevillano Santiago Cirugeda, quien ha instalado al final de La Rambla un simulacro de edificio, con una extra?a construcci¨®n en la azotea que, cuando oscurece, se convierte en la pantalla de un cine de verano, donde se proyectan v¨ªdeos que ofrecen soluciones pr¨¢cticas al problema de la vivienda. Cirugeda, que desde 2000 impulsa un proyecto semiilegal para construir casas en las azoteas, estableciendo convenios directamente con las comunidades de vecinos, estar¨¢ cada d¨ªa de 18.00 a 22.00 horas, ofreciendo asesoramiento gratuito sobre viviendas alternativas. El resto del tiempo lo pasa edificando dos de estas casas en Barcelona, en un lugar que evidentemente es secreto. "Hay casas as¨ª en Sevilla desde hace siete a?os. El problema no es el ladrillo, es el suelo, por esto las personas con recursos limitados deben ocupar espacios libres como las azoteas. La legislaci¨®n tendr¨¢ que cambiar y tomar en cuenta estas soluciones constructivas", afirma Cirugeda.
Quien quiera ponerse en la piel de un clandestino en su viaje hacia la esperanza, viernes y s¨¢bado podr¨¢ participar en Las puertas del cielo, un espect¨¢culo teatral at¨ªpico sobre el tema de la inmigraci¨®n ilegal, de la compa?¨ªa La Invenci¨®. Durante 50 minutos, 24 personas, introducidas en un contenedor del puerto, vivir¨¢n una situaci¨®n de total incertidumbre al no saber ni siquiera qui¨¦nes son los actores y los dem¨¢s espectadores.
En la web (www.interferencia.info) se encuentra el programa completo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.