Calabazas chinas para Disney
La empresa estadounidense produce un filme de animaci¨®n en el pa¨ªs asi¨¢tico y sortea las limitaciones y la censura del Gobierno
A las puertas de muchas casas del viejo Pek¨ªn, sus habitantes suelen plantar una cucurbit¨¢cea conocida en chino como hulu. Se trata de una calabaza con forma de guitarra, de cuerpo rechoncho y cabeza menuda, s¨ªmbolo de buena suerte y felicidad.
Y esto, en forma de jugosa recaudaci¨®n, es lo que Disney espera que le traiga el popular vegetal. La compa?¨ªa estadounidense estrenar¨¢ este verano La calabaza m¨¢gica, la primera pel¨ªcula que coproduce en el pa¨ªs asi¨¢tico, protagonizada por este fruto. Adaptada de una novela del escritor chino de literatura infantil Zhang Tianyi, narra la historia de un ni?o de v¨ªvida imaginaci¨®n, que descubre una calabaza misteriosa que le concede sus deseos. Zhang, fallecido en 1985, es conocido por su estilo sat¨ªrico.
Publicado en 1958, el cuento ha sido utilizado anteriormente para una serie de dibujos animados en la televisi¨®n p¨²blica china. Pero ahora cobrar¨¢ una nueva dimensi¨®n, gracias a la uni¨®n de la productora estadounidense con la poderosa maquinaria de su socio local, el grupo estatal China Film. Los efectos especiales del filme -que mezcla personajes reales con animaci¨®n- han sido realizados por el estudio Centro Digital Pictures, de Hong Kong, que trabaj¨® anteriormente en las cintas Kill Bill, de Quentin Tarantino, o Shaolin Soccer, de Stephen Chow.
El proyecto supone un giro crucial para Disney, ya que se ha distanciado de su habitual estrategia de utilizar en otros mercados sus historias y personajes. "Respetamos y apreciamos la cultura local china, que tiene profundas ra¨ªces. Adem¨¢s de traer m¨¢s entretenimiento de la familia Disney a China, otorgamos gran importancia a la b¨²squeda de contenidos locales relevantes y atractivos que complementen nuestros valores", ha afirmado Stanley Cheung, director gerente de la multinacional norteamericana en el pa¨ªs asi¨¢tico.
Pero no s¨®lo de respeto se trata. Con esta decisi¨®n, Disney logra vadear algunos de los obst¨¢culos y restricciones a los que tienen que hacer frente las compa?¨ªas for¨¢neas del sector del ocio y la cultura en China. El Gobierno controla con celo esta industria, hasta el punto de que est¨¢ prohibida la emisi¨®n de dibujos animados extranjeros en la televisi¨®n en las horas de mayor audiencia.
Y aqu¨ª es donde entra La calabaza m¨¢gica. Dado que es una coproducci¨®n, no tendr¨¢ que luchar para ser incluida en la cuota de alrededor de 20 pel¨ªculas de fuera que Pek¨ªn permite que sean proyectadas en los cines cada a?o, y tampoco tendr¨¢ problema para vadear la tijera afilada de los censores.
Hollywood ha mostrado un inter¨¦s creciente en el mercado chino, donde, sin embargo, las producciones extranjeras siguen siendo limitadas. El ¨²ltimo emperador (1987), de Bernardo Bertolucci, filmada en la Ciudad Prohibida y en Shanghai, fue uno de las primeros proyectos occidentales, y en 2002, Tarantino rod¨® Kill Bill en Pek¨ªn. La diferencia con La calabaza m¨¢gica es que en esta ocasi¨®n Disney ha trabajado con socios locales y ha producido una pel¨ªcula en chino, espec¨ªficamente para el mercado local.
El grupo estadounidense ha intentado inundar el pa¨ªs con sus art¨ªculos: tiene 4.200 puntos de venta en centros comerciales, m¨¢s de 40 canales de televisi¨®n emiten programas que promocionan sus personajes animados, publica libros de dibujos para ni?os, y sus pel¨ªculas Eight below y Cars fueron proyectadas el a?o pasado en las salas. Adem¨¢s, en 2005 abri¨® un parque Disneyland en Hong Kong, y se ha asociado con la compa?¨ªa Shanda Interactive Entertainment para desarrollar juegos en l¨ªnea en China, basados en sus caracteres.
A pesar de ello, el Pato Donald y sus amigos de aventuras siguen siendo relativamente desconocidos. El objetivo de la multinacional es contar con un canal de televisi¨®n. Pero las restricciones legales y la resistencia de las autoridades a una mayor influencia cultural extranjera frenan el proyecto.
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