El Senado debate durante toda la noche para forzar un calendario de retirada

El liderazgo dem¨®crata del Senado ten¨ªa previsto mantener sesi¨®n abierta durante toda la pasada noche en un intento desesperado y un tanto teatral de forzar una votaci¨®n para establecer un calendario de retirada de Irak. "Vamos a trabajar hoy, vamos a trabajar esta noche y vamos a trabajar ma?ana. Vamos a seguir trabajando hasta que consigamos un voto sobre esta enmienda", declar¨® el l¨ªder del grupo dem¨®crata en la C¨¢mara alta, Harry Reid. "Los republicanos tendr¨¢n que responder por su negativa a votar sobre el asunto m¨¢s importante al que hoy se enfrenta nuestro pa¨ªs", a?adi¨® Reid.

Los republicanos, muchos de los cuales tienen que someterse a elecci¨®n el a?o que viene, se est¨¢n amparando en un complejo proceso de toma de decisiones en el Senado para evitar tener siquiera que pronunciarse sobre la propuesta de un calendario de retirada. Los dem¨®cratas, al contrario, intentan que sus rivales se vean obligados a levantar su mano y decir no a una iniciativa para poner fin a una guerra tan impopular.

Aunque muchos senadores republicanos han pedido a la Casa Blanca un cambio de estrategia en Irak, son s¨®lo tres los que hasta ahora han prometido votar contra el presidente, que ha pedido al Senado que espere hasta mitad de septiembre para tomar una decisi¨®n.

Estrategia republicana

La estrategia republicana ha sido, por tanto, la de impedir que se vote. Estrategia que hace posible la normativa del Congreso. Seg¨²n esas normas, una enmienda como la que los dem¨®cratas pretenden introducir a la ley de presupuestos del Pent¨¢gono puede ser aprobada por mayor¨ªa simple. Los dem¨®cratas pueden contar con votos suficientes para eso. Ahora bien, los republicanos pueden acogerse a un procedimiento llamado filibusterismo que les permite mantener de forma indefinida la discusi¨®n de la propuesta sin sacarla jam¨¢s a votaci¨®n. Para que una propuesta que es objeto de filibusterismo pueda ser obligatoriamente votada requiere de 60 votos del Senado, cifra que no parecen tener actualmente los dem¨®cratas.

Al mantener el Senado en sesi¨®n permanente, Harry Reid quiere, al menos, dejar en evidencia ante los ciudadanos, ya bastante esc¨¦pticos con la actuaci¨®n de los dem¨®cratas, qui¨¦nes son los que est¨¢n impidiendo que se apruebe un calendario de retirada.

Conviene recordar que, a¨²n superando todos esos obst¨¢culos, que hoy se antojan insalvables, los dem¨®cratas necesitar¨ªan las dos terceras partes de una c¨¢mara de 100 esca?os para impedir que el presidente pudiera vetar la ley eventualmente aprobada.