M¨¢s que fotos
Ni la tele apag¨® la estrella de la radio ni el v¨ªdeo acab¨® con la fuerza de la fotograf¨ªa que se ha convertido, en palabras de Ricardo Mu?oz Suay, en "notario y testigo del mundo hondo, mondo y lirondo". La fotograf¨ªa es creadora de sue?os y huella de la realidad, y en esta dualidad radica su magia. No importa c¨®mo haya evolucionado la t¨¦cnica de la caja negra, da lo mismo qu¨¦ cosa, persona o situaci¨®n se presente ante el objetivo y el ojo pegado al visor, que ah¨ª quedan atrapados ya como parte de un mundo ya pasado y de una historia ya vivida.
Varias exposiciones que se est¨¢n celebrando simult¨¢neamente en la ciudad de Valencia nos permiten ser optimistas respecto al valor ya reconocido a una forma de creaci¨®n a la que tanto cost¨® hacerse un hueco en el universo de las Bellas Artes. La m¨¢s reciente, inaugurada el mi¨¦rcoles, est¨¢ dedicada a Antonio Garc¨ªa Peris y se cuelga en el Centro del Carmen. Nacido en 1885 y desaparecido en 1918, este pionero valenciano tuvo formaci¨®n art¨ªstica con los Benlliure y m¨¢s tarde, con su generoso mecenazgo hacia Sorolla, har¨ªa bueno el refr¨¢n de que detr¨¢s de un gran pintor (como detr¨¢s de un gran pol¨ªtico o un gran negociante, v¨¦ase Zaplana o Agag) siempre hay un gran suegro. Medallas, reconocimientos y una s¨®lida y burguesa clientela hicieron del estudio Garc¨ªa, junto al Ateneo Mercantil, lugar de peregrinaje de novios, alcaldes, tenores, actrices, sopranos sical¨ªpticas, comulgantes, obreros, espadones, criaturitas disfrazadas y alguna difunta, profesores, m¨²sicos, toreros y familias. Tambi¨¦n fotografi¨® la ciudad, y ferias de maquinaria.
Concha Baeza, empapada y enamorada comisaria, dice de ¨¦l que su larga carrera de m¨¢s de cincuenta a?os se debi¨® a que el valenciano no se dej¨® llevar por el oportunismo de la ¨¦poca de la "tarjetoman¨ªa" y aport¨® calidad, innovaci¨®n y seriedad profesional. Importantes revistas ilustradas le hac¨ªan encargos y tambi¨¦n realiz¨® ¨¢lbumes para diversas instituciones. Garc¨ªa fue protector, m¨¢s tarde suegro y siempre amigo y consejero de Joaqu¨ªn Sorolla, al que tiene fotografiado a todas las edades y en todas las poses Su recuerdo qued¨® quiz¨¢ oscurecido por el del pintor, pero quiz¨¢ tambi¨¦n la fama del yerno salv¨® de la destrucci¨®n estos negativos en vidrio que hoy dan testimonio de su maestr¨ªa. Salvador Pascual Bold¨²n fue su sucesor profesional.
Otra cita a tener en cuenta es la que nos muestra, en Octubre Centre de Cultura, 200 fotograf¨ªas de Agust¨ª Centelles, el gran fotoperiodista del siglo XX que, Leica en ristre, atesor¨® en miles de disparos la memoria visual de una ¨¦poca convulsa. Este Robert Kapa grauero se llev¨® al exilio republicano 9.000 negativos metidos en una maleta, para evitar represalias a quienes en ellos aparecen, pero sus hijos tienen en casa el doble, un tesoro art¨ªstico y documental por el que ninguna instituci¨®n se ha interesado.
En tercer lugar, recomendar otra exposici¨®n en la que tambi¨¦n hay algo m¨¢s que fotos. Es de Francesc Jarque, est¨¢ en el Bot¨¢nico y se llama El bosc inanimat i la natura viva. ?rboles talados, amontonados, heridos por la mano humana componen esta reflexi¨®n del fot¨®grafo-acad¨¦mico sobre el uso abusivo y poco sostenible, sobre el bosquicidio que se inici¨® hace a?os y no tiene visos de cesar.
Finalmente, comentar algo que est¨¢ por venir, pese a quien pese: la Universitat presentar¨¢ en oto?o una muestra en recuerdo de Josep Renau, que naci¨® en Valencia hace cien a?os. Otras instituciones (salvo alguna promesa por parte del Ayuntamiento) se han desentendido del que no s¨®lo fue un gran creador sino que adem¨¢s encarg¨® a Picasso el Guernica y salv¨® el Museo del Prado de los bombardeos fascistas. Como se ve que no son m¨¦ritos suficientes, los actos de homenaje a aquel artista comprometido, revolucionario y de excepcional talento se van a tener que sufragar con la venta de camisetas.
Y a nadie se le cae la cara de verg¨¹enza.
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