La ilusi¨®n de un retrato

El retrato es una foto realizada en su anterior despacho, en el barrio de Salamanca (su despacho actual est¨¢ en un edificio moderno, ¨ªntegramente ocupado por las oficinas de su firma de abogados, y es all¨ª, en una sala grande de la planta baja, donde han organizado la capilla ardiente). El retrato preside la sala. Est¨¢ puesto sobre un atril y muestra a Rodrigo Ur¨ªa, sentado de lado, la cara vuelta hacia el fot¨®grafo, con mirada incisiva y el esbozo de una sonrisa tenue e ir¨®nica, en actitud que sugiere -todos lo comentan- que contempla a los congregados.

Las conversaciones, entrecortadas de abrazos y silencios, se avivan a medida que los asistentes devuelven su mirada a la foto de Rodrigo. Los recuerdos afloran y el mejor Rodrigo, inteligente y provocador, se hace presente entre todos. La realidad tr¨¢gica de su p¨¦rdida se vuelve ambigua y, por instantes, irreal. La foto magn¨ªfica se apodera de la situaci¨®n.

?Qu¨¦ dir¨ªa Rodrigo si viera esta escena? ?Qu¨¦ dice su foto? Cada uno busca la respuesta imposible, mientras brotan, en los corros de parientes, amigos y colaboradores, las referencias al hombre que cada uno conoci¨®; al hombre importante en proyectos y realizaciones, a su esp¨ªritu cr¨ªtico e innovador, a su extensa actividad social y cultural, a su decencia y a la lealtad con la que viv¨ªa sus convicciones. Los presentes intercambian recuerdos y an¨¦cdotas de Rodrigo Ur¨ªa, evocan su gran amor a la vida y, en la despedida, se llevan la nostalgia de su amistad y de su talento y la memoria, difuminada, de su fotograf¨ªa.