El auge de la extrema derecha turca amenaza la victoria islamista

El enfrentamiento entre el Gobierno islamista y el Ej¨¦rcito por la elecci¨®n del presidente de la Rep¨²blica, que desat¨® hace dos meses la mayor crisis pol¨ªtica de los 10 ¨²ltimos a?os en Turqu¨ªa, lleva ma?ana a 42 millones de turcos a las urnas. Si se confirman los pron¨®sticos, el Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP) del primer ministro Recep Tayyip Erdogan revalidar¨¢ con claridad su victoria de 2002 pese al avance de la ultraderecha.

El posible recorte de la abrumadora mayor¨ªa con la que contaban hasta ahora los islamistas amenaza con bloquear sus proyectos de reformas y prolongar la pugna por el reparto de poder con las Fuerzas Armadas. "Si la ultraderecha no supera el 10% de los votos y sigue sin poder entrar en el Parlamento, el AKP puede acumular m¨¢s de dos tercios de los esca?os y, en consecuencia, escoger al nuevo presidente de Turqu¨ªa y promover una amplia reforma de la Constituci¨®n que impusieron los militares tras el golpe de Estado de 1980", aseguraba ayer un diplom¨¢tico de la Uni¨®n Europea acreditado en Ankara.

Durante la pasada legislatura, Erdogan ha dirigido un r¨¢pido acercamiento a los est¨¢ndares democr¨¢ticos y econ¨®micos de Europa, que culmin¨® en 2005 con el inicio de las negociaciones de adhesi¨®n a la Uni¨®n Europea.

Partidario de reintroducir la pena de muerte en Turqu¨ªa, abolida durante el proceso de negociaciones con Bruselas, el l¨ªder del ultraderechista Partido del Movimiento Nacional (MHP), Devlet Bah?eli, ha exaltado durante la campa?a electoral el malestar de los turcos ante el nuevo estallido de la violencia terrorista del Partido de los Trabajadores del Kurdist¨¢n (PKK) en el sureste del pa¨ªs, que se ha cobrado m¨¢s de 200 muertos en lo que va de a?o. El Ej¨¦rcito ha concentrado a 200.000 soldados en la frontera con Irak, mientras exig¨ªa al Gobierno una intervenci¨®n contra las bases de la guerrilla separatista en territorio iraqu¨ª.

La decisi¨®n de los generales turcos ha servido para reforzar las expectativas de voto del MHP en un pa¨ªs donde la unidad territorial, junto al laicismo, es un principio b¨¢sico del Estado fundado por Mustaf¨¢ Kemal, Atat¨¹rk, tras la derrota del Imperio Otomano en la I Guerra Mundial. La ultraderecha turca se nutre tambi¨¦n de la frustraci¨®n de millones de ciudadanos por la congelaci¨®n de las conversaciones con la UE y la resistencia de los Gobiernos de Francia y Alemania a aceptar a Turqu¨ªa como miembro del club europeo.

El partido de Bah?eli, en cuyos m¨ªtines muchos de sus seguidores muestran en el emblema de los escuadrones de la muerte de los Lobos Grises, ya se benefici¨® en 1999 del desencanto de los turcos con la UE al formar parte de un Gobierno de coalici¨®n. Su eventual regreso al Parlamento le situar¨¢ en una posici¨®n estrat¨¦gica de bloqueo en la designaci¨®n del nuevo jefe de Estado, la primera misi¨®n que tiene encomendada la nueva C¨¢mara, y de las reformas constitucionales que promete el AKP, que exigen un respaldo de los dos tercios de los diputados. Bah?eli asegura haber roto con los Lobos Grises, de donde surgi¨® Mehmet Al¨ª Agca, el pistolero que atent¨® contra el papa Juan Pablo II en la plaza de San Pedro en 1981.