"Algo se ha roto dentro de m¨ª"

19 de enero de 1943

No puedo creer que ya haya llegado 1943, cuatro a?os desde que este infierno empez¨®. Los d¨ªas pasan r¨¢pidamente.(...) Hay revuelo en la ciudad. Muchos est¨¢n a punto de salir hacia la tierra de los Padres, hacia Palestina. Entre estos afortunados est¨¢n Syma, Bomek y Ran. No s¨¦ c¨®mo explicar el sentimiento que se apoder¨® de m¨ª cuando lo supe. Debe de haber sido una mezcla de felicidad y envidia. Nosotros tambi¨¦n vivimos en la esperanza de lograr papeles.

PAPELES PARA PALESTINA

"Cuando veo a un alem¨¢n, algo se encoge dentro de m¨ª. No s¨¦ si es por miedo u odio"

1. ODIO Y SENSUALIDAD

6 de febrero de 1943

Algo se ha roto dentro de m¨ª. Cuando veo a un alem¨¢n, todo se encoge dentro de m¨ª. No s¨¦ si es por miedo u odio. Me gustar¨ªa torturarlos, a sus mujeres y sus ni?os, que lanzan sus perros contra nosotros; quisiera golpearlos y estrangularlos vigorosamente, m¨¢s y m¨¢s. (...) Y ahora otro asunto. Creo que mi feminidad se ha despertado dentro de m¨ª. Ayer, cuando estaba ba?¨¢ndome y el agua envolvi¨® mi cuerpo, anhel¨¦ que las manos de alguien me tocaran... No s¨¦ qu¨¦ fue, no hab¨ªa probado nada parecido hasta entonces.

2. UNA REDADA NAZI

Hoy he recordado los detalles del d¨ªa 12 de agosto de 1942. (...) Estuvimos de buen humor hasta las nueve de la ma?ana. Luego mir¨¦ m¨¢s all¨¢ de la barrera y vi soldados con las ametralladoras apuntando hacia la plaza por si a alguien se le ocurr¨ªa escapar. La gente se desvanec¨ªa, los ni?os lloraban. Resumiendo: el d¨ªa del juicio. La gente estaba sedienta, y no hab¨ªa ni una gota de agua alrededor. Hac¨ªa un calor terrible. Luego, de repente, empez¨® a llover. No paraba. A las tres lleg¨® Kuczynsky [Friedrich, jefe del Servicio de Orden Jud¨ªo responsable de la zona de Bedzin] y empez¨® la selecci¨®n. "1" significaba volver a casa; "1a", ir a los trabajos, que era hasta peor que ser deportado; "2" significaba profundizar la inspecci¨®n, y "3", deportaci¨®n, en otras palabras, muerte. Entend¨ª qu¨¦ significa una tragedia. Nos presentamos a la selecci¨®n a las cuatro. Mam¨¢, pap¨¢ y mi hermano peque?o fueron clasificados en el grupo 1, y yo, en el grupo 1a. Yo andaba como si estuviese inconsciente. (...) La cosa m¨¢s extra?a es que no lloramos en absoluto, en absoluto. Ni una l¨¢grima. Luego vi otros desastres. No puedo contarlos con palabras. Ni?os peque?os estaban tumbados en la hierba h¨²meda, la tempestad enfurec¨ªa sobre nuestras cabezas. Los polic¨ªas les pegaban ferozmente y les disparaban tambi¨¦n. Estuve all¨ª hasta la una de la noche. Luego escap¨¦. Mi coraz¨®n golpeaba. Salt¨¦ de una ventana al primer piso de un peque?o edificio, y no me pas¨® nada. S¨®lo mis labios estaban tan mordidos que sangraron. Estaba completamente destrozada. Cuando ya hab¨ªa alcanzado la calle, me top¨¦ con alguien de uniforme, sent¨ª que no pod¨ªa aguantar m¨¢s. Mi cabeza daba vueltas. Estaba segura de que me habr¨ªa golpeado..., pero al parecer estaba borracho y no vio la estrella amarilla y me dej¨® ir.

15 de febrero de 1943

EL PRIMER BESO

He discutido con Tuska, pero fue para su bien. Me di cuenta de lo celosa que ella estaba (aunque en un principio no lo hab¨ªa entendido). Ella estaba preocupada de dejarme sola en la habitaci¨®n con Janek. As¨ª que me invent¨¦ algo, y nos fuimos. Ella estuvo muy aliviada por ello. Una cosa m¨¢s: he decidido dejar que Janek me bese. Al final, alguien me dar¨¢ el primer beso; entonces, que sea Janek. Me gusta.