"?Qui¨¦n es esa chica que se parece a m¨ª?"
Zahava Scherz relata c¨®mo descubri¨® que era la hermana de Rutka por una vieja foto
Zahava Laskier vivi¨® como hija ¨²nica hasta los 14 a?os. A esa edad, la misma en la que Rutka Laskier escribi¨® su diario en el gueto de Bedzin, en Polonia, encontr¨® una foto en un ¨¢lbum familiar que nunca le hab¨ªan ense?ado. Una foto con dos ni?os abrazados que se reproduce en la portada de este n¨²mero]: una chica de unos ocho a?os y un ni?o m¨¢s peque?o. La chica se parec¨ªa mucho a Zahava. Eso la desconcert¨®. "Me acerqu¨¦ entonces titubeante a mi padre, y le pregunt¨¦ qui¨¦n era esa chica", contaba el pasado mi¨¦rcoles desde Israel. Se trataba de su hermana Rutka, la hija del primer matrimonio de Yaakov Laskier. El ni?o era su hermano Henius.
El padre de Rutka, Henius y Zahava logr¨® salvarse milagrosamente de la muerte en el campo de exterminio de Auschwitz porque era un hombre fuerte, ¨²til para el trabajo duro. Adem¨¢s ten¨ªa conocimientos bancarios, sector en el que trabajaba antes de la guerra. Por eso, los nazis decidieron mantenerle con vida, relata Zahava.
Mientras el resto de su familia era asesinada, Yaakov fue trasladado desde Auschwitz hasta el campo de Sachsenhausen, donde se le incluy¨® en la Operaci¨®n Bernhardt, un grupo con una fuerte presencia de prisioneros jud¨ªos cuyo objetivo era la acu?aci¨®n de divisas.
Las tropas norteamericanas se acercaban a marchas forzadas a Sachsenhausen y los nazis se vieron obligados a abandonar a toda prisa el campo. Eso salv¨® la vida de muchos reclusos.
Terminada la guerra, con toda su familia asesinada, Yaakov decide ir a Israel. Pasa por el campo de refugiados de Bari, en el sur de Italia, donde se queda algunos meses. De all¨ª zarpa hacia su nueva vida. Pronto conocer¨¢ a otra mujer, que en 1949 dar¨¢ a la luz a Zahava.
"En cierto sentido creo que es mejor que mi padre no conociera el diario de Rutka. Eso le habr¨ªa hecho todav¨ªa m¨¢s dif¨ªcil empezar otra vida", observa Zahava, para quien el descubrimiento supuso una conmoci¨®n.
"Descubrir que mi padre tuvo otra familia fue un shock para m¨ª". Pero en la nueva familia Laskier no se habla a menudo del asunto. Zahava, doctora en Ciencias, que trabaja en el Instituto Weizmann, sigue sin conocer con detalle a sus hermanos fallecidos. Aun as¨ª, cuando 14 a?os despu¨¦s de encontrar la fotograf¨ªa en el ¨¢lbum de familia concibe con su marido, Avigdor Scherz, una ni?a, decide llamarla Ruth, como homenaje a la hermana fallecida en Auschwitz.
El diario lo cambia todo. "Hasta entonces, Rutka era simplemente la otra hija de mi padre. El diario me permiti¨® entrar en su mundo, la convirti¨® en mi aut¨¦ntica hermana", dice Zahava. "Le¨ª el diario por primera vez hace unos nueve meses", prosigue. "Me pasaron el texto en polaco, idioma que no domino, as¨ª que ped¨ª una traducci¨®n. Leerlo me llen¨® enseguida de emociones muy fuertes y muy diversas: felicidad, tristeza, entusiasmo... M¨¢s all¨¢ del hueco que ha llenado en mi vida, la verdadera importancia de esas p¨¢ginas reside en la fuerza de su testimonio", opina la cient¨ªfica.
El diario ha sido recientemente publicado en ingl¨¦s por Yad Vashem, la autoridad para la memoria de los m¨¢rtires y h¨¦roes del Holocausto. "Puedo decir que pronto saldr¨¢ tambi¨¦n en castellano, pero no estoy todav¨ªa en condiciones de precisar detalles", dice Zahava.
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