Los balseros del aire
Miles de venezolanos huyen del pa¨ªs ante la inseguridad y la incertidumbre pol¨ªtica
"Cada vez que el presidente Hugo Ch¨¢vez dice que va a seguir en el poder, las visitas a nuestra p¨¢gina en Internet se disparan", dice Esther Berm¨²dez, directora de Mequieroir.com, una web que se dedica a asesorar a la gente que quiere salir pitando de Venezuela. "A principios de este a?o, despu¨¦s de que Ch¨¢vez anunciara el plan de nacionalizaciones, el n¨²mero de visitas diarias pas¨® de 20.000 a 60.000. En otras ocasiones, por ejemplo despu¨¦s del refer¨¦ndum de 2004 [decidi¨® la permanencia de Ch¨¢vez en el poder], tambi¨¦n registramos un fuerte aumento de las consultas, pero nunca tan elevado como ¨²ltimamente", a?ade Berm¨²dez.
La emigraci¨®n venezolana est¨¢ en auge. S¨®lo en Espa?a, el n¨²mero de empadronados de esa nacionalidad aument¨® de 9.482 en 1999 (a?o de la llegada al poder de Hugo Ch¨¢vez) a 52.178 en 2006, seg¨²n el Instituto Nacional de Estad¨ªstica (INE). En los primeros seis meses de 2007, los empadronados han aumentado hasta los 52.916. "La cifra es s¨®lo de los empadronados como venezolanos, somos muchos m¨¢s con pasaporte espa?ol", dice Juan Ignacio Corti?a, un periodista de 38 a?os que tuvo que abandonar Venezuela cuando a ¨¦l y a otros 10 compa?eros los echaron de la revista Primicia por ser cr¨ªticos con el Gobierno.
El n¨²mero de venezolanos empadronados en Espa?a se multiplic¨® por seis desde que gobierna Ch¨¢vez
S¨®lo en 2006, el Consulado espa?ol en Caracas otorg¨® 33.000 pasaportes a descendientes de algunos de los 350.000 espa?oles que llegaron a Venezuela desde la posguerra civil y hasta los sesenta. "Me fui porque la situaci¨®n era insostenible. Si opinaba que tal o cual ley de Ch¨¢vez era buena, me trataban de chavista. Si discrepaba, era un antichavista. No aciertas nunca... No hay lugar para la moderaci¨®n ni para el pensamiento en Venezuela", lamenta Corti?a. "Es un ¨¦xodo, como el de Cuba de los sesenta, hasta en esto nos estamos pareciendo. No me extra?a que nos llamen los balseros del aire", dice otro periodista que a¨²n trabaja en uno de los principales diarios de Caracas.
Alexander, un artista pl¨¢stico de 38 a?os, vino becado hace cinco a?os a Espa?a. No lleg¨® para quedarse, pero ya no le apetece volver a Venezuela. "En Caracas hay siete museos importantes. Antes todos ten¨ªan un perfil diferente, uno cl¨¢sico, otro contempor¨¢neo, etc¨¦tera... Ahora todos tienen la misma visi¨®n, son como salas de un mismo museo monotem¨¢tico. Ya no hay pluralidad... Qu¨¦ puede hacer all¨ª un artista que no se ajusta a esa ¨²nica visi¨®n, nada".
El perfil del venezolano que emigra es, seg¨²n Berm¨²dez, el siguiente: entre 21 y 45 a?os, con un t¨ªtulo t¨¦cnico como m¨ªnimo, clase media y media alta. La raz¨®n para irse es, fundamentalmente, "la inseguridad respecto al futuro del pa¨ªs y la inseguridad f¨ªsica, por el elevado ¨ªndice de criminalidad", dice la directora de Mequieroir.com. "En los seis a?os que llevamos funcionando, lo que m¨¢s ha cambiado en el perfil del que busca informaci¨®n para emigrar es que antes eran mayoritariamente hombres y mujeres solteras, mientras que ahora son familias enteras y padres de adolescentes que temen por el futuro de sus hijos", a?ade Berm¨²dez.
La salida masiva de personal cualificado ha tenido hitos en la historia de la ¨²ltima d¨¦cada en Venezuela. La mayor¨ªa de los 18.000 empleados de la petrolera estatal PDVSA que fueron despedidos tras la huelga petrolera de dos meses de duraci¨®n entre diciembre de 2002 y febrero de 2003 envi¨® solicitudes de empleo a compa?¨ªas energ¨¦ticas europeas, estadounidenses y de Oriente Pr¨®ximo. M¨¢s recientemente, se han tenido que buscar la vida los trabajadores de la nacionalizada Electricidad de Caracas o de la emisora Radio Caracas Televisi¨®n (RCTV), cuya licencia no fue renovada por el Gobierno, argumentando que la cadena incitaba a la rebeli¨®n contra el Ejecutivo chavista.
La inmigraci¨®n venezolana se dirige especialmente hacia EE UU y Espa?a. De los 1,5 millones de venezolanos que viven en el extranjero, se calcula que unos 300.000 residen en el Estado de Florida. En Espa?a, aparte de los m¨¢s de 50.000 empadronados, hay por lo menos otro tanto que reside ya con el pasaporte espa?ol. Aparte de estos dos destinos tradicionales, los venezolanos se est¨¢n abriendo camino en Canad¨¢ -donde hay unos 20.000- y Australia -unos 10.000-. Otros rumbos en auge son Colombia, Argentina, Costa Rica y Panam¨¢. Este ¨²ltimo pa¨ªs tiene una pol¨ªtica definida para atraer a peque?os y medianos empresarios venezolanos.
Carmela tiene 43 a?os, es empresaria y se quiere marchar. Panam¨¢ es una de sus opciones, pero no descarta nada. Es hija de un italiano y una gallega de 70 a?os, Mar¨ªa Rodr¨ªguez. Ella y su esposo llegaron a mediados de los 50 a Venezuela para montar una f¨¢brica de zapatos y hoy buscan comprador. "Nos da mucha pena", dicen Carmela y su madre, "pero la situaci¨®n est¨¢ muy dif¨ªcil y el futuro poco halag¨¹e?o".
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