Una alfombra roja

La gente que hace televisi¨®n en Espa?a necesita "una alfombra roja", declar¨® uno de ellos al programa De Los Serrano a Cuenta atr¨¢s (Canal +), que realmente les puso esa alfombra, esta notoriedad que no tienen. Se trata de un espacio donde los que est¨¢n detr¨¢s de series como las que cita el t¨ªtulo o Camera caf¨¦, A¨ªda, Los hombres de Paco, Hospital Central... hablan de su trabajo. Los productores a?oran los presupuestos estadounidenses que, entre otras cosas, tambi¨¦n suponen menos prisas para todos, empezando por los guionistas.

Alguna cifra provoca un comprensible agravio comparativo: el piloto de Perdidos cost¨® 11 millones de d¨®lares y el amigo Hugh Laurie (House) cobra 300.000 d¨®lares por cap¨ªtulo, seg¨²n el citado programa.

Jordi Rebell¨®n (doctor Vilches) cuenta alg¨²n secreto de cocina, como el empleo de carne de cerdo, "la m¨¢s parecida a la piel humana", en las escenas de quir¨®fano, y la gente de Camera caf¨¦ compara los matices de registro que tiene su versi¨®n y la francesa o la italiana.

Introducir en la tele el discurso sobre la propia tele sin caer en el descaro promocional es una buena manera para que el espectador la disfrute de una forma m¨¢s sabia. La explicaci¨®n del truco resulta a veces muy sencilla. El de Camera caf¨¦ lo cuentan as¨ª: como los personajes est¨¢n enclaustrados en un ¨²nico espacio, la gente ha de imaginarse las historias porque la mayor¨ªa pasan fuera de ese ¨²nico escenario. El ¨¦xito de las muchas series de m¨¦dicos lo razonan en Hospital Central de una manera muy clara: la gente quiere ver conflictos vitales y qu¨¦ mayor conflicto que el de la salud. De todas formas, no todo es tan sencillo porque no todas las series de galenos triunfan o lo hacen de igual manera. Oler el gancho no es f¨¢cil. Cu¨¦ntame estuvo varios a?os paseando por despachos hasta que la caz¨® TVE.