Museo de d¨ªa, plat¨® de noche

Los turistas que entraban ayer por la ma?ana al Museo de Cer¨¢mica de Valencia no pod¨ªan sospechar que, la noche antes, el museo se hab¨ªa convertido en una fiesta de la alta sociedad del siglo XVIII. Ya no quedaba rastro de los focos, las c¨¢maras, ni de las pelucas de ¨¦poca del rodaje de Una cosa rara, una pel¨ªcula sobre el reconocido m¨²sico valenciano Vicente Mart¨ªn y Soler (Valencia, 1754-San Petersburgo, 1806), dirigida por Miguel Perell¨®.

Despu¨¦s de un complejo trabajo de documentaci¨®n y de adaptaci¨®n musical, el rodaje del filme, financiado por la Generalitat, comenz¨® el pasado 2 de julio en el barrio del Carmen. Los siguientes d¨ªas han viajado por Godella, Requena y Burriana para ambientar los primeros a?os del m¨²sico. De vuelta en la capital, se graba durante estos d¨ªas en el rococ¨® Palacio del Marqu¨¦s de Dos Aguas, sede del Museo de Cer¨¢mica. Cuando el museo cierra, las 60 personas del equipo comienzan a retirar parte del mobiliario, tapar los espejos para evitar el reflejo de los focos y a montar las c¨¢maras con sus decenas de cables.

La escena del martes pasado se ubic¨® en el Sal¨®n de Baile del museo, el principal de la planta noble. Tras la celos¨ªa de la pared recubierta con relieves de escayola, se dispon¨ªa antiguamente la orquesta, oculta para los asistentes. La m¨²sica no suena en la escena, s¨®lo se escuchan las voces de los cuatro actores principales, que simulan estar en una fiesta en el Palacio de Boadilla del Monte (Madrid) del infante don Luis de Borb¨®n, hermano menor del rey Carlos III y confidente de Mart¨ªn y Soler. En el sal¨®n de recibimiento, el director, vigilado por los retratos de Guill¨¦n de Castro, Luis Vives, Ausi¨¤s March, Juan de Juanes e Ignacio de Vergara supervisa la escena y sus repeticiones ante la expectaci¨®n del resto de equipo. El palacio tambi¨¦n albergar¨¢ la ¨¦poca del m¨²sico valenciano en N¨¢poles, donde triunf¨® con sus ¨®peras. Despu¨¦s, el equipo se trasladar¨¢ a otros lugares como los Teatros Olimpia y Escalante o las Escuelas P¨ªas. "Hemos encontrado palacetes y calles fant¨¢sticas para la ambientaci¨®n barroca", asegura Uxua Castell¨®n, responsable de Arte.

Para la ambientaci¨®n son necesarios 30 figurantes, que, ataviados con vestidos ampulosos, se turnan para pasar a escena. En la espera, Anna, una joven italiana oprimida por el cors¨¦, explica que vino para trabajar en la Copa Am¨¦rica. Ahora est¨¢ de vacaciones y ha venido con una amiga por curiosidad ante una pel¨ªcula de ¨¦poca.

El rodaje terminar¨¢ a finales de agosto en San Petersburgo, donde Mart¨ªn y Soler pas¨® sus ¨²ltimos d¨ªas como profesor.