Una aver¨ªa afect¨® el s¨¢bado a miles de usuarios de la l¨ªnea de metro que une puerto y aeropuerto

Miles de viajeros se vieron atrapados el s¨¢bado por una nueva aver¨ªa en Metrovalencia. Un fallo en el sistema de enclavamiento en la L¨ªnea 5 -que une el aeropuerto con el distrito mar¨ªtimo- provoc¨® retrasos de media hora, seg¨²n Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV), o de m¨¢s del doble, seg¨²n los afectados, algunos de los cuales tuvieron que invertir m¨¢s de una hora y media en viajar desde la estaci¨®n de Col¨®n hasta el puerto. La aver¨ªa, aunque de escasa entidad, explic¨® la direcci¨®n, afect¨® al servicio pr¨¢cticamente durante toda la jornada.

Muchos de los usuarios que accedieron a la L-5 antes de la estaci¨®n de Alameda vieron c¨®mo los convoyes, tanto de esa l¨ªnea como de la L-3, se deten¨ªan hasta un cuarto de hora a causa del fallo. Cuando por fin acced¨ªan a un tren y lograban llegar a estaci¨®n de Alameda, el conductor ordenaba el trasbordo a otro and¨¦n, donde hab¨ªa que esperar a que llegase otro convoy para continuar el trayecto.

"De lo sucedido, lo peor es que si no preguntabas al personal de FGV qu¨¦ suced¨ªa, nadie te advert¨ªa de que se trataba de una aver¨ªa", explica uno de los viajeros afectados, que, aburrido de la espera, abandon¨® finalmente el suburbano. La compa?¨ªa asegura que varios interventores de Metrovalencia se encargaron de informar a los viajeros de las anomal¨ªas. Los usuarios se quejaban, sin embargo, de que no les informaron de la aver¨ªa ni por megafon¨ªa ni a trav¨¦s de los paneles informativos instalados en los andenes.

"Cuando pagas el billete en ventanilla no te avisan del problema, as¨ª que bajas las escaleras y, tras una larga espera, te encuentras metido en el l¨ªo", agreg¨® este afectado. "Servicio se dio en todo momento", precisa un portavoz de FGV, quien record¨® que entre los compromisos de la empresa est¨¢ el de devolver el precio del billete cuando los retrasos superan los 10 minutos y no se ha efectuado el viaje.

Las estaciones m¨¢s afectadas por la aver¨ªa fueron las de Alameda, Arag¨®n, Ayora, Amistad y Mar¨ªtim-Serrer¨ªa, pero los retrasos se extendieron a toda la l¨ªnea 5. FGV solucion¨® el colapso primero con trasbordos. En otras ocasiones se opt¨® por el rebase, que consiste en realizar los cambios de aguja de forma manual. Este m¨¦todo obliga a los maquinistas, seg¨²n FGV, a extremar las precauciones y de ah¨ª tambi¨¦n los retrasos.

Fuentes sindicales de FGV achacaron las constantes aver¨ªas que sufre esta l¨ªnea a la incorporaci¨®n de las nuevas unidades sin que se haya completado el periodo de rodaje de los convoyes. Desde el pasado mes de marzo, la L-5 ha registrado varios incidentes -la mayor¨ªa de escasa entidad- que han perturbado el servicio.