Cercan¨ªas, una olla a presi¨®n

Los informativos de la ma?ana de ayer ten¨ªan preparadas las declaraciones de la ministra de Fomento sobre las aver¨ªas en Cercan¨ªas. Las tuvieron que sustituir de urgencia por el relato del en¨¦simo incidente ferroviario. S¨®lo la suerte quiso que no coincidieran en el tiempo. Apenas 12 horas despu¨¦s de que Magdalena ?lvarez pidiera "paciencia" a los sufridos 450.000 usuarios diarios de Cercan¨ªas, un reguero de aver¨ªas volvi¨® a provocar cortes de servicio y retrasos en casi todas las l¨ªneas. Adem¨¢s, a la peor hora, entre las seis y las nueve de la ma?ana, cuando muchos de los que no tienen vacaciones en agosto han de confiar en Renfe para llegar a sus puestos de trabajo.

"Pues a m¨ª la paciencia ya se me ha acabado", masculla de pasada un oficinista con gesto de prisa. Otros usuarios asienten. Del "cabreo monumental" que lleva no quiere ni siquiera dar su nombre. S¨ª lo da Rafael Campos, de 78 a?os. Acaba de llegar a la estaci¨®n del Clot, en Barcelona. ?l, su mujer Soledad y su perro han esperado el tren de la l¨ªnea C-1 m¨¢s de una hora en la estaci¨®n de Malgrat de Mar, localidad costera al norte de Barcelona. Hacen un par¨¦ntesis en sus vacaciones por una cita con el m¨¦dico. "Mira, a m¨ª me da igual esperar porque estoy jubilado; pero, las cosas como son, esto es un caos". Unos metros m¨¢s all¨¢, el taquillero avisa a una pareja de que "ni idea" de cu¨¢ndo pasar¨¢ el siguiente tren a Figueres. "Suerte que el m¨¦dico es ma?ana [por hoy], que si no, no llegamos", tercia Soledad.

?Qui¨¦n informa a los informadores?, se preguntaban ayer muchos afectados

La estaci¨®n del Clot bull¨ªa de pasajeros ayer m¨¢s que de costumbre. Desde el 28 de julio la l¨ªnea 1 de Cercan¨ªas ya no atraviesa el centro de Barcelona hasta morir en la estaci¨®n principal, Sants, tomada por las obras del AVE. Eso obliga a los usuarios a bajarse aqu¨ª para enlazar con el metro. Lo que equivale a m¨¢s tiempo perdido en el transporte y a un mosqueo en lenta incubaci¨®n. Ayer, algunos pasajeros lo dejaron aflorar. "Hay muchos nervios", confirma un vigilante de la estaci¨®n. "Y con la tensi¨®n la gente se enciende muy r¨¢pido. A veces tenemos que intervenir, s¨®lo de palabra, para que no la descarguen con el personal extra que ha puesto Renfe". ?Qui¨¦n informa a los informadores?, se preguntan muchos afectados. Los j¨®venes contratados por la compa?¨ªa para orientar a los pasajeros confesaban ayer que, a ellos, tambi¨¦n les comunican tarde las incidencias. "Mucha gente ha estado una, dos, tres horas colgada; les entiendo perfectamente", afirma una empleada, todav¨ªa abrumada por el aluvi¨®n de primera hora.

La met¨¢fora de la gota que colma el vaso ya no aguanta la comparaci¨®n. Sirvi¨® cuando, en septiembre pasado -el "mes negro" de Renfe, lo bautiz¨® la prensa- una serie de aver¨ªas afect¨® a centenares de miles de usuarios tras a?os de aglomeraciones, retrasos y falta de informaci¨®n. Con un pasado reciente que ha perjudicado a 1,5 millones de pasajeros (entre octubre de 2006 y marzo de este a?o, seg¨²n un informe de la Generalitat), el mejor s¨ªmil ser¨ªa el de la olla hirviendo que, a la menor subida de temperatura, rebosa. "Ahora sufrimos las consecuencias, pero esto viene de largo. Cada vez somos m¨¢s y no se invierte nada", se lamenta Montse Masjuan, de 35 a?os, que todav¨ªa recuerda las tres horas que le cost¨® llegar al trabajo cuando, a finales de junio, descarril¨® un Euromed sin pasaje en El Prat de Llobregat. Ayer lleg¨® a Sants despu¨¦s de que su tren estuviera parado entre estaciones media hora cerca de Montcada.

En Girona, caras largas, enfados, nervios y muchas llamadas a los m¨®viles, para avisar a jefes, familiares y amigos sobre los retrasos. Hacia las 9.30 centenares de personas esperaban un tren en la estaci¨®n de Ma?anet de la Selva, o una alternativa, que no se les ofreci¨®, informa Natalia Iglesias. Tampoco se libraron del caos las cuatro l¨ªneas de media distancia que enlazan Barcelona con Tarragona por la costa. Los casos m¨¢s graves se registraron a primera hora, con dos y tres horas de retrasos, informa Laura Casadevall. "No se pueden tener tres yernos con una hija y encima pretender que sea honrada". Un maquinista de Renfe criticaba ayer con sorna, y desde el anonimato, el sistema radial de Cercan¨ªas, en el que todas las l¨ªneas confluyen en Sants. Eso provoca que, al menor problema en la estaci¨®n central, todas las l¨ªneas se constipen. "Antes ya era un embudo, pero ahora se han suprimido la mitad de v¨ªas ¨²tiles por las obras del AVE, y los trenes son los mismos".