"Cada d¨ªa es una peque?a batalla"

Las gambas a la plancha y los pimientos de Padr¨®n que la actriz Scarlett Johansson se tom¨® a finales de julio en la terraza del reci¨¦n inaugurado restaurante Taller de Tapas, en la Rambla de Catalunya, durante el rodaje de la pr¨®xima pel¨ªcula de Woody Allen, fueron preparados por el jefe de cocina del local, Manel Amela, de 29 a?os y natural de Terrassa.

La carrera profesional de Manel y su pasi¨®n por los fogones arranca de cuando era un chaval y de la mano de su padre. "?l ha sido un cocinero frustrado. Cuando ten¨ªa 16 a?os se escap¨® a Barcelona para trabajar en un hotel, pero no lo aceptaron por ser casi un ni?o", explica. Cuando su padre se pon¨ªa el delantal los fines de semana para elaborar una de sus "magn¨ªficas" paellas, Manel se colaba en la cocina y hac¨ªa de pinche. As¨ª naci¨® su pasi¨®n por la gastronom¨ªa.

El pasado mes de julio sirvi¨® gambas y pimientos de Padr¨®n a Scarlett Johansson

Curs¨® la EGB y acto seguido se matricul¨® en la Escuela de Hosteler¨ªa de Manresa, donde estudi¨® los cinco a?os que dur¨® la formaci¨®n profesional. En los fines de semana trabajaba en una pasteler¨ªa de Terrassa y en las vacaciones de verano cocinaba en restaurantes de diversos municipios de Lleida. No le faltaron empleos al terminar sus estudios, hasta que su padre finalmente logr¨® cumplir su sue?o y abri¨® un restaurante en La Seu d'Urgell, que Manel regentaba durante los d¨ªas laborables hasta que su progenitor llegaba para tomar las riendas del local los fines de semana. El negocio dur¨® seis meses, pues su padre rompi¨® con su socio.

Al volver a casa, en 2002, el Ayuntamiento de Terrassa sac¨® a concurso p¨²blico la explotaci¨®n de la cafeter¨ªa del Museo Textil, que gan¨® Manel. La convirti¨® en un restaurante con uno de los primeros men¨²s degustaci¨®n de la localidad. En 2003, el museo decidi¨® reducir el espacio del restaurante y Manel tir¨® la toalla. En estos tres a?os, el joven cocinero entr¨® en contacto con el Gremio de Restauraci¨®n y empez¨® a colaborar en varios medios de comunicaci¨®n (Radio Club 25, Diari de Terrassa) y en la Escuela de Hosteler¨ªa de Terrassa. All¨ª imparti¨® cursos durante un a?o y medio una vez abandon¨® su propio local en el museo.

En 2004 entr¨® en el restaurante Moo del c¨¦lebre hotel Omm, en Barcelona, que dirige el grupo Tragaluz junto a Joan Roca y sus hermanos. En este establecimiento, con una estrella Michel¨ªn, se qued¨® un a?o: empez¨® como cocinero, pas¨® a jefe de partida de pescados y dijo adi¨®s cuando le ofrecieron convertirse en el segundo jefe de cocina. Entonces se traslad¨® al grupo Ristol, responsable del restaurante del exquisito club de golf de El Prat, que se ha trasladado a Terrassa. Su ascenso all¨ª fue mete¨®rico hasta que, a los tres meses, a principios de 2006, le ofrecieron ser el jefe del restaurante del club deportivo J¨²nior, en Sant Cugat. All¨ª trabaj¨® unos nueve meses hasta que aterriz¨® en el grupo Lombardo y en el Taller de Tapas.

El grupo precisaba un jefe de cocina y Manel era uno de los entre 35 y 45 aspirantes para el local de la calle de la Argenteria. Sorte¨® seis entrevistas hasta que se hizo con el puesto. En junio recibi¨® una llamada de sus superiores para que se hiciera cargo de levantar el cuarto Taller, el de la Rambla de Catalunya. Est¨¢ muy contento con su trabajo, al que dedica entre 10 y 16 horas diarias.

Dice que en este nuevo restaurante cada d¨ªa es una aventura, y eso le divierte. Adem¨¢s, aplaude el compromiso y la implicaci¨®n de los due?os y del director de la empresa, que trabajan las mismas horas que ¨¦l. En su largo historial profesional, Manel siempre ha tenido un pensamiento: "Cuando me levanto un tercer d¨ªa sin ganas de ir a trabajar, ya est¨¢, lo dejo. Y esto no creo que, de momento, me vaya a pasar aqu¨ª".

Insiste en que est¨¢ encantado porque hace lo que siempre ha querido hacer, aunque reconoce que, en el mundo de la cocina, los horarios son muy esclavos. S¨®lo libra un d¨ªa y medio, y no es precisamente durante el fin de semana. Tiene novia, con la que piensa casarse en abril, y sabe que su pareja "ha de aguantar much¨ªsimo".

De momento no prev¨¦ abrir su propio restaurante en un futuro a medio plazo. Ya lo hizo y sabe que se necesita una gran inversi¨®n. Para ¨¦l, cada d¨ªa es "una peque?a batalla" para que los clientes salgan del Taller de Tapas cada d¨ªa m¨¢s satisfechos por lo que han comido. Confiesa que el principal maestro que ha tenido en su vida ha sido su padre. Sin su pasi¨®n culinaria nunca se habr¨ªa metido en los fogones.

Manel tiene un paladar aventurero. Le encanta probar platos ex¨®ticos como la ensalada de medusa, la carne de serpiente y la de cocodrilo. S¨®lo hay tres productos que nunca se podr¨¢ llevar a la boca: los sesos, las criadillas y los pulmones. Cuando sean marido y mujer, ¨¦l y su novia tienen reservada una mesa en El Bulli para el verano de 2009.