"Jodorkovski no ha perdido el ¨¢nimo ni la resistencia"
Yuri Schmidt, abogado del magnate, dice que en Rusia han desaparecido los ¨²ltimos restos del sistema judicial independiente
Los brotes del sistema judicial independiente surgidos en la ¨¦poca de Bor¨ªs Yeltsin han desaparecido durante la era de Vlad¨ªmir Putin. El caso del oligarca Mija¨ªl Jodorkovski, que paga con una condena de ocho a?os su desaf¨ªo pol¨ªtico al Kremlin, "separa una Rusia de otra", opina Yuri Schmidt, principal abogado del multimillonario en desgracia y famoso por defender al capit¨¢n de nav¨ªo y ecologista Alexandr Nikitin, el ¨²nico cient¨ªfico acusado de espionaje que logr¨® ser absuelto.
En octubre Jodorkovski cumplir¨¢ cuatro a?os de reclusi¨®n y "no ha perdido el ¨¢nimo ni la capacidad de resistencia", se?ala Schmidt en una entrevista. El magnate "comprende muy bien que no ha llegado a¨²n la ¨¦poca en la que puede esperar ser rehabilitado. Es una persona fuerte, ya que, si hubiera sido d¨¦bil y cobarde, no hubiera entrado en conflicto con el Kremlin ni hubiera financiado a la oposici¨®n y vivir¨ªa en libertad". "Se trata de un gran hombre, casi genial", afirma.
"El secreto de Estado es utilizado de forma arbitraria por los fiscales"
"Comienza a madurar en Europa la idea de que aqu¨ª est¨¢ creciendo un monstruo"
Los abogados de Jodorkovski han impugnado todos los intentos de la Administraci¨®n penitenciaria de incriminarle por faltas disciplinarias. Esperaban que Jodorkovski pudiera obtener su liberaci¨®n anticipada al cumplirse la mitad de su condena y pensaban tambi¨¦n en la futura exposici¨®n del caso ante el Tribunal de Defensa de Derechos Humanos de Estrasburgo.
La liberaci¨®n anticipada es problem¨¢tica, porque la fiscal¨ªa rusa prepara un nuevo proceso contra Jodorkovski, esta vez por evasi¨®n de impuestos. El camino al tribunal europeo, a su vez, es lento. En Estrasburgo no se plantea la compensaci¨®n monetaria, "sino el derecho a un juicio justo", lo que supondr¨ªa que "la sentencia condenatoria deber¨ªa ser revisada", si los jueces dieran la raz¨®n al oligarca. De momento, Jodorkovski "pretende que se haga justicia en los tribunales rusos". Schmidt es m¨¢s esc¨¦ptico: "Han ido demasiado lejos y ser¨ªa muy complicado devolver la propiedad confiscada".
Afirma Schmidt que Jodorkovski no quer¨ªa que Rusia fuera excluida del Consejo de Europa o del G8 por su causa, pero "su temor era infundado, porque al mundo le da igual". "Yo no puedo perdonarle al presidente [George] Bush que vaya a pescar y se abrace con Putin", se?ala.
Las condiciones carcelarias de Jodorkovski son "pasables". "Las autoridades penitenciarias tratan de observar las normas internacionales m¨ªnimas; en la celda no hay hacinamiento y existe un retrete separado con un tabique, adem¨¢s de un frigor¨ªfico y un televisor".
?Tiene miedo Schmidt por el futuro de su defendido? S¨ª lo tiene, admite. "Al principio cre¨ªa que las autoridades no permitir¨ªan que nadie le tocara un pelo, pero cuando le atacaron con un cuchillo, pens¨¦ que se trataba de una prueba para ver la reacci¨®n internacional". En su opini¨®n, "s¨®lo ahora comienza a madurar en Europa la idea de que aqu¨ª est¨¢ creciendo un monstruo, un pa¨ªs rico que se rearma y menos peligroso que la URSS, que no har¨¢ una guerra global, pero s¨ª puede crear tensiones y grandes problemas en Occidente".
Dos tribunales han fallado contra el intento de la fiscal¨ªa de procesar a Jodorkovski en Chit¨¢, en Siberia, a m¨¢s de 6.000 kil¨®metros de Mosc¨², lejos de la prensa internacional. Seg¨²n la legislaci¨®n rusa, los procesos se celebran all¨ª donde se han cometido los delitos. El de Jodorkovski parece demorarse, tal vez por la inminencia de las elecciones parlamentarias de diciembre y presidenciales en marzo. Schmidt abriga la esperanza de que la "carta de Jodorkovski sea jugada por los distintos grupos del entorno de Putin en su lucha por el poder". En torno al l¨ªder hay "enemigos de Jodorkovski, como Igor Sechin, el motor de la persecuci¨®n contra el magnate" y otros altos funcionarios m¨¢s neutrales. "Espero que la lucha que discurre ahora entre bastidores aflore a la superficie y se peleen en p¨²blico".
Schmidt, de 70 a?os, tiene una larga trayectoria de servicio a los derechos humanos. Cuando el capit¨¢n Nikitin fue absuelto en 1999, "los ¨®rganos de seguridad intentaban presionar a los jueces, pero ¨¦stos se impusieron a las presiones". Despu¨¦s, otros cient¨ªficos acusados de espionaje fueron todos condenados a penas de prisi¨®n. El "par¨®n y retroceso" se inici¨® en 2002 y supone "una involuci¨®n en todos los campos". "Se ha acabado con la libertad de prensa, con las elecciones relativamente libres, se ataca a la sociedad civil. Cuando se atacan las libertades b¨¢sicas de manifestaci¨®n y reuni¨®n, no se puede esperar un poder judicial independiente, porque ¨¦ste no existe en el vac¨ªo", afirma Schmidt. Como el sistema comunista de la URSS, el sistema pol¨ªtico ruso utiliza la justicia como un instrumento. Los jueces pueden decidir libremente, si el asunto no afecta a altos intereses pol¨ªticos y no est¨¢ por medio la corrupci¨®n. Pero los asuntos que afectan a las autoridades regionales y federales no se dejan al azar".
Instituciones te¨®ricamente independientes como el poder judicial y la fiscal¨ªa acatan en la pr¨¢ctica ¨®rdenes verbales, que se transmiten desde la administraci¨®n presidencial. En ¨¦poca sovi¨¦tica ser expulsado de la judicatura o de la fiscal¨ªa era una tragedia, porque "el mercado de servicios jur¨ªdicos era muy reducido". Ahora, para oponerse a las presiones, jueces y fiscales necesitan cierto valor y determinaci¨®n, pero mucho menos que en la ¨¦poca sovi¨¦tica. En alg¨²n expediente constar¨¢ que no son de fiar, lo que puede ser utilizado en alg¨²n momento en su contra. El juez que absolvi¨® a Nikitin resisti¨® las grandes presiones de los servicios de seguridad y ech¨® a perder sus posibilidades de ascenso. Hay gente valiente, pero no la suficiente para cambiar las cosas", afirma.
Desde la llegada de Putin al poder, las muchas leyes buenas que se aprobaron en los noventa se alteran con peque?as enmiendas que rebajan el nivel de defensa de los ciudadanos y que permiten una mayor arbitrariedad de las autoridades. La categor¨ªa del "secreto de Estado, por ejemplo, es utilizada de forma arbitraria por los fiscales de instrucci¨®n a menudo para evitar publicidad y monopolizar la informaci¨®n".
En ¨¦poca sovi¨¦tica la Fiscal¨ªa era un "monstruo con m¨²ltiples funciones", que incoaba procesos, iniciaba investigaciones o las transfer¨ªa a otros ¨®rganos, como el Ministerio del Interior o el KGB, y las supervisaba. Tambi¨¦n pod¨ªa protestar cualquier decisi¨®n judicial. Se trataba una organizaci¨®n demasiado poderosa que frenaba la democratizaci¨®n del procedimiento judicial. Ahora, una ley que entrar¨¢ en vigor en septiembre priva a la fiscal¨ªa de sus funciones de investigaci¨®n, aunque, seg¨²n Schmidt, la medida no responde a una reforma democratizadora, sino a una lucha en el entorno de Putin por las esferas de influencia.
Tambi¨¦n la figura del defensor est¨¢ en el punto de mira, seg¨²n un proyecto de ley que permitir¨¢ al Ministerio de Justicia librarse de los abogados inc¨®modos, afirma Schmidt. Ahora, cuando las autoridades intentan apartar a un letrado de su cliente, la ¨²ltima palabra corresponde al Consejo de la Abogac¨ªa, lo que ha sido crucial para mantener en sus puestos a los defensores de Jodorkovski.
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