La hip¨®tesis de Rove
La dimisi¨®n de Karl Rove, anunciada para el 31 de agosto, priva a George W. Bush de otro de los grandes ide¨®logos que han marcado su presidencia. Rove estuvo a punto de abandonar su puesto de asesor en la Casa Blanca hace un a?o, cuando la Administraci¨®n norteamericana se vio forzada a reconocer que la guerra de Irak hab¨ªa evolucionado hacia la cat¨¢strofe. Hab¨ªa sido uno de sus m¨¢s entusiastas defensores, y s¨®lo permaneci¨® junto a Bush para evitarle un problema adicional justo cuando el pa¨ªs parec¨ªa fuera de control. Ahora le ha llegado el turno de retirarse de escena, sum¨¢ndose a la nutrida lista de bajas pol¨ªticas que ha producido una de las m¨¢s innecesarias, sangrientas y desestabilizadoras aventuras militares en las que Estados Unidos se haya embarcado jam¨¢s.
Dentro de los ide¨®logos neoconservadores, Rove se encarg¨® de reforzar la estrategia pol¨ªtica que derivaba del principio de la claridad moral, de la radical abolici¨®n de los matices entre el bien y el mal considerados como absolutos, entre el amigo y el enemigo. Esta concepci¨®n maniquea sirvi¨® de fundamento para una pol¨ªtica exterior que, entre otras enso?aciones, crey¨® posible democratizar Oriente Pr¨®ximo desencadenando un c¨ªrculo virtuoso cuyo epicentro se situar¨ªa en Irak, aunque deb¨ªa extender sus efectos ben¨¦ficos a la totalidad del mundo ¨¢rabe.
Pero fue en el terreno de la pol¨ªtica interior, en la definici¨®n de la estrategia electoral de los republicanos, donde Rove tuvo un papel m¨¢s relevante. De acuerdo con su hip¨®tesis, hab¨ªa acabado el tiempo en el que la victoria se obten¨ªa captando el voto de los electores de centro, de los electores cuya opci¨®n pod¨ªa oscilar de unos comicios a otros dependiendo de los programas o de la confianza que suscitasen los candidatos. Ahora se trataba de apostar por la movilizaci¨®n del propio campo, concentrando el debate pol¨ªtico en aquellos asuntos en los que, de acuerdo con el principio de la claridad moral, se reduc¨ªa la capacidad de ofrecer alternativas por parte de los adversarios. Hab¨ªa que poner a los ciudadanos frente a una disyuntiva radical, o conmigo o contra m¨ª, pero dejando patente que la raz¨®n, e incluso la virtud, estaban del lado de los republicanos asesorados por Rove.
La victoria de Bush sobre John Kerry en las ¨²ltimas presidenciales norteamericanas pareci¨® confirmar la hip¨®tesis de Rove, sobre todo si se tiene en cuenta que fue un triunfo holgado, a diferencia de lo que ocurri¨® en el duelo contra Al Gore. El modelo hab¨ªa sido importado por los partidos conservadores de buena parte de los pa¨ªses europeos, que buscaban inspiraci¨®n para sus pol¨ªticas al otro lado del Atl¨¢ntico y que trataban de desactivar las cr¨ªticas de la izquierda acus¨¢ndola de antiamericanismo. Pero con el modelo importaron, adem¨¢s, la m¨¢s inquietante de sus m¨²ltiples consecuencias: una radicalizaci¨®n social que hoy parece consustancial a la democracia liberal de nuestros d¨ªas, pero que es producto de una estrategia de partido para hacerse con el poder y, en su caso, conservarlo.
Espa?a es uno de esos pa¨ªses europeos en los que se ha venido aplicando la estrategia electoral de Rove, y donde se han advertido con nitidez su poder de imantaci¨®n y, por descontado, sus graves efectos secundarios. Hasta fecha reciente, el Gobierno socialista parec¨ªa abducido por una agenda pol¨ªtica concebida desde los presupuestos de la claridad moral y establecida por el ¨²ltimo Ejecutivo del Partido Popular, consciente de que era la que m¨¢s conven¨ªa a sus intereses. M¨¢s se esforzaban los socialistas por avanzar sus puntos de vista en esa agenda y m¨¢s se radicalizaba la vida pol¨ªtica, reforzando una espiral en la que el pa¨ªs se iba dividiendo de manera cada vez m¨¢s profunda, m¨¢s insensata, m¨¢s irreconciliable. Las cosas parecen haber cambiado apenas a unos meses de las elecciones, aunque falta por saber si hay tiempo para que la maquinaria de los partidos pueda reorientarse hacia los votantes de centro y, en ¨²ltimo extremo, falta por saber si esos votantes de centro siguen existiendo o han sido v¨ªctimas de la hip¨®tesis de Rove.
El 31 de agosto, Rove se retirar¨¢ al mundo de los negocios en Tejas. Ojal¨¢ las secuelas de su hip¨®tesis no le sobrevivan mucho tiempo.
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