EE UU culpa a Al Qaeda del atentado m¨¢s mort¨ªfero desde la invasi¨®n de Irak

El n¨²mero de muertos despu¨¦s de la explosi¨®n en la tarde del martes de cuatro camiones bomba contra dos aldeas iraqu¨ªes pr¨®ximas a la frontera con Siria superaba ayer los 250, con m¨¢s de 350 heridos repartidos en seis hospitales. Las autoridades no pueden ofrecer una cifra real del n¨²mero de v¨ªctimas, porque los equipos de rescate a¨²n no han podido acceder a los restos de numerosas casas destrozadas. Se trata del atentado m¨¢s mort¨ªfero desde 2003. Un portavoz oficial del Ej¨¦rcito de Estados Unidos en Bagdad asegur¨® que el ataque tiene el sello de la organizaci¨®n terrorista Al Qaeda.

"La mitad de las casas est¨¢n destrozadas porque eran de barro", explic¨® el capit¨¢n Mohamed Ahmad, de la Tercera Divisi¨®n del Ej¨¦rcito iraqu¨ª. Tambi¨¦n dijo que las explosiones hab¨ªan borrado del mapa un mercado y una estaci¨®n de autobuses. Otro militar, a?adi¨®: "Es como si una bomba at¨®mica hubiera ca¨ªdo sobre las aldeas". Muchos cuerpos siguen enterrados entre monta?as de escombros. Miembros de los equipos de rescate y algunos familiares trataban ayer de sacarlos rastrillando con sus manos. Los helic¨®pteros norteamericanos realizan constantes vuelos para evacuar a los heridos.

Dakhil Qassim, el alcalde de la vecina aldea de Sinjar, explic¨® que los cuatro camiones se acercaron por una carretera de tierra a Qahataniya e hicieron explosionar su carga con pocos minutos de intervalo. En Qahtaniya y la vecina Jazeera viven yazid¨ªes, una secta que habla lengua kurda y mezcla elementos del islam con otros de la antigua religi¨®n persa. Para los sun¨ªes, son adoradores del diablo.

El general Benjamin Mixon, comandante en jefe de las fuerzas estadounidenses en el norte de Irak, calific¨® el ataque del martes de "limpieza ¨¦tnica", y dijo que los yazid¨ªes viv¨ªan en esa "remota parte de N¨ªnive con una protecci¨®n nula". Esta provincia deb¨ªa de pasar en septiembre a control iraqu¨ª.

Se trata del atentado individual m¨¢s mort¨ªfero desde el inicio de la invasi¨®n norteamericana: supera los 215 muertos de la explosi¨®n el 23 de noviembre de 2006 de cinco coches bomba en Ciudad S¨¢der, un arrabal de Bagdad. En 2005 perdieron la vida cerca de mil peregrinos chi¨ªes cuando se produjo una estampida tras el rumor de que hab¨ªa un terrorista suicida.

Desde abril, cuando miembros de la secta yazid¨ª lapidaron cerca de Kirkuk a una mujer de su creencia acusada de pretender casarse con un sun¨ª, est¨¢n en el punto de mira de la insurgencia. Tras divulgarse por Internet el v¨ªdeo del asesinato de la mujer, unos pistoleros detuvieron un autob¨²s con trabajadores yazid¨ªes y mataron a 23.

Muchos optaron por emigrar en busca de seguridad hacia el oeste, cerca de la frontera con Siria.

Fracaso pol¨ªtico

Los atentados del martes se produjeron horas despu¨¦s de que los principales l¨ªderes pol¨ªticos iraqu¨ªes se reunieran a almorzar en Bagdad con el presidente, Yalal Talabani, en un intento de superar sus muchas divisiones. La reuni¨®n termin¨® sin resultados. Estados Unidos presiona al Gobierno iraqu¨ª para que apruebe algunas leyes que considera fundamentales, como la del petr¨®leo y la de las elecciones provinciales. El problema del primer ministro, el chi¨ª Nuri al Maliki, es que dirige un Gobierno herido de muerte pol¨ªtica (11 de sus ministros han dimitido).

En otra acci¨®n que parece dise?ada para incrementar la tensi¨®n, un centenar de personas vestidas con uniformes del Ej¨¦rcito iraqu¨ª se llevaron el martes de sus casas a varios altos cargos del Ministerio del Petr¨®leo, incluido el viceministro, Abdul Jabar al Wagaa. Todos viv¨ªan en una zona protegida con un control militar en el que habitualmente hay carros de combate situados a 500 metros. Al Wagaa es un sun¨ª de Baiji, donde se concretan las principales refiner¨ªas del pa¨ªs. Las acciones de pistoleros vestidos con militares o polic¨ªas son con frecuencia obra de chi¨ªes.

La polic¨ªa iraqu¨ª inform¨® ayer de que cinco personas fueron asesinadas en una emboscada cerca de Jalis, a 75 kil¨®metros al norte de Bagdad, donde militares de la organizaci¨®n Al Qaeda en Mesopotamia levantaron un control. Entre los muertos se encuentra un ni?o de cinco a?os. En Kirkuk, dos coches bomba estallaron en el mercado de una zona habitada por kurdos. Murieron cinco personas.

La matanza de Qahataniya y los graves problemas pol¨ªticos suponen un serio rev¨¦s para los intentos norteamericanos de pacificar el pa¨ªs. El general David Petraeus y el embajador norteamericano, Ryan Crocker, tienen previsto comparecer el pr¨®ximo mes ante un congreso dominado por los dem¨®cratas. Se trata de un debate clave para el futuro de la presencia militar norteamericana en Irak.