Angelitos

CLA. No somos ¨¢ngeles, el estreno de Antena 3 de esta semana, no es una nueva versi¨®n, a la espa?ola, de la cl¨¢sica serie de m¨¦dicos, enfermeras y hospitales, sino algo m¨¢s glamouroso: un follet¨ªn diario de cl¨ªnicas, enfermeras y m¨¦dicos. Obs¨¦rvese la diferencia de estatus que, en Espa?a, existe entre lo que es un hospital y una cl¨ªnica y tendremos el marco. Val¨®rese en CLA (acr¨®nimo, a la americana, de Cl¨ªnica Los ?ngeles) el peso espec¨ªfico del ej¨¦rcito de enfermeras protagonistas (todo mujeres y un hombre) sobre los, escasos, m¨¦dicos (muchos hombres). Adj¨²ntese realismo, naturalmente con enfermos, pero tambi¨¦n con personajes de trastienda gestora: un gerente (mujer), un presidente del consejo de administraci¨®n (hombre), una eficiente recepcionista y una no menos decisiva limpiadora.

El mosaico de personajes da para mucho: se alternan casos cl¨ªnicos y una trama de relaciones personales que quiere ser reflejo de la vida misma. Esta semana hemos visto el robo de un beb¨¦, un accidentado adulterio, una delaci¨®n, varios enga?os e intrigas, no menos intentos de ligues... Enfermedad, sufrimiento, sexo, intriga. ?ngeles y trepas, h¨¦roes y v¨ªctimas: una mayor¨ªa de personajes juega a la loter¨ªa y vive pendiente del sexo (ellos) y del amor (ellas).

La serie pretende dar cabida a "todo aquello por lo que vale la pena vivir o morir", pero acaba haciendo un retrato de cierta modernidad (pija, como reconoce uno de los personajes) de los nuevos espa?oles. Es el peso del look: las im¨¢genes hablan por s¨ª solas y aqu¨ª mandan los maquilladores y los peluqueros (una tradici¨®n hisp¨¢nica cl¨¢sica). Unos y otros rinden tributo a una generaci¨®n espa?ola de Barbies m¨¢s bien morenas con sus correspondientes Ken: enfermeras y m¨¦dicos de ensue?o, con l¨ªos de pel¨ªcula, un punto de clasismo, sin caspa pero con mucho pl¨¢stico y convicciones firmes: "La Seguridad Social paga tarde, mal y nunca", "No hay mal que por bien no venga", por ejemplo. Angelitos. Un cl¨¢sico. Un follet¨ªn.