'Il Bello', amenazado
Cannavaro se mide con un esguince a Ag¨¹ero, al que admiti¨® haber dado "una hostia" en el encuentro anterior porque le sac¨® de quicio
Lo primero que le vino a la cabeza a Javier Aguirre cuando se encontr¨® con Ag¨¹ero tras el verano fue una idea feliz: "?Qu¨¦ delgado est¨¢!". El argentino, que durante la temporada pasada se dej¨® llevar por la vida muelle, decidi¨® por su cuenta acudir al Mundial sub 20 de Canad¨¢. La terapia de selecci¨®n le cur¨® el cuerpo y la mente. Cuando regres¨® al Cerro del Espino, con el t¨ªtulo de campe¨®n, luc¨ªa el perfil recortado de un gimnasta. Estaba listo para ser la punta de diamante de la nueva delantera del Atl¨¦tico. Un peligro para cualquier central en dificultades. El terror de Cannavaro.
Fabio Cannavaro, apodado Il Bello, sali¨® del entrenamiento de ayer con las piernas como tablas. R¨ªgido, camin¨® hasta el coche con cadencia de Frankenstein. En su rostro se pod¨ªa leer que hab¨ªa tenido una mala semana. Primero, hundi¨® a Italia con dos errores de aprendiz en el partido amistoso que jug¨® el mi¨¦rcoles ante Hungr¨ªa (3-1). Los t¨¦cnicos del Madrid lo siguieron con preocupaci¨®n: una lesi¨®n de Materazzi forz¨® a Cannavaro a aguantar los 90 minutos. Regres¨® cansado y le esperaba un percance. En la pr¨¢ctica de ayer recibi¨® un golpe fortuito. Sufre un esguince de tobillo. Pero quiere jugar igual. Tal vez, por una cuesti¨®n de honor. Tiene cuentas pendientes con el Kuhn Ag¨¹ero.
La primera vez que se enfrentaron, hace un a?o en el Bernab¨¦u, el argentino provoc¨® que Cannavaro recibiera una tarjeta amarilla. La segunda, en el Calder¨®n, Cannavaro fue expulsado. Tras la ducha, fue di¨¢fano: "La segunda tarjeta es incomprensible porque no hice nada. La primera est¨¢ justificada, lo admito. Ag¨¹ero me toc¨® los cojones y le di una hostia".
Antes de aburrirse del racionamiento de minutos al que lo ten¨ªa sometido Aguirre, el delantero del Atl¨¦tico tuvo momentos de placer. Disfrut¨® sobre todo encarando al Bal¨®n de Oro y viendo c¨®mo se desencajaba con sus gambetas. Ag¨¹ero se lo pas¨® tan bien con Cannavaro que, cuando se acab¨® el ¨²ltimo derby, dio la sensaci¨®n de que, para ¨¦l, tambi¨¦n se termin¨® la Liga. Las suplencias ocasionales, lejos de rebelarlo, lo distrajeron. Rodeado de un extenso s¨¦quito de familiares y amigos, Ag¨¹ero vivi¨® la primavera en una rueda que iba de la play station a los entrenamientos y de all¨ª a los restaurantes argentinos -a las mollejas, a los chinchulines, al bife de chorizo y a las empanadas- para terminar en las discotecas. Sus d¨ªas en Madrid transcurrieron alegres como los de un adolescente. A sus 18 a?os, se permiti¨® el lujo de vivir como un chico de 18 a?os.
"Ag¨¹ero tiene potrero", dice el ex seleccionador argentino Jos¨¦ P¨¦kerman para subrayar que las mejores cualidades del jugador pasan por su estilo cimarr¨®n. "Es llamativo por la precisi¨®n de su toque para definir en el ¨¢rea y por su atrevimiento para enfrentarse a los defensas siendo tan joven. Es un delantero ¨²nico en el f¨²tbol moderno. Se parece a Romario. S¨®lo le falta madurez para afrontar el profesionalismo. Debe ser m¨¢s parejo en todos los partidos".
P¨¦kerman quiere que Ag¨¹ero juegue bien incluso cuando no est¨¢ Cannavaro de por medio. Para los hinchas del Atl¨¦tico, ser¨ªa conveniente recuperar a Il Bello.
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